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Desinformación a través de los siglos: ¿pudo una sátira de Quevedo haber alimentado una falsa conspiración judía?

Postal con la reproducción de una pintura que retrata un pogromo judío en Estrasburgo en 1880. Blavatnik Archive

El ser humano siempre ha vivido entre la verdad y la mentira, pero nunca antes se había visto obligado a diferenciar constantemente una de la otra. A nadie se le escapa que en las redes sociales aparecen cantidades inmensas de información que en ocasiones no se corresponden con la realidad. Algunas veces esto sucede porque la fuente no es la correcta, pero en otras oportunidades la información se crea artificialmente para sembrar el odio.

En el terreno de las falsificaciones propagadas con malas intenciones se encuentran los Protocolos de los Sabios de Sion. Este documento se publicó en 1903 en la Rusia zarista con el objetivo de justificar los pogromos (masacres de judíos promovidas por el poder) que entonces se estaban llevando a cabo.

Un documento falso

Portada de un libro en alemán.
Los Secretos de los Sabios de Sion es la primera versión documentada de Los Protocolos de los Sabios de Sion publicada fuera de Rusia. Publicado en Charlottenburg, Alemania, 1920.
Holocaust Memorial Museum

El escrito pretendía revelar, en sus veinticuatro capítulos, una conspiración de los judíos por la que intentarían dominar el mundo a partir del control de los medios de comunicación, la economía y la provocación de conflictos religiosos.

Gracias a las investigaciones de Philip Graves, corresponsal del diario The Times en Estambul, sabemos desde el año 1921 que el libelo tomó algunas de sus ideas del Dialogue aux enfers entre Machiavel et Montesquieu ou la politique de Machiavel au XIXe siècle, par un contemporain (1864), de Maurice Joly, en el que Maquiavelo cargaba contra el pueblo judío.

Aparte de inspirarse en este libro, los Protocolos también plagiaron la trama del capítulo “En el cementerio judío de Praga” de la novela Nach Sedan de Hermann Goedsche. El episodio pone el foco en una asamblea de judíos (muertos y vivos) que repasan sus actuaciones en la centuria y planean maléficos proyectos para el siglo entrante.

Sin embargo, esta no habría sido la última influencia ficticia en la creación del documento.

Raíces hispanas

En 1949, el hispanista Jonas Andries van Praag formuló una convincente hipótesis que situaba un texto satírico de Quevedo en el tejido compositivo de la obra de Goedsche, y, por tanto, de los Protocolos.

Se trata de “La isla de los Monopantos”, un relato incrustado en La hora de todos y la fortuna con seso (publicada póstumamente en 1650) que acusaba al conde-duque de Olivares de colaborar con los sefardíes, quienes habían sido expulsados de la península en 1492. La reprobación política tomaba por vehículo una fabulosa junta desarrollada en Salónica, en la que judíos procedentes de toda Europa y los Monopantos (cristianos cómplices de los anteriores) estaban tramando un plan para destruir los cimientos de la cristiandad.

El profesor analizó varios pasajes paralelos de los que se deduciría, a su entender, que el escritor alemán conocía el texto quevediano. Detectaba una conexión, por ejemplo, en la forma en la que se presentan los asistentes a la reunión:

“[…] se juntaron por la sinagoga de Venecia, Rabbi Samuel y Rabbi Maimón; por la de Raguza, Rabbi Aben Ezra; por la de Constantinopla, Rabbi Jacob; por la de Roma, Rabbi Chamaniel; por la de Ligorna, Rabbi Gersomi; por la de Ruán, Rabbi Gabirol; por la de Orán, Rabbi Asepha; por la de Praga, Rabbi Mosche; por la de Viena, Rabbi Berchai; por la de Ámsterdam, Rabbi Meir Armahah”.

(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”).

“Entonces decid de quién sois representantes y de dónde venís. ¿Tribu de Judá? -De Ámsterdam, respondió una voz fuerte. -¿Tribu de Benjamín? -¡Toledo!, fue la sorda respuesta. ¿Tribu de Leví? -¡Worms! -¿Tribu de Manasés? -¡Budapest! -¿Tribu de Gad? -¡Cracovia! -¿Tribu de Simeón? -¡Roma! -¿Tribu de Zabulón? -¡París! -¿Tribu de Dan? -¡Constantinopla! -¿Tribu de Asher? ¡Londres! -¿Tribu de Isaachar? -La respuesta llegó con voz débil y no pudo oírse con claridad. -¿Tribu de Neftalí? -¡Praga!”.

(“Nach Sedan”. Todas las traducciones al español toman como base la traducción al inglés de Bernstein)

También permitirían estrechar los cabos dos fragmentos en que los judíos asocian el control de los gobiernos con la concesión de créditos:

“En Ruán somos la bolsa de Francia contra España, y juntamente de España contra Francia socorremos a aquel monarca con el caudal que tenemos en Ámsterdam en poder de sus propios enemigos, a quienes importa más el mandar que le difiramos las letras que a los españoles cobrarlas […] porque nosotros socorremos como el que da con interés dineros al que juega y pierde, para que pierda más”.

(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”)

“Todos los príncipes y las tierras de Europa están actualmente endeudados. La Bolsa regula estas deudas. Pero tales cosas sólo se hacen con capital mobiliario; por lo tanto, todo el capital mobiliario debe pasar a manos de los judíos. La base para esto ya está puesta, a juzgar por lo que hemos oído aquí. Si somos supremos en la Bolsa, alcanzaremos la misma supremacía en los gobiernos. Por lo tanto es necesario facilitar los préstamos para que lleguen a nuestras manos tanto más…”

(“Nach Sedan”)

Van Praag fijaba su atención, asimismo, en los elogios que los rabinos dedicaban a los metales preciosos:

“Ha considerado esta sinagoga que el oro y la plata son los verdaderos hijos de la tierra que hacen guerra al Cielo, no con cien manos solas, sino con tantas como los cavan, los funden, los acunan, los juntan, los cuentan, los reciben y los hurtan”.

(“La Hora de todos y la Fortuna con seso”)

“cuando todo el oro de la tierra sea nuestro, el poder pasará a nosotros… El oro es el soberano de la tierra. El oro es poder, recompensa, placer… Todo lo que los seres humanos temen y desean…”

(“Nach Sedan”).

Más allá de las discutibles semejanzas de los lugares paralelos (asentados, en mi opinión, sobre tópicos antisemitas de prolijo abolengo), la conjetura del hispanista sería viable por las enigmáticas circunstancias en las que tienen lugar lugar los encuentros y por los propósitos finales de los mismos.

De hallarse en lo cierto, Van Praag habría logrado ubicar una obrita de Quevedo en los orígenes de una patraña publicada con tres siglos de diferencia que intentó hacer pasar una ficción por un suceso real.

Lamentablemente, los Protocolos han sido increíblemente tomados por ciertos hasta el día de hoy. Parece así fundamental proporcionar una educación literaria de calidad para que tengamos instrumentos a mano que nos permitan deslindar fácilmente lo estrictamente auténtico de aquello que no se puede interpretar al pie de la letra. Esto urge especialmente en nuestra era, no otra que la de la desinformación.

The Conversation

Jorge Ferreira Barrocal es investigador predoctoral en la Universidad de Valladolid, y recibe financiación de la Universidad de Valladolid y del Banco Santander.

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Conheça a história de Jeanne du Barry, a prostituta amante de Luís XV que reinou em Versalhes

«Louis XV e Madame Du Barry», de Gyula Benczúr: odiada pela corte e adorada pelo rei, Jeanne du Barry conseguiu se impor por seis anos como a favorita do monarca, mas também acabou na guilhotina Hungarian National Gallery

Jeanne du Barry, a última amante oficial do rei Luís XV da França (1754-1793), era uma prostituta.

Odiada pela corte de Versalhes, mas adorada pelo rei, ela conseguiu se impor por seis anos como a favorita do monarca, ignorando todos aqueles que a detestavam por sua profissão vergonhosa e por não pertencer à nobreza. Entretanto, até mesmo a malfadada rainha Maria Antonieta teve que ceder e aceitá-la.

Ela foi retratada durante séculos como vulgar, feia e suja, e nada parecido com a realidade. Como o especialista Emmanuel de Waresquiel escreve em sua biografia de Du Barry, ela era culta, bonita, loira, com traços e comportamento requintados (nada parecido com sua representação em filmes como Maria Antoinette). Ela conhecia os costumes da elegância e do protocolo do Palácio de Versalhes graças a suas relações com a alta nobreza e seu treinamento em um convento. Além disso, seu trabalho como cabeleireira e como costureira em uma oficina de roupas femininas marcou a personalidade e a elegância de seu estilo refinado e sofisticado.

Mas sim, ela era uma prostituta. Foi isso que encantou o rei. Jeanne du Barry era uma especialista profissional em intimidade, fala-se até que ela usava pílulas afrodisíacas. Naqueles anos, ela era uma companheira fiel, que não interferia diretamente nos assuntos do governo do rei. Isso não a impediu de ser considerada manipuladora e ambiciosa.

A época dos libertinos

Jeanne Bécu, seu nome de solteira, conheceu o rei por meio de seu cafetão, o conde Jean-Baptiste du Barry, que tinha contatos entre os cortesãos e conseguiu que o assistente pessoal do rei a introduzisse em sua comitiva, ou melhor, em sua cama.

Isso foi fácil e possível porque, no século 18, a moral da alta sociedade francesa era influenciada pelos libertinos: intelectuais e aristocracia se misturavam em ambientes descontraídos, onde o erotismo, a sexualidade e a liberdade na intimidade não tinham limites. Isso é contado por Pierre Choderlos de Laclos em seu romance Les Liaisons Dangereuses (Ligações Perigosas), de 1782, por meio de 175 cartas nas quais os costumes da época são refletidos. O romance foi várias vezes transformado em filme.

Um homem nu deitado na cama serve de mesa para uma carta que uma mulher escreve em suas costas.
Uma Thurman e John Malkovich em uma cena de Ligações Perigosas, de Stephen Frears.
FilmAffinity

Os reis da França tinham esposas e, geralmente, uma amante oficial, uma favorita. A amante oficial de Luís XV durante anos, Madame de Pompadour, morreu em 1764 e, em 1768, a rainha consorte, Maria Leszczynska, morreu. O herdeiro do trono, Luís Fernando, e sua esposa, Maria Josefa da Saxônia, pais do futuro Luís XVI, também morreram. Portanto, em 1768, quando conheceu Jeanne, Luís era um rei triste e impopular, solitário, com pouco entusiasmo e pouca habilidade para governar.

Então ele encontrou Jeanne

De acordo com os historiadores Emmanuel de Waresquiel (mencionado acima), Marc Fourny e Alexandre Maral, quando Louis conheceu Jeanne, ele se apaixonou e não teve mais amantes até sua morte. Ele tinha 59 anos e ela, 23. Esse relacionamento despertou sua vitalidade perdida e o animou até o dia de sua morte: “Elle est très jolie, elle me plaît; cela doit suffire” (“Ela é muito bonita, eu gosto dela; isso deve ser suficiente”).

Portrait of Madame du Barry by François-Hubert Drouais.
Retrato de Madame du Barry por François-Hubert Drouais.
Museo del Prado

Para ser a amante oficial do rei, era desejável que a mulher tivesse um título nobre e não permanecesse solteira, a fim de mostrar uma imagem de decência. O monarca arranjou um casamento branco com o irmão de seu cafetão, Gillaume du Barry, que recebeu dinheiro e bens por isso. Após o casamento, ele se retirou para Toulouse e nunca se tornou realmente seu marido. Em troca, ela se tornou Condessa du Barry.

Foi então que Luís XV levou Jeanne du Barry para morar em Versalhes, em apartamentos particulares ao lado de seus quartos, luxuosamente decorados e com muito espaço, em comparação com o que era comum no palácio na época. Hoje, considera-se que eles exemplificam a elegância e o refinamento da arte do século 18. Ele lhe deu uma mesada de três milhões de libras por ano, além de joias e posses. Sem mencionar um pajem negro, chamado Zamor, um presente de um capitão inglês.

Durante o período em que Jeanne foi a favorita, ela manteve relações amistosas com filósofos como Voltaire, apoiou as artes decorativas e incentivou seu desenvolvimento. Grandes artistas trabalharam para ela: músicos, escultores e arquitetos.

“Há muitas pessoas hoje em Versalhes”.

Madame Du Barry retratada por Élisabeth Vigée-Lebrun em 1781.
Madame Du Barry retratada por Élisabeth Vigée-Lebrun em 1781.
Wikimedia Commons

De acordo com os historiadores, Jeanne era desprezada por todos. Uma prostituta, a favorita do rei? Era uma ideia insuportável. É por isso que ela foi insultada por toda Paris, em canções, em panfletos e por todas as classes sociais. Mesmo assim, os testemunhos da época não podem deixar de reconhecer sua postura. Jeanne era educada mesmo diante das humilhações mais explícitas. De acordo com a historiadora Evelyne Lever, ela permaneceu gentil e respeitosa com todos ao seu redor até o fim.

A própria princesa da época, Maria Antonieta, casada com o herdeiro Luís XVI, provocou um incidente diplomático ao não querer sequer cumprimentá-la. Ela a considerava uma prostituta e uma intrusa escandalosa na corte. No final, ela relutantemente cedeu e um dia se aproximou dela e disse:

Il ya bien de monde aujourd’hui à Versailles”. (“Há muitas pessoas hoje em Versalhes”).

Isso foi tudo. Maria Antonieta continuou a rejeitar e desprezar Jeanne. Esta última tentou, sem sucesso, conquistar sua afeição com presentes e cortesias que a princesa devolvia sem cerimônia. Entretanto, quando chegaram os dias da Revolução e todo o reino também detestava a agora rainha Maria Antonieta, ela cedeu e houve uma reaproximação.

Adeus, Versalhes; olá, guilhotina

Em 1774, o rei adoeceu com varíola. Jeanne cuidou dele mesmo diante do risco de contágio. Em maio, após sua morte, os novos reis Maria Antonieta e Luís XVI a expulsaram imediatamente de Versalhes.

Depois de viver por um tempo em um convento, ela se estabeleceu no palácio de Louveciennes que o rei havia lhe dado, longe da vida da cidade e da corte. Ela levava uma vida tranquila e burguesa, recebendo visitas de seus poucos amigos íntimos. Ela tinha um novo amor incondicional, o Duque de Brissac.

Sua vida poderia ter continuado pacificamente até o fim. No entanto, sofreu um roubo de joias que haviam sido pagas pelos cofres reais: diamantes e pérolas com valor atual de 60 milhões de euros. Ela fez uma denúncia pública em Paris e a notícia a trouxe de volta aos olhos do público. Seus bens, afetos e amizades foram considerados crimes de Estado.

Ela foi presa, julgada pelo tribunal revolucionário e condenada à guilhotina. Jeanne du Barry foi decapitada aos 50 anos de idade em 8 de dezembro de 1793. Diz-se que ela estava gritando, chorando e implorando por mais um minuto de vida.

The Conversation

Ana María Iglesias Botrán não presta consultoria, trabalha, possui ações ou recebe financiamento de qualquer empresa ou organização que poderia se beneficiar com a publicação deste artigo e não revelou nenhum vínculo relevante além de seu cargo acadêmico.

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El sexo de los esqueletos prehistóricos

Detalle de la excavación de un esqueleto de Camino del Molino (Caravaca de la Cruz, Región de Murcia). Equipo arqueológico de Camino del Molino

Conocer el sexo de los esqueletos es un aspecto fundamental en los análisis arqueológicos, antropológicos y forenses. Sus resultados nos permiten caracterizar a un individuo y completar la pirámide de población de una comunidad. Además, nos amplía información sobre las sociedades humanas pasadas, su estratificación social, roles de género, formas de vida y prácticas funerarias.

Cuando analizamos un esqueleto, podemos conocer el sexo del fallecido hasta con un 95 % de fiabilidad a partir de indicadores del cráneo y la pelvis, que son las zonas donde mejor se expresan las diferencias entre hombres y mujeres. Estas estimaciones solo son fiables en individuos adultos, una vez que ha finalizado el desarrollo esquelético, a partir de la pubertad.

Retos de los huesos prehistóricos

El panorama se complica cuando estos huesos no se conservan o aparecen muy fracturados, como ocurre a menudo con los que provienen de yacimientos arqueológicos.

El desafío es aun mayor cuando las poblaciones pertenecen a la prehistoria reciente, con grandes tumbas colectivas que acogían cadáveres durante largos periodos de tiempo, a veces hasta un milenio.

En dichas sepulturas, no se suelen identificar individuos completos articulados, sino que los huesos son continuamente removidos y desplazados. Por tanto, lo que el arqueólogo se encuentra es una acumulación de huesos sueltos desordenados y generalmente fracturados por el paso del tiempo y por el trasiego de vivos y muertos en las tumbas.

Información en los huesos largos

Los huesos largos son un excelente alternativa cuando los cráneos y las pelvis no se conservan o están muy degradados, puesto que por su morfología suelen preservarse en buenas condiciones en excavaciones arqueológicas.

Desde mediados del siglo XX, diversas investigaciones los emplean para desarrollar técnicas alternativas de estimación sexual, partiendo de colecciones de esqueletos recientes, de los que se conoce el sexo y la edad de muerte.

Otra opción cada vez más extendida es el uso de análisis genéticos y proteómicos. En los últimos, años se están aplicando análisis de péptidos de amelogenina en esmalte dental para estimar el sexo de sujetos adultos e infantiles, con resultados de gran interés en tumbas colectivas megalíticas. No obstante, estas analíticas son más costosas y menos rápidas que el estudio antropológico.

Camino del Molino: el mayor cementerio prehistórico europeo

El cementerio colectivo de Camino del Molino, localizado en Caravaca de la Cruz, fue descubierto en 2007 e intervenido de urgencia en 2008 bajo la dirección de J. Lomba, M. López y F. Ramos.

En origen, se trataba de un hipogeo o cueva artificial de siete metros de diámetro que acogió los restos de 1348 individuos durante gran parte del III milenio a.C.

Esta sepultura recibió cadáveres de forma continuada durante unos 600 años. Algunos mantienen su posición original, pero el grueso fueron continuamente reubicados y amontonados para hacer espacio a nuevos cuerpos. Esto provoca que solo se conserven 167 esqueletos articulados completos, mientras el resto forma parte del mayor osario prehistórico conocido hasta la fecha.

Las excepcionales condiciones de Camino del Molino lo convierten en la colección perfecta para desarrollar un estudio osteométrico completo que investigue las diferencias métricas entre hombres y mujeres, como el que llevamos a cabo en el departamento de Prehistoria y Antropología Social de la Universidad de Valladolid.

Gracias a la preservación de casi dos centenares de esqueletos completos, hemos podido definir de forma fiable las características del cráneo y la pelvis que mejor diferencian entre sexos y hacer estimaciones con márgenes de error mínimos.

Nuestro trabajo se centró en realizar un estudio completo de los huesos largos (húmeros, cúbitos, radios, fémures y tibias) de los 109 esqueletos de adultos completos.

Mediante el desarrollo de métodos estadísticos, hemos conseguido obtener 52 fórmulas matemáticas para predecir el sexo con índices de acierto que alcanzan el 98 %.

Predicción estadística

El funcionamiento es sencillo. Únicamente hay que tomar una medida en un hueso largo y aplicar la fórmula matemática correspondiente. Si el resultado obtenido es superior al punto de corte indicado, asumimos que el sujeto es masculino, mientras que, si es inferior, se considera femenino.

Todas las fórmulas seleccionadas superan el 80 % de acierto en la predicción, si bien los mejores resultados se han obtenido al utilizar la anchura de las epífisis.

Además de esta metodología, se ha recurrido al uso de enfoques de aprendizaje automático para ver qué hueso y qué medida funciona mejor en la estimación sexual. Los resultados confirman la importancia de las epífisis proximales de los huesos largos para diferenciar entre hombres y mujeres en esta población, especialmente, las de los fémures y húmeros.

Las epífisis proximales de estos huesos contienen inserciones musculares importantes y transmiten el peso, por lo que la anatomía de estas regiones se ve indudablemente afectada en términos de tamaño y forma, lo que repercute en diferencias claras entre sexos.

Gracias a esta investigación, Camino del Molino se ha convertido en la población europea más antigua analizada para este propósito y en el primer ejemplo ibérico de análisis discriminante en colecciones prehistóricas.

Aplicabilidad del nuevo método

En la península ibérica, existen fórmulas desarrolladas en poblaciones de los siglos XIX y XX de zonas como Granada, Madrid o Coimbra. Sin embargo, la distancia cronológica entre estas colecciones y las prehistóricas provoca que estos métodos no arrojen buenos resultados.

Esto se debe a que cada una está sujeta a diferentes factores genéticos, culturales y ambientales. Por ello, es necesario utilizar fórmulas basadas en poblaciones que vivieran en momentos y condiciones afines a la que es objeto de estudio.

Siguiendo estos criterios, una función puede aplicarse tanto a la población empleada para su formulación como a aquellas que presenten medias similares en las medidas empleadas, que tengan alta afinidad biológica y que compartan condiciones ambientales afines.

Por ello, proponemos la aplicación de esta metodología para realizar estimaciones de sexo más fiables en los huesos desarticulados de Camino del Molino, así como en otras series esqueléticas mediterráneas de la misma cronología.

The Conversation

Sonia Díaz Navarro recibió fondos de la Junta de Castilla y León y el Fondo Social Europeo (ORDEN EDU/574/2018) para el desarrollo de esta investigación. El estudio se ha llevado a cabo en colaboración con los investigadores S. Díez Hermano (UVa), M.A. Rojo Guerra (UVa), J.Lomba Maurandi (UM), C.Valdiosera (UBU), T. Gunther (Uppsala University) y M. Haber Uriarte (UM).

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La prostituta que reinó en Versalles

‘Luis XV y Madame Du Barry» de Gyula Benczúr Hungarian National Gallery

Jeanne du Barry, la última amante oficial del rey Luis XV de Francia (1754-1793), era prostituta.

Odiada por la corte de Versalles pero adorada por el rey, consiguió durante seis años imponerse como la favorita del monarca ignorando a todos los que la detestaban por sus vergonzosa profesión y por no pertenecer a la nobleza. Sin embargo, hasta la malograda reina Maria Antonieta tuvo que ceder y aceptarla.

Se la ha retratado durante siglos como ordinaria, fea y sucia, pero nada parecido a la realidad. Como recoge el experto Emmanuel de Waresquiel en su biografía de Du Barry, era culta, bellísima, rubia, con rasgos y porte exquisito (nada que ver con su representación en películas como Maria Antonieta). Conocía las formas de la elegancia y el protocolo del palacio de Versalles gracias a sus relaciones con la alta nobleza y su formación en un convento. Además, sus trabajos como peluquera y como costurera en un taller de ropa para damas marcaron la personalidad y elegancia de su estilo refinado y sofisticado.

Pero sí, era prostituta. Eso fue lo que encandiló al rey. Jeanne du Barry era una experta profesional en la intimidad, se habla incluso de que usaba pastillas afrodisíacas. Fue en esos años una compañera fiel, que no interfirió directamente en los asuntos del gobierno del rey. Esto no evitó que fuese considerada manipuladora y ambiciosa.

El tiempo de los Libertinos

Jeanne Bécu, su nombre de soltera, conoció al rey a través de su proxeneta, el conde Jean-Baptiste du Barry, que tenía contactos entre los cortesanos y consiguió que el asistente personal del rey la introdujera en su entorno, o más bien en su cama.

Esto era fácil y posible porque en el siglo XVIII francés la moral de la alta sociedad se dejaba influenciar por los libertinos: intelectuales y aristocracia se mezclaban en ambientes relajados, donde el erotismo, la sexualidad y la libertad en la intimidad no tenía límites. Así lo cuenta Pierre Choderlos de Laclos en su novela Las amistades peligrosas (1782), a través de 75 cartas en las que se pueden ver reflejadas las costumbres de la época. La novela ha sido varias veces llevada al cine.

Un hombre desnudo tumbado en la cama sirve como mesa para una carta que una mujer escribe sobre su espalda.
Uma Thurman y John Malkovich en una escena de Las amistades peligrosas de Stephen Frears.
FilmAffinity

Los reyes de Francia tenían esposa y, normalmente, una amante oficial, una favorita. La amante oficial de Luis XV durante años, Madame de Pompadour, murió en 1764, y en 1768 lo hizo la reina consorte, María Leszczynska. También habían muerto el heredero al trono, Luis Fernando, y su esposa, María Josefa de Sajonia, padres del futuro Luis XVI. Así que en 1768, cuando conocío a Jeanne, Luis era un rey triste, impopular, se sentía solo, con poca ilusión y arte para el gobierno

Y encontró a Jeanne

Según los historiadores Emmanuel de Waresquiel (anteriormente mencionado), Marc Fourny y Alexandre Maral, una vez que Luis conoció a Jeanne, se enamoró y ya no tuvo más amantes hasta su muerte. Él tenía 59 años y ella, 23. Esta relación despertó su vitalidad perdida y le alegró hasta el día de su muerte: “Elle est très jolie, elle me plaît; cela doit suffire” (Es muy guapa, me gusta; eso debería ser suficiente).

Retrato de Madame du Barry por François-Hubert Drouais.
Retrato de Madame du Barry por François-Hubert Drouais.
Museo del Prado

Para ser la amante oficial del rey era conveniente que la mujer tuviera un título nobiliario y que no siguiera soltera para mostrar una imagen de decencia. El monarca concertó un matrimonio blanco con el hermano de su proxeneta, Gillaume du Barry, quien recibió por ello dinero y bienes. Después de la boda, él se retiró a Toulouse y nunca ejerció realmente de marido. A cambio, ella se convirtió en condesa du Barry.

Fue entonces cuando Luis XV se llevó a Jeanne du Barry a vivir a Versalles, a unos apartamentos privados justo al lado de sus habitaciones, decorados con gran lujo y con bastante espacio, comparado con lo que era habitual en el palacio en aquel momento. En la actualidad, se consideran el ejemplo de la elegancia y el refinamiento del arte del siglo XVIII. Le dio una asignación de tres millones de libras anuales, además de joyas y bienes. Sin contar con un niño negro que hacia de paje, llamado Zamor, regalo de un capitán inglés.

Durante el tiempo en el que Jeanne fue la favorita, se relacionó amistosamente con filósofos como Voltaire, apoyó las artes decorativas y fomentó su desarrollo. Grandes artistas trabajaron para ella: músicos, escultores y arquitectos.

“Hay mucha gente hoy en Versalles”

Madame Du Barry retratada por Élisabeth Vigée-Lebrun en 1781.
Madame Du Barry retratada por Élisabeth Vigée-Lebrun en 1781.
Wikimedia Commons

Según los historiadores, Jeanne era despreciada por todos. ¿Una prostituta, la favorita del rey? Era una idea insoportable. Por eso era insultada por todo París, en las canciones, en los panfletos y por todas las clases sociales. Aún así, los testimonios del momento no pueden dejar de reconocer su saber estar. Jeanne era cortés incluso ante las más explícitas humillaciones. Según la historiadora Evelyne Lever, permaneció hasta el final amable y respetuosa con todas las personas que la rodearon.

La propia princesa en ese momento, Maria Antonieta, casada con el heredero Luis XVI, provocó un incidente diplomático al no querer ni saludarla. La consideraba una ramera y una escandalosa intrusa en la corte. Al final, cedió a regañadientes y un día se acercó a ella y le dijo:

“Il ya bien de monde aujourd’hui à Versailles”. (Hay mucha gente hoy en Versalles.)

Eso fue todo. Maria Antonieta siguió rechazando y despreciando a Jeanne. Ésta intentó sin éxito ganarse su afecto con regalos y deferencias que la princesa devolvía sin contemplaciones. Sin embargo, cuando llegaron los días de la Revolución y todo el reino detestaba también a la ya reina Maria Antonieta, cedió y hubo un acercamiento.

Adiós, Versalles; hola, guillotina

En 1774 el rey cayó enfermo de viruela. Jeanne lo cuidó incluso ante el riesgo de contagio. En mayo, tras su muerte, los nuevos reyes María Antonieta y Luis XVI la expulsaron de Versalles inmediatamente.

Tras vivir una época en un convento, se instaló en el palacete de Louveciennes que el rey le había regalado, alejada de la vida de la ciudad y de la corte. Llevó una vida burguesa, tranquila, recibiendo visitas de sus pocos amigos íntimos. Tuvo un nuevo amor incondicional, el duque de Brissac.

Su vida podría haber seguido apacible hasta el final. Sin embargo, sufrió el robo de unas joyas que habían sido pagadas por las arcas reales: diamantes y perlas de un valor actual de 60 millones de euros. Hizo una denuncia pública por todo París y la noticia la situó de nuevo en el objetivo de la mirada pública. Sus propiedades, sus afectos y amistades se consideraron delitos de Estado.

Fue detenida, juzgada por el tribunal revolucionario y condenada a la guillotina. Jeanne du Barry murió decapitada a los 50 años, el 8 de diciembre de 1793. Se cuenta que fue entre gritos, llantos y rogando por un minuto más de vida.

The Conversation

Ana María Iglesias Botrán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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El éxito de la cirugía craneal en la prehistoria

Imagen del sujeto 21 del enterramiento calcolítico de Camino del Molino (Caravaca de la Cruz, Región de Murcia). El esqueleto de esta mujer muestra una doble trepanación craneal en la región frontotemporal derecha. Equipo arqueológico de Camino del Molino

La cirugía nació hace 10 000 años. En este momento de transición del Paleolítico al Neolítico, aparecen en diferentes zonas geográficas (Italia, Francia, Ucrania, Marruecos y Argelia) unos protocirujanos que, con herramientas de piedra, practican las primeras trepanaciones de la humanidad.

Estas pueden definirse como perforaciones en el cráneo que dan como resultado orificios de morfología y apariencia variada según la técnica empleada y la regeneración o no del hueso.

Con el tiempo, el desarrollo de la agricultura trae consigo el dominio de nuevos procedimientos en el campo quirúrgico. Así, la cirugía craneal se generaliza a partir del Neolítico en todo el mundo y va asociada a la implementación de técnicas más complejas.

Ilustración obtenida de Anothomia designata per figuras, de Guido de Pavia (1345).
Guido de Pavia

¿Cómo realizaban las trepanaciones?

En la actualidad se conocen tres técnicas practicadas por las sociedades prehistóricas. Un estudio de 2020 registra 184 trepanaciones en 135 cráneos prehistóricos de la península ibérica y las islas Baleares y apunta que la más empleada era el barrenado, seguido del raspado y de la incisión.

El primero consiste en perforar el cráneo mediante movimientos de semirrotación alterna. Se utiliza una punta lítica y el orificio resultante es circular.

El método de abrasión o raspado se consigue lijando la bóveda craneal, aprovechando su curvatura. Utiliza una herramienta de piedra con aristas o textura rugosa y el resultado final es un orifico elipsoidal.

Finalmente, las trepanaciones incisas son el resultado de cortes utilizando un cuchillo (forma rectangular) o una punta lítica (circular).

Para realizar esta cirugía, la persona afectada posiblemente debía ser fuertemente inmovilizada por otros miembros de la comunidad o tratada con sustancias psicotrópicas que le aliviaran el dolor o le dejaran inconsciente. Existen referencias al uso de psicofármacos como el opio, la hiosciamina y la efedra en épocas prehistóricas y su uso está bien documentado en contextos arqueológicos europeos.

¿Por qué se realizan estas intervenciones?

La razón por la que se efectuaban estas prácticas ha sido una de las cuestiones más debatidas en la literatura científica. Cuando nos encontramos ante un sujeto trepanado, lo primero que tratamos de analizar es la posible existencia de procesos patológicos que justifiquen la intervención.

Sin embargo, en la mayoría de los restos hallados en la península ibérica, no se han identificado lesiones o enfermedades que pudieran motivarla. Esto ha llevado tradicionalmente a los investigadores a plantear como causa principal de las trepanaciones motivaciones mágico-religiosas.

No obstante, en contextos prehistóricos generalmente solo se preserva el esqueleto, por lo que únicamente se pueden valorar las patologías que afectan al hueso. La ausencia de tejidos blandos genera una pérdida de información de gran importancia a la hora de identificar enfermedades que podrían ser tratadas mediante cirugía craneal, como epilepsia, hipertensión, migrañas, tumores, etc.

Por otra parte, contamos con varios ejemplos de sujetos trepanados vinculados a patologías específicas. Recientemente, se ha publicado un estudio sobre la primera intervención de oído de la humanidad, con una doble trepanación en los huesos temporales de una mujer de avanzada edad, recuperada en el dolmen de El Pendón (Burgos).

Esta práctica se puede definir como una mastoidectomía, un procedimiento quirúrgico que se sigue realizando y que posiblemente sirvió para aliviar el dolor que esta mujer sufrió como consecuencia de una otitis y una mastoiditis (infección en el hueso posterior al oído). La regeneración que se observa en ambos oídos demuestra que la paciente sobrevivió a ambas intervenciones.

Cráneo de la mujer de El dolmen de El Pendón con cirugía en ambos temporales.
Díaz-Navarro, S., Tejedor-Rodríguez, C., Arcusa-Magallón, H. et al. The first otologic surgery in a skull from El Pendón site (Reinoso, Northern Spain). Sci Rep 12, 2537 (2022)

Otro ejemplo es el del individuo masculino recuperado en el yacimiento neolítico de Can Tintorer (Gavá, Barcelona), que muestra una anomalía congénita en las vértebras cervicales y dos trepanaciones con supervivencia en los parietales.

Los autores de la investigación apuntan que la malformación cervical pudo provocar dolor de cabeza continuo. La documentación de semillas de adormidera, que contiene morfina y codeína, en los depósitos de sarro de esta persona parece sugerir que el continuo dolor de cabeza motivó la realización de las cirugías y el consumo de adormidera.

¿Sobrevivían los pacientes?

La mayoría de individuos muestran signos de supervivencia. Si valoramos la seguridad de las técnicas, observamos que la trepanación por raspado y barrenado son las más seguras, dado que el 90 % de cráneos encontrados que fueron operados con esta metodología muestran regeneración del hueso.

En cambio, solo el 30 % de los individuos viven tras una trepanación por incisión. Esto se debe a que es más peligrosa, pues resulta más difícil controlar la presión del cuchillo mediante cortes.

Cráneo trepanado recuperado en la fosa sepulcral de La Saga (Cáseda, Navarra) e ilustración de la técnica empleada.
Francisco Tapias (Universidad de Valladolid)

El riesgo de la operación también depende del área del cráneo a tratar. Determinadas regiones están próximas a senos venosos importantes y músculos que provocan un sangrado abundante. Contamos con ejemplos de trepanaciones craneales preshistóricas en áreas peligrosas como el seno sagital o el hueso temporal.

Para el primer caso destaca el individuo de la fosa sepulcral de La Saga, que muestra una trepanación por incisión y apalancamiento sin supervivencia y signos claros de la práctica de scalping o retirada del cuero cabelludo. El segundo caso se encuentra en el enterramiento colectivo de Camino del Molino, donde se identificó en el cráneo de una mujer una doble trepanación por raspado en el área frontotemporal derecha, con supervivencia prolongada.

Cráneo trepanado recuperado en el enterramiento calcolítico de Camino del Molino (Caravaca de la Cruz, Región de Murcia).
Equipo arqueológico de Camino del Molino

La alta tasa de éxito de este tipo de cirugías en la prehistoria se puede explicar por el hecho de que el cirujano generalmente no dañaba las meninges ni el cerebro. Así, el procedimiento no presentaba gran riesgo para individuos con un buen sistema inmunológico que combatiera posibles infecciones posoperatorias.

A estas variables hay que sumar el uso de plantas con propiedades analgésicas y antibióticas naturales y de instrumental lítico estéril. El sílex se desgasta con facilidad al utilizarse y sería necesario retocar las herramientas frecuentemente durante las intervenciones.

¿Podemos hablar de medicina en la prehistoria?

Otro factor fundamental para la supervivencia de los pacientes trepanados era la propia pericia de los cirujanos. En este punto, debemos recordar la hipótesis de la existencia de verdaderos protocirujanos. Podrían haber ofrecido sus servicios de forma itinerante en diferentes núcleos de población, especialmente considerando la agrupación de la mayoría de las evidencias de trepanación prehistórica en áreas geográficas específicas.

Además de la cirugía craneal, contamos con otras pruebas de medicina y cuidado en la prehistoria.

Sabemos que las comunidades prehistóricas practicaban la amputación quirúrgica con éxito. En la cueva de Liang Tebo (Borneo) se ha identificado la amputación más antigua, que data de hace 31 000 años. Se trata de la eliminación del extremo de la pierna izquierda de un individuo que murió a los 19-20 años. Los especialistas indican que el sujeto sobrevivió varios años tras la operación.

Esto evidencia que estas sociedades comprendían la necesidad de quitar la extremidad para sobrevivir y que el riesgo de muerte por lesiones, accidentes e infecciones siempre ha existido.

Evidencia de amputación de extremo distal de tibia y peroné izquierdo
Evidencia de amputación de extremo distal de tibia y peroné izquierdo en un yacimiento de Borneo datado hace 31 000 años.
Buquet-Marcon, C., Philippe, C. & Anaick, S. The oldest amputation on a Neolithic human skeleton in France. Nat Prec (2007)

Asimismo, la supervivencia de muchos individuos a lesiones traumáticas, procesos infecciosos y patologías complejas nos advierte de la importancia de cuidados como el lavado, drenaje, vendado o alimentación de los enfermos. En el contexto de una economía de subsistencia, estos individuos no habrían sobrevivido sin recibir atención de los miembros de su comunidad.

The Conversation

Sonia Díaz Navarro no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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El teatro del Siglo de Oro también hablaba de economía

‘Mesa de mercader’, de un pintor anónimo. Museo del Prado

A lo largo de la historia, los textos ficcionales han venido nutriéndose de elementos de la realidad, ya fuera amable, ya fuera trágica. Los dramaturgos del Siglo de Oro (s. XVI y XVII) se tuvieron que desenvolver en un contexto que fue, en lo que respecta a la salud monetaria, un absoluto desastre.

Adulterar la moneda

Los ciudadanos de la España de aquel tiempo se vieron abocados a utilizar en el día a día la moneda de vellón, una moneda de cobre de escasísimo valor. Tuvo lugar esa situación –resumiendo mucho las cosas– porque los gobernantes que sucedieron a los Reyes Católicos ignoraron por completo las medidas que se sancionaron en la Pragmática de Medina del Campo (1497), que pretendía unificar el sistema monetario en los reinos de España y regular el funcionamiento de las casas de moneda y sus trabajadores.

Aquellas disposiciones fueron diseñadas para mantener, justamente, la estabilidad de un sistema en que también circulaban monedas de oro y plata. Las guerras, y las necesidades económicas que estas generaban, aceleraron el cumplimiento de la Ley de Gresham, por la que la mala moneda siempre acaba desplazando a la buena; es decir, en un mercado en el que circulan monedas de plata y de cobre, las de buena ley van desapareciendo porque la gente las acapara.

Más dinero (cueste lo que cueste)

Los reyes necesitaban grandes sumas de dinero para poder financiar las empresas belicosas externas y se aplicaron diferentes procedimientos que, a la postre, resultaron fatales. Se envilecieron los vellones quitándoles la pequeña cantidad de plata que traían al principio, las autoridades dieron orden de emitir millones de maravadíes, los usuarios fueron obligados a llevar a las cecas sus monedas para resellarlas con cifras que no se ajustaban al valor intrínseco, etc.

Naturalmente, algunos no se quedaron impertérritos ante estas circunstancias. Se opuso a aquellos dislates el padre Juan de Mariana, que publicó en 1609 el volumen De monetae mvtatione (y tradujo al castellano con el título Tratado y discurso sobre la moneda de vellón). Allí, el jesuita talaverano denunciaba los abusos que estaban cometiendo los Austrias al manipular la moneda de vellón y, al mismo tiempo, vaticinaba las dramáticas consecuencias que acarrearían dichas adulteraciones.

Ese ejercicio de reprobación supuso la quema de todos los ejemplares del opúsculo –ordenada por el duque de Lerma, valido del rey Felipe III– y la prisión para el pensador.

Vellón ladrón

El teatro puso de manifiesto en algunas oportunidades que el vellón no valía ya para efectuar compra alguna. Sin embargo, los códigos literarios de entonces habilitaban enfrentar la cuestión de una forma menos explícita, a través de agudos juegos que pretendían provocar risa y admiración por el ingenio desplegado.

Por ejemplo, en la pieza de Luis Quiñones de Benavente Las damas del vellón, la trama se construye sobre una alegoría que presenta a la moneda como un instrumento diseñado para robar: la entrada de una mujer, la dama del vellón, en una cofradía de ladrones de poca monta.

La idea se apoya y refuerza con recursos literarios como el calambur (que altera la agrupación silábica y así modifica el significado de la frase), aplicado en la obra a expresiones como “si sé” y “alquitara”. Al convertirlas en sisé y quitará, se alude –claro está– al hurto a los contribuyentes.

En otras ocasiones las cosas se decían por su nombre, sin ambages. En un momento dado de la comedia de Tirso de Molina Ventura te dé Dios, hijo, asistimos a una pequeña clase en que se le pide al lego Otón que dé unas pinceladas de la actualidad. La criatura literaria indica en su locución:

“El presente es bien vellaco / si el cielo no lo socorre, / moneda de vellón corre, / y reinan Venus y Baco […] Es ciencia la presunción, / ingenio la obscuridad, / el mentir sagacidad, / y grandeza el ser ladrón”.

Más cobre que plata

Más allá de las condenas a las políticas monetarias, los dramaturgos fotografiaron, exprimiendo las correspondencias entre los objetos (en palabras de Baltasar Gracián), fenómenos que surgieron a resultas de la sobreabundancia de cobre.

Uno de ellos fue el premio de la plata (el sobreprecio de las monedas de plata respecto a las monedas de vellón). A partir de ello, Tirso construyó un inteligente equívoco en el drama El amor médico:

TELLO. “¿Eres dama motilona / de la hermana compañera? / ¿Fregatriz o de labor? / No quiero decir doncella, / que esa es moneda de plata, / y como el vellón la premia, / apenas sale del cuño / cuando afirman que se trueca”.

Un sentido apunta al contexto de las mujeres que pertenecían al servicio de una casa, y otro a la virginidad de la muchacha, pues es bien sabido que la moneda de plata no fue alterada y mantuvo intacto su valor.

Como señalé arriba, la circulación masiva de vellones dio lugar a la desaparición de las monedas de oro y plata, cosa de la que se percata un personaje de Los balcones de Madrid (también de Tirso):

CONDE. “Unos pocos de doblones / para que facilitéis / deseos; que cumple a damas / la calle del interés.

LEONOR. «¿En el siglo de vellón / doblones? […] ¡No hay oros en todo el mundo!”.

El vellón bueno

Hubo también casos (excepcionales) en que, a diferencia de los anteriores, se respaldaron estas políticas monetarias. El auto sacramental atribuido a Calderón de la Barca El consumo del vellón habría sido redactado para hacer propaganda de la puesta en circulación del vellón bueno (una moneda de cobre a la que se añadió una pequeña porción de plata), a finales de 1660, para sufragar los gastos provocados por la Guerra de Restauración portuguesa.

Puede reconocerse, a la vista de lo anterior, que la dramaturgia barroca dio testimonio de una situación aciaga con una originalidad artística espléndida. Amén de ello, se ha de celebrar la valentía de aquellos escritores, quienes llevaron a las tablas un tema muy espinoso –el económico– cuando la literatura era, entonces, celosamente vigilada por la censura.

Jorge Ferreira Barrocal recibe fondos procedentes de la Universidad de Valladolid y del Banco Santander, que cofinancian un contrato predoctoral del que se beneficia el autor desde enero de 2022, año en que pasa a formar parte del Departamento de Literatura Española y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Valladolid, donde compagina tareas docentes y científicas.

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Hongos que crean zombis: ¿qué hay de cierto en la primera escena de la serie The Last of Us?

El hongo Cordyceps nombrado en la serie «The Last of Us» existe en realidad. Captura de la serie The Last of Us / HBO

En enero de 2023 HBO Max estrenó la serie The Last of Us, basada en el videojuego con el mismo nombre, que desarrolló la empresa Naughty Dog. Sin entrar en la trama de los personajes, la historia se desarrolla en un escenario postapocalíptico donde la humanidad ha sucumbido a una enfermedad fúngica que vuelve a las personas zombis.


Logo del videojuego The Last of Us.
Wikimedia Commons

Es precisamente este detalle el que más llama la atención científicamente: un hongo que ataca a los seres humanos y es capaz de modificar su comportamiento.

En la primera escena de la serie, se nos presenta un programa de entrevistas situado en el año 1968, donde dos epidemiólogos responden a preguntas acerca de microorganismos que pueden acabar con la humanidad. El primero de los científicos habla sobre los virus y su rápida expansión, destacando su facilidad para provocar pandemias. Sin embargo, su colega le quita importancia a los virus e indica que el verdadero peligro para la humanidad son los hongos.

Hongos con malas intenciones

“Hay hongos que no buscan matar, buscan controlar”, es la frase con la que el científico hace cambiar por completo la percepción del público ante este peligro.


Cornezuelo del centeno (Claviceps purpurea).
Wikimedia Commons, CC BY

Para ello, comenta el ejemplo más claro: la droga LSD (dietilamida de ácido lisérgico). Este compuesto, que provoca alucinaciones en humanos, se obtiene a partir de la ergolina, producida de forma natural por un hongo que coloniza los granos de centeno: Claviceps purpurea o cornezuelo del centeno.

¿Por qué un hongo querría controlar el cerebro de un animal? Pues esto es algo que sucede en la naturaleza mucho más a menudo de lo que imaginamos.

Precisamente, el científico ficticio de la serie comenta un ejemplo real de este comportamiento fúngico controlador sobre hormigas, llevado a cabo por el hongo Ophiocordyceps u “hongo hacedor de hormigas zombis”.

La vida del Ophiocordyceps comienza cuando una espora entra en contacto con el cuerpo de una hormiga. Como si fuese una semilla, germina dentro de ella formando una “raíz” (llamada hifa) que es capaz de atravesar la dura capa externa del insecto.


Hormiga del género Camponatus parasitada y consumida por el hongo Ophiocordyceps.
Andre Nogueira / Wikimedia Commons, CC BY

Una vez dentro de su cuerpo, el hongo viaja hasta el cerebro de su presa, donde produce una serie de compuestos químicos que modifican por completo su comportamiento. En primer lugar, hace que salga de su nido y busque un lugar alto, húmedo y protegido, por ejemplo, bajo una hoja.

Una vez situada la hormiga en este nuevo lugar, el hongo le obliga a realizar lo que se llama “la mordida de la muerte”. La hormiga cierra la mandíbula con todas sus fuerzas sobre la hoja y muere. Entonces, el hongo comienza a consumir todos los órganos y fluidos internos del insecto, hasta que es totalmente esquilmado, momento en que el hongo forma un largo “tallo” que producirá nuevas esporas. Las hormigas que pasen debajo del cadáver de su compañera serán infectadas por las esporas, comenzando, de nuevo, esta historia de terror.

Macabro exterminio

Pero hay muchos otros ejemplos de hongos que parasitan el cerebro de los insectos y controlan sus acciones, como muestra un interesante artículo publicado en la revista mBIO.

El hongo Massospora se ha especializado en parasitar a las cigarras de una forma aún más macabra que su pariente en hormigas.


Ciagarra cuyos órganos genitales han sido sustituidos por esporas del hongo Massospora.
Wikimedia Commons, CC BY

Una vez que penetra en el cuerpo de la cigarra, lo primero que hace este invasor es viajar hasta sus órganos genitales, para destruirlos y formar una masa de esporas en ese lugar. Posteriormente, se dirige a su cerebro, donde obliga a su presa a reproducirse continuamente con otras cigarras.

Como realmente esta cigarra no tiene órganos genitales, no se reproduce, sino que lo que hace es impregnar con esporas del hongo a nuevos hospedadores.

La buena noticia es que, como indica el científico en la ficción de la serie, ninguno de estos hongos es capaz de sobrevivir a una temperatura superior a los 34 ºC (es decir, la que tenemos los mamíferos). Por lo tanto, no pueden atacar a nuestros cerebros humanos.

Pero ¿qué sucedería si la temperatura del planeta aumenta año tras año y estos hongos evolucionan para soportar temperaturas superiores? Este es el escenario actual del cambio climático… precisamente el mismo en que se desarrolla The Last of Us.

Jorge Poveda Arias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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La trágica y apasionada historia de L’Hymne à l’amour

Édith Piaff. Eric Koch for Anefo, CC BY

Dios reúne a los que se aman, dice la letra de esta canción premonitoria, dedicada a la pasión en la vida y al amor tras la muerte, al deseo de encontrarse en el más allá, a un amor trágico eterno. Eso es lo que escribió y cantó Édith Piaf en el Hymne à l’amour (1949).

La historia detrás de esta canción que interpretó Céline Dion en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 es trágica, como lo fue casi toda la vida personal de la cantante Édith Piaf, que la escribió, la interpretó y la inmortalizó, con la música de Marguerite Monnot.

Édith Piaf es la cantante francesa más universal y, en estos días, la más recordada. Se calcula que sus ventas pueden ascender a más de ochenta millones de discos en total gracias a éxitos como La vie en rose, Padam, Milord, o La foule.

Un amor apasionado y trágico

Corría el año 1949 y Édith Piaf estaba locamente enamorada de Marcel Cerdan. Era el boxeador más importante de su época. Ese año era el campeón del mundo del peso medio, y años atrás fue el vencedor del campeonato de Europa (1939). Estaba casado y tenía tres hijos.

Ambos eran estrellas internacionales cuando se conocieron en Nueva York en el verano de 1948: el flechazo fue instantáneo. No era ningún secreto que fueran amantes. Se sabía, se dejaban ver y fotografiar juntos sin reparos. Este romance apasionado y el deseo de estar juntos fue precisamente lo que llevó a un trágico final a Cerdan.

Mientras el amor inunde mis mañanas/ Mientras mi cuerpo tiemble en tus manos/ No me importan los problemas/ Mi amor, ya que tú me amas/ Yo iría hasta el fin del mundo

La cantante se encontraba de gira en Estados Unidos en el otoño de 1949. Marcel viajó la noche del 27 al 28 de octubre de ese año en el vuelo de Air France 009 de París a Nueva York para ir a visitarla. El avión se estrelló en las islas Azores sin supervivientes. La noticia impactó al mundo entero. Entre los restos del avión se encontró la maleta de Marcel, reconocible porque tenía grabadas las letras EC: E de Édith y C de Cerdan. Él tenía 33 años.

La muerte inesperada de su amante sumergió a Édith Piaf en una profunda tristeza, cayó enferma y estuvo alejada de los escenarios durante mucho tiempo. Aunque la canción se publicó grabada en 1950, ella ya la había interpretado en septiembre de 1949, un mes antes de la muerte de Marcel Cerdan. Sin saberlo, su letra contenía una macabra premonición:

Si la vida te arranca de mí/
Si mueres, estás lejos de mí/
No me importa, si tú me amas/
Porque yo también moriría/
Tendremos para nosotros toda la eternidad/
En el azul de toda la inmensidad/
En el cielo, no más problemas.

L’Hymne à l’amour canalizó toda su tristeza y emocionaba al público en cada interpretación. Mostraba con gran dignidad y profundidad el dolor por la pérdida del amado y el deseo de reunirse con él. Fue uno de sus grandes éxitos mundiales: la canción de amor y muerte se convirtió en mito.

Édith Piaf canta L’Hymne à l’amour en una grabación de 1950.

El principio de su final

Édith Piaf nunca se recuperó del todo de la muerte de Marcel Cerdan. Su vida después de él la protagonizan otros amores fallidos, varios accidentes de tráfico, adicción a la morfina para evitar el dolor de las secuelas y el alcoholismo. No faltan las terapias de rehabilitación y recaídas continuas.


Tumba de Édith Piaf.
CC BY

Aunque su salud era muy frágil, siguió publicando discos, cosechando éxitos mundiales, dando conciertos y con la voz increíblemente impecable. Es el caso por ejemplo de Non, je ne regrete rien publicada en 1960.

Cuando muere, en 1963, parece una anciana a pesar de que sólo tenía 47 años. La vida de excesos era visible. En ese momento estaba casada con el apuesto y jovencísimo Théo Sarapo, cantante y actor que tenía entonces 26 años y que la cuidó hasta el final como si de una madre se tratara. Por cierto, siete años después, Théo Sarapo también murió en un accidente, de tráfico en esa ocasión, y sus restos descansan en una tumba junto a ella.


Édith Piaf & Theo Sarapo.
CC BY

Más allá de la muerte: su deseo cumplido

Para Édith Piaf L’Hymne à l’amour fue quizá la más trascendental de su repertorio. De hecho, en el epitafio de su lápida del cementerio Père Lachaise de París está grabada precisamente el último verso de esta canción:

Dieu réunit ceux qui s’aiment

(Dios reúne a los que se aman).

L’Hymne à l’amour ha seguido siempre vivo y brillando con intensa luz desde su publicación. Desde que Édith Piaf murió, otros grandes artistas la han interpretado, como es el caso de Johnny Halliday, Mireille Mathieu, Lara Fabian o Patricia Kaas. En español hay una versión interpretada por Paloma San Basilio.

El éxito de esta cantante y de su canción permanecen intactos hasta hoy y es considerada uno de los orgullos culturales de Francia. Sesenta años después de su muerte, sus canciones siguen siendo reconocidas y universales. De ahí que fuera elegida para el momento culminante de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.

Celine Dion, durante la ceremonia de apertura de los JJOO de París, canta “Hymne à l’amour” desde la Torre Eiffel / Eurosport.

Céline Dion renueva el mito

La interpretación de Céline Dion en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de l’Hymne à l’amour emocionó a los cientos de millones de espectadores en todo el mundo que vieron la impresionante actuación por televisión. Sin duda, la más memorable de su historia, al menos hasta hoy, y muy difícil de superar.

La reaparición de Céline Dion tiene algunos aspectos trágicos en común con la de Édith Piaf en su momento. Céline Dion perdió a su marido en 2016 enfermo de cáncer y sufre una enfermedad rara incapacitante que le ha impedido subirse a los escenarios durante cuatro años. En su documental Soy Céline Dion (2023) se puede comprobar el sufrimiento y la tristeza que le han acompañado durante los últimos años. Permite comprender lo difícil que ha podido ser llegar hasta la impecable y deslumbrante actuación de los Juegos Olímpicos de París.

Céline Dion ha actualizado la épica de este himno al amor y ha añadido otro capítulo mayúsculo a la historia y el mito de esta canción de pasión, tragedia y superación.

Ana María Iglesias Botrán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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12 discos para escuchar en vacaciones sin hacer nada más

Everett Collection/Shutterstock

Dicen las nuevas investigaciones sobre música que nos estamos acostumbrando a escuchar canciones y álbumes “de fondo”, y que eso está modificando la forma de componer melodías. Como desde The Conversation no queremos renunciar a prestarle toda la atención que tenemos a una obra musical que alguien ha pensado y elaborado de forma íntegra, hemos pedido a un grupo de expertos que nos recomienden un álbum que ellos crean que, aprovechando la época estival, debamos escuchar con atención plena, sin hacer otra cosa que no sea sumergirnos en la música y dejarnos llevar. Estas son sus elecciones.

The Queen is Dead, de The Smiths


Portada del álbum The Queen is Dead de The Smiths.
Wikimedia Commons

Afirma ChatGpt que este disco resulta interesante por sus canciones memorables, innovación musical y calidad de sonido. Con ello seguramente estaríamos diciendo poco sobre el culmen de The Smiths. Escucharlo mientras anda o conduce, como tantas veces hice yo, le transportará al centro mismo del flujo de la vida, con sus riffs de guitarra y una voz firme de múltiples matices donde encontramos tanto tristeza serena como alegría concentrada… “There is a light that never goes out”, por ejemplo, recarga de energía, mientras “Some Girls Are Bigger Than Others” le hará cantar y llorar. El pop en estado gozoso, que no apaga su luz.

Recomendado por Ana María Sedeño Valdellós, investigadora de la música en los medios audiovisuales.

La consagración de la primavera, de Ígor Stravinski


Portada de La consagración de la primavera de Stravinski por la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert von Karajan.
Spotify

Recomendar un libro, una música, una película, sin duda es una tarea que merece de una reflexión, atendiendo a perfiles, gustos, etc. Pero si tuviera que escoger un álbum de música para recomendar, sin duda escogería La Consagración de la Primavera de I. Stravinski, dirigida por Herbert von Karajan con la Orquesta Filarmónica de Berlín (aunque cualquier versión de calidad sería adecuada). Fuerza, pasión, sensibilidad, emoción, amor, odio, fortaleza, intelectualidad… y un sinfín de afectos y efectos se combinan en esta magistral obra que cualquier oído apreciará y sabrá extraer cada frase o fragmento para canalizar sus sentimientos.

Recomendado por Ana M. Vernia Carrasco, profesora e investigadora de Didáctica de la Expresión Musical.

Fantasma, de Cornelius


Portada del álbum Fantasma de Cornelius.
Cornelius

Si tuviera que recomendar un álbum para escuchar de una sentada en una época como esta, en la que nuestra atención se encuentra bajo mínimos, sin duda me decantaría por Fantasma de Cornelius. Un batiburrillo promiscuo de indie, electrónica, psicodelia y homenajes a mil y una músicas, que constituye uno de los mayores hitos del Shibuya-kei, una de las corrientes más interesantes que dio Japón a finales de siglo. Un disco omnívoro y aceleracionista, perfecto legado del hipercapitalismo nipón de los años 90 y la particular reinterpretación que sus clases medias hicieron de la música occidental. En suma, una experiencia indudablemente posmoderna, pero hecha con tanto amor a la música que es imposible no contagiarse de su calidez y espíritu aventurero.

Recomendado por Ugo Fellone, profesor e investigador de musicología especializado en los géneros musicales.

Love Yourself: Answer, de BTS


Portada del álbum Love Yourself Answer de BTS.
Wikimedia Commons

Una obra de arte para escuchar y reflexionar. Eso es Love Yourself: Answer, álbum
recopilatorio del grupo surcoreano BTS publicado en 2018. En él, la estructura narrativa clásica china (presentación de la trama, inicio, giro, y conclusión) es la protagonista. Gracias a ella, y a una gran variedad de estilos musicales, el grupo nos introduce en una compleja historia de amor (en un sentido amplio), desamor, y epifanía que culmina con un poderoso mensaje. Para poder amar a alguien más primero hay que amarse a uno mismo, con nuestras virtudes y, sobre todo, con nuestros defectos.

Recomendado por Lorena Varela Domínguez, investigadora en musicología especializada en el k-pop.

19 días y 500 noches de Joaquín Sabina


Portada del álbum 19 días y 500 noches de Joaquín Sabina.
Spotify

Todo lo que se puede decir sobre 19 días y 500 noches (1999) ya se ha dicho. Sabina, que estaba ya consagrado como músico y letrista desde hacía tiempo, tocó el cielo con ese álbum y quedó ratificado como una leyenda viva. Cada una de las canciones que contiene es una obra maestra; cada letra, una joya. Pocos placeres se asemejan a escuchar este disco al fresco de la nocturnidad estival con una copita de lo que uno prefiera entre los dedos. Es como leer un buen libro. Y un buen oyente-lector no puede privarse de saborear cómo, con un equilibrio perfecto entre elaboración literaria y ligereza cancioneril, el magisterio de Sabina dibuja el amor y el desamor, retrata la posguerra o cuenta una novela negra en unos pocos minutos. Cualquier letrista soñaría con escribir una sola canción como esas, y Sabina incluyó más de diez en un solo álbum.

Recomendado por Javier Soto Zaragoza, investigador y profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada especializado en las relaciones entre literatura y música.

Variaciones Goldberg de J. S. Bach


Portada de las Variaciones Goldberg de Bach interpretadas por Glenn Gould.
Spotify

Por las venas de la música clásica palpita la eterna búsqueda de la perfección. Un ideal trascendente en el que mora la genialidad. Bach es un dios de ese mundo. Y las Variaciones Goldberg (1741) una sutil muestra de su inmensa maestría en el arte del contrapunto. La obra fue el encargo de un conde enfermo, aquejado de insomnio. Se dice que gracias a ella pudo soportar sus interminables noches, escuchando una y otra vez aquel juego de voces interpretadas por su clavecinista Johann Gottlieb Goldberg.
Glenn Gould ha sido el interprete de piano más virtuoso de esta obra. Gold y Gould suenan a “oro”, pero aún así la tragedia acompaña a la genialidad. Ese lado oscuro se desvela de forma ejemplar en la novela El malogrado de Thomas Bernhard.

Recomendado por Sagrario Martínez Berriel, profesora e investigadora de Sociología de las artes y la cultura.

Transformations de Hildegard Westerkamp


Portada del álbum Transformations de Hildegard Westerkamp.
Hildegard Westerkamp.ca

Mientras lea este texto probablemente estará inmerso en una experiencia de escucha que, por el simple valor que merecen sus oídos, puede convertir en una composición sonora única e irrepetible. Transformations es un ejemplo de una doble operación, estética y ecológica: mediante el uso de las tecnologías del sonido, la ecologista sonora Hildegard Westerkamp nos traslada a diferentes lugares, mejorando nuestra consciencia de estos, conectándolos con nuestro mundo interior. Gracias a ella visitamos el silencioso desierto mexicano, con un grillo como protagonista, los bosques de la Columbia británica y muchos otros diversos espacios sonoros de la ciudad de Vancouver y de Canadá en general.

Recomendado por Jose Luis Carles Arribas, profesor e investigador de Música, ecólogo y compositor.

What’s Going On de Marvin Gaye


Portada del álbum What’s Going On de Marvin Gaye.
Spotify

Inspirado por un episodio de brutalidad policial, en el single “What’s Going On”, Gaye se pregunta “¿Qué está pasando?” al observar a una nación, los Estados Unidos, dividida. Esta canción inicia un relato de preocupación y esperanza que traza un álbum conceptual pionero sobre preocupaciones sociopolíticas de los años 70, como la guerra, el desempleo o la crisis climática, que siguen resonando en la actualidad. Distintas canciones se entrelazan entre sí, entretejiendo un disco circular que finaliza con unos versos de la canción que lo inaugura, lo que sugiere la espiral en la que está inmersa la sociedad.

Recomendado por Begoña Gutiérrez-Martínez, profesora e investigadora de Comunicación, especializada en análisis de textos culturales: cine, televisión, música y publicidad.

La Lupe Es La Reina (The Queen) de La Lupe


Portada del álbum La Lupe Es La Reina (The Queen) de La Lupe.
YouTube

La Lupe, la Yiyiyi, “la mala de la película”… Con su irreverente estilo y su intensa interpretación, se consolidó como una de las figuras más influyentes del soul latino, la salsa y el bolero. Este álbum, una de las joyas de la artista, inicia con el icónico tema “Puro Teatro”, seguro la banda sonora de numerosos desamores. Así, las cinco primeras piezas son una serie de baladas y boleros que La Lupe no solo canta; ella los grita y los sufre. El bolero es el nuevo punk si lo interpreta la Yiyiyi. Los últimos temas, mucho más enérgicos, ofrecen una mezcla vibrante de salsa, guajira, boogaloo y guaguancó.

Recomendado por Laura González Martínez, investigadora especializada en músicas populares, indie rock y estudios sobre género.

Love and Sex de Plan B.


Portada del álbum de Love and Sex de Plan B.
YouTube

Si tuviese que recomendar un álbum al que dedicar una hora de nuestra vida, este sería Love and Sex (2014) de Plan B, un cóctel de reggaetón donde productores icónicos como Tainy, Luny Tunes o Haze refinan el estilo clásico puertorriqueño. Es puro goce. Vibrantes sintetizadores, unos ritmos de impacto y fusiones exquisitas con la cumbia o el dancehall sostienen este trabajo repleto de éxitos y colaboraciones con Yandel o Tego Calderón. Las magnéticas melodías de Chencho y el rapeo sagaz de Maldy presentan unas letras cuya masculinidad tóxica recomiendo ignorar para dejarse atrapar por la maestría lírica y el erotismo. Eso sí, de ser posible, absténganse de escucharlo sentades.

Recomendado por Marina Arias Salvado, doctoranda en musicología especializada en el estudio del reggaetón en España.

De palmas y cacería de Pony Bravo


Portada del álbum De palmas y cacería de Pony Bravo.
Spotify

En tiempos de canícula recomiendo a los Pony Bravo porque su escucha es siempre fresca y divertida. Pero sobre todo porque, tras una asequible primera capa, se esconde todo un universo de referencias culturales, dobles sentidos y crítica mordaz. Descubrirlo es un divertido pasatiempo. Valga como ejemplo “Zambra de Guantánamo”, collage en el que se reutilizan y articulan fragmentos musicales importados del flamenco, la música iraní y el pop estadounidense, para criticar, a través de su letra, la flagrante violación de los derechos humanos perpetrada en la conocida prisión norteamericana. Si prestan atención, durante la escucha podrán reconocer la melodía de “Helelyos” de Zia Atabay (1987) y un extracto de los “Tientos moros” de Beni de Cádiz (1962). También en el estribillo la popular copla “Qué quieres de mí/si hasta el agua que bebo/te la tengo que pedir”, interpretada por cantaoras como Fernanda de Utrera. Y tras este señuelo… ¿se animan a seguir descubriendo las múltiples referencias escondidas en las canciones de esta banda sevillana?

Recomendado por Fernando Barrera-Ramírez, profesor e investigador de Musicología.

Tubular Bells II, de Mike Oldfield


Portada del álbum Tubular Bells II de Mike Oldfield.
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Mike Oldfield revisita su primer disco diecinueve años después, en 1992, convirtiéndose en un referente en la música new age en los noventa. Es un álbum que sin duda captó la atención de los audiófilos de esa época, ya que, en piezas como “Sentinel” los distintos instrumentos se oyen muy claros y diferenciados gracias al sonido estéreo. Se emplean instrumentos de diversa naturaleza, combinando así sintetizadores, guitarras, campanas tubulares (que dan nombre al disco), violín e incluso gaitas. Es una obra que ha impactado en nuestros recuerdos musicales y que nunca pasará de moda, como todas las cosas bien hechas.

Recomendado por Manuel Tizón Díaz, profesor e investigador especializado en la relación entre las emociones y la música, la retórica o la innovación educativa.

Begoña Gutiérrez Martínez forma parte del proyecto de I+D+i Problemas y públicos mediatizados: emociones y participación (PID2021-123292OB-I00), financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033/ y por FEDER Una manera de hacer Europa.

Fernando Barrera-Ramírez Universidad de Cádiz y Grupo HUM1001-Music, Science & Culture. Proyecto “Música y ciudad”, del Plan propio de la Universidad de Granada (PP2022-PP-08).

Lorena Varela Domínguez recibe fondos del Ministerio de Universidades a través de un contrato pre-doctoral FPU (Formación de Profesorado Universitario).

Ana María Sedeño Valdellós, Ana Mercedes Vernia-Carrasco, Javier Soto Zaragoza, Jose Luis Carles Arribas, Laura González Martínez, Manuel Tizón Díaz, Marina Arias Salvado, Sagrario Martinez Berriel y Ugo Fellone no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.

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El huerto escolar: mucho más que aprender a comer sano

Alumnas de cuarto de primaria observan insectos en un huerto escolar. Marcia Eugenio-Gozalbo.

Es cada vez más habitual que los centros educativos dispongan de un espacio para cultivar, como un huerto sobre suelo, bancales elevados de cultivo, mesas de cultivo o huertos verticales. El uso de estos espacios está comúnmente vinculado con la enseñanza de la alimentación saludable, pero son numerosas las cuestiones educativas relevantes que pueden abordarse desde un huerto.

Incluir huertos en los patios escolares es una iniciativa con múltiples beneficios y no resulta cara ni complicada. Las propias administraciones educativas los promueven como parte de los patios verdes.

¿Qué cosechamos de los huertos educativos?

Los huertos proporcionan experiencias de aprendizaje al aire libre sin salir de la escuela, ahorrando a los docentes el tiempo de clase que se invierte en desplazamientos y organización de salidas escolares (que, no obstante, son importantes y deben realizarse).


Estudiantes de 4º curso de primaria del colegio público Numancia (Soria) durante la realización de una actividad sobre insectos en el Huerto EcoDidáctico de la Facultad de Educación de Soria.
Marcia Eugenio-Gozalbo.

La experiencia directa de la naturaleza juega un papel vital, quizás insustituible, en el desarrollo afectivo y cognitivo de las personas, y el contacto habitual con ella tiene un efecto psicoemocional reparador. Así, disponer de espacios verdes en las escuelas y utilizarlos para enseñar repercute positivamente sobre la salud y el bienestar de los estudiantes, mejorando su participación y atención en las clases posteriores.



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Las experiencias regulares de contacto con la naturaleza fomentan el desarrollo de actitudes y conductas de cuidado del entorno, particularmente cuando ocurren desde edades tempranas, porque es en la infancia cuando se establecen vínculos afectivos positivos con ella. Por eso, a nivel internacional, organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza destacan la importancia de naturalizar las escuelas, incorporando elementos naturales, para educar ciudadanos comprometidos con el medio ambiente.

Desde el punto de vista de las ciencias, un huerto es un agroecosistema: un sistema complejo donde se dan los mismos procesos que en la naturaleza, pero gestionado por el ser humano. Cuando disponemos de un huerto, los profesores podemos plantear investigaciones para abordar el estudio de los elementos (plantas, fauna asociada, suelo, etc.) y procesos (ciclos de materia, interacciones entre especies, etc.), de modo que el alumnado aprenda ciencia haciendo ciencia: observando, midiendo, diseñando experimentos, etc.

Una corriente con una larga historia

En realidad, el uso de huertos educativos fue propuesto por eminentes filósofos y pedagogos ya desde el siglo XVIII. Rousseau señaló la necesidad de educar a los infantes en el medio y en base a su propia experiencia; el pedagogo suizo Enrique Pestalozzi iniciaba a los niños en el cuidado del huerto familiar, usando la observación directa para la comprensión de hechos y fenómenos; el alemán Friedrich Fröbel, fundador de los primeros “jardines de infancia”, incluía en estos plantas, animales, materiales de construcción y herramientas sencillas.

Ya hacia el siglo XX, el estadounidense John Dewey señalaba la importancia del aprendizaje que proporcione experiencias valiosas; María Montessori introdujo en las labores de la escuela los ejercicios de la vida práctica, como el cuidado de plantas y animales domésticos; el belga Ovide Decroly promovía introducir el estudio de la vida y la interacción con el ambiente en los programas escolares; y el francés Célestin Freinet defendía una educación científica basada en la observación y la investigación, concibiendo el huerto como un recurso que las facilita.



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Cultivando la transformación social

Disponer de un huerto en la escuela proporciona la oportunidad de educar en la reflexión crítica sobre cómo nos relacionamos con el medio y, más en concreto, sobre cómo producimos nuestros alimentos. En un contexto global de crisis socioambiental y de tránsito hacia sociedades sostenibles, la naturaleza nos proporciona un modelo a seguir.

Por eso, la agricultura que enseñamos en los huertos educativos se basa en la imitación de los ecosistemas naturales. Algunos de sus principios orientadores son: aprovechar al máximo los recursos naturales, reciclar la materia orgánica o favorecer la mayor diversidad posible de organismos. Así se hace, por ejemplo, en la permacultura, la agricultura ecológica o la agricultura regenerativa.

Beneficios en todas las etapas educativas

Los huertos en los centros educativos suponen ventajas en todas las etapas, desde la educación infantil hasta la universitaria. Existen ya propuestas didácticas diseñadas específicamente para cada una de ellas (infantil-primaria, secundaria y universitaria).

Es imprescindible el apoyo de las administraciones públicas para que se puedan superar algunas de las barreras existentes, como su abandono por la falta de recursos para el mantenimiento, o la ausencia de formación específica para los docentes en los planes de estudio de los actuales Grados en Maestro de Educación Infantil y Primaria.

Las autoras han recibido fondos para su investigación de los Proyectos de Innovación Educativa “Huertos EcoDidácticos” de la Universidad de Valladolid y “Fomento del pensamiento STEAM y los ODS”, de la Universitat Jaume I.

Marcia Eugenio-Gozalbo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.