Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Categorías
Comunicación Noticias corporativas

La Unidad de Cultura Científica de la UVa renueva su acreditación ante la FECYT tras una evaluación bienal

La Unidad de Cultura Científica de la UVa renueva su acreditación ante la FECYT tras una evaluación bienal

La estructura divulgativa de la Universidad consolida su actividad con este reconocimiento de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología

Como la ciencia que no se comunica es menos ciencia, la Universidad de Valladolid dispone de un servicio especializado en crear contenidos informativos y generar actividades divulgativas. Es la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación | UVadivulga, que ha renovado ahora su acreditación ante la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) por otros dos años. La unidad, dependiente del vicerrectorado de Investigación, Innovación y Transferencia, ha cumplido en un proceso de evaluación con los requisitos que establece el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de esta fundación pública. Un total de 119 organizaciones españolas, fundamentalmente organismos de investigación y universidades, disponen de estos servicios especializados, un tupida red dedicada a hacer llegar la investigación a la ciudadanía.

No en vano, las unidades de cultura científica y de la innovación (UCC+i), como la de la Universidad de Valladolid, son las intermediarias entre las instituciones que las acogen y la ciudadanía, con el objetivo principal de promocionar la cultura científica, tecnológica y de la innovación. Lo hacen a través de actividades de diversa tipología: generan contenidos informativos sobre la actividad investigadora, crean o participan en actividades de divulgación, forman al personal investigador en habilidades comunicativas… Desde que se pusieron en marcha en 2007, estas estructuras han permitido a sus instituciones profesionalizar y coordinar la actividad divulgadora con personal técnico especializado al servicio tanto de la comunidad investigadora como de la sociedad.

El vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia, Óscar Martínez Sacristán, ha valorado la renovación como “un paso más en la consolidación de la actividad de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid. El personal docente e investigador tiene a su disposición un vehículo eficaz para dar a conocer su trabajo. La UCC+i puede crear noticias de sus hallazgos más recientes u organizar actividades divulgativas, por ejemplo”, subraya.

Noticias, actos divulgativos, formación

Para ser considerada como UCC+i, estas estructuras deben cumplir una serie de requisitos mínimos establecidos por FECYT, referidos a presupuesto, personal y a un cumplimiento de acciones. En un año complicado por la pandemia de COVID-19, la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid | UVadivulga ha desarrollado su actividad en tres modalidades. Primero, ha elaborado contenidos informativos sobre resultados de investigación. Segundo, ha organizado o ha participado en la organización de actividades de divulgación científica (de carácter virtual en su mayoría por la situación sanitaria). Por último, ha organizado jornadas para incrementar las capacidades comunicativas y divulgativas del personal investigador.

En relación a la difusión de resultados de investigación, desde UVadivulga se han generado informaciones relativas a resultados de diferentes grupos de investigación de la Universidad de Valladolid publicados en revistas científicas indexadas. Estos contenidos, que han llegado a medios de comunicación de carácter nacional, autonómico y provincial, se conservan en la web de la UCC+i (ucc.uva.es).

En cuanto a las actividad divulgativa, el año 2020 fue un año difícil para la realización de acciones de cara a la sociedad debido a la pandemia de COVID-19. Varias actividades planificadas se suspendieron y otras cambiaron el formato a virtual. Previamente al primer estado de alarma, la UCC+i colaboró en las actividades divulgativas Ingenias y musiARQ, dirigidas por las profesoras Noemí Merayo y Gemma Ramón, respectivamente. Una vez superado el confinamiento domiciliario, en el actual curso 2020-21, UVadivulga ha participado en la organización de la Noche Europea de los Investigadores de Castilla y León junto con otras siete instituciones de la comunidad autónoma. También ha promovido talleres divulgativos entre el personal investigador con una nueva herramienta: la convocatoria interna de ayudas a la divulgación de la UVa. Esta convocatoria ha permitido financiar cinco actividades diferentes a finales de 2020: talleres divulgativos de la Asociación de Estudiantes de Química de la UVa y del grupo de investigación ProcerealTech; el ciclo de conferencias de astronomía y cosmología Carlos Sánchez Magro (organizado por el Grupo Universitario de Astronomía y la Sociedad Astronómica Syrma); el ciclo de charlas sobre investigación en Historia del Arte denominado Ar(té) por partes, del grupo de investigación Arte, Poder y Sociedad en la Edad Moderna; y una instalación divulgativa del proyecto Urbiofin en su planta piloto.

Además, la UCC+i participó en 2020 en la feria de artesanía y tecnología CraftInnova y dirigió un curso de formación para personal investigador en colaboración con la Escuela de Doctorado. El curso, que cubrió todo el aforo de las 50 plazas ofertadas, permitió a doctorandos de diferentes disciplinas conocer algunas herramientas comunicativas para acercar sus hallazgos a públicos de todas las edades.

Historia

La Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Valladolid dispone desde septiembre de 2018 de un espacio físico propio en el edificio Rector Tejerina. En la actualidad, cuenta con un director académico, el catedrático de Electomagnetismo José María Muñoz, y dos técnicos. Además, se apoya en una comisión asesora con cinco representantes, uno de cara área del conocimiento (Eva Campos, por Artes y Humanidades; Celedonio Álvarez, por Ciencias Experimentales; Raúl Martín, por Ciencias de la Salud; Javier Gómez, por Ciencias Sociales y Jurídicas; y Elena Hidalgo, por Ingenierías y Arquitectura).

La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid |UVadivulga, dispone de un site propio (ucc.uva.es), así como de perfiles en las redes sociales Twitter, Instagram y Facebook (en todas, usuario @UVadivulga).

Categorías
Área - Ingeniería y Arquitectura Comunicación Reportajes

Un nuevo método analítico detecta ‘contaminantes emergentes’ en los lodos empleados con fines agrícolas

Un nuevo método analítico detecta ‘contaminantes emergentes’ en los lodos empleados con fines agrícolas

El sistema, desarrollado por la Universidad de Valladolid (UVa), permite eliminar compuestos como el ibuprofeno o ácido salicílico de los lodos de depuradora

La contaminación química representa uno de los problemas sanitarios más importantes a los que la sociedad se enfrenta en los próximos años. Este tipo de contaminación, que hasta hace poco tiempo pasaba desapercibida, es un proceso cíclico que afecta a todo tipo de entornos (aire, agua y suelo) y también a los seres vivos. Por ello, un equipo de investigadores del departamento de Química Analítica de la Universidad de Valladolid, liderado por Sara Isabel Pérez Elvira, ha desarrollado un nuevo método analítico para identificar y cuantificar la presencia y concentración de contaminantes emergentes de los lodos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales.

Una amplia gama de productos químicos de uso diario, como medicamentos, cosméticos, fragancias, productos de limpieza y hormonas sintéticas o naturales son considerados por la Unión Europea como ‘contaminantes emergentes’. Estos compuestos tienen funciones anti-inflamatorias, anti-sépticas, bactericidas y disruptoras endocrinas. Si bien es cierto que por el momento este tipo de sustancias no están incluidas dentro de los programas de seguimiento sistemático de la Comisión Europea, forman parte de las líneas prioritarias de investigación de los organismos dedicados a la protección de la salud pública y ambiental como la Organización Mundial de la Salud, la Agencia de Protección Ambiental o la propia Comisión. “Hormonas, detergentes, productos de cuidado personal… al final terminan en las aguas residuales. Y si bien se ha estudiado que estos compuestos en las depuradoras desaparecen, si no llegan a los ríos es porque acaban concentrándose en los vertidos sólidos, en los lodos, que se utilizan posteriormente con fines agrícolas”, explica la investigadora principal, Sara Isabel Pérez Elvira.

Este trabajo, publicado en la revista científica Chemosphere, forma parte de la línea de investigación Hidrólisis térmica de lodos. Integración eficiente de agua, energía y agricultura que el equipo de Pérez Elvira, del que forman parte Nereida Pérez Lemus, Rebeca López Serna y Enrique Barrado Esteban, ha puesto en marcha dentro del proyecto RETOs del Ministerio de Ciencia e Innovación. Esta línea de investigación tiene como objetivo optimizar el aprovechamiento energético y agronómico de los lodos que se generan en las estaciones depuradoras de aguas residuales.

Cromatógrafo

Aprovechamiento agronómico de los lodos de depuradora

La actividad principal de las estaciones depuradoras de aguas residuales es eliminar los contaminantes de las aguas que posteriormente pasarán a ser consumibles por el ser humano. En estas depuradoras el agua es tratada mediante procesos físico-químicos y biológicos para eliminar los contaminantes no deseados. Como resultado de este proceso, aparecen los denominados lodos de depuradora, que son la corriente resultante donde se concentra la contaminación y de donde, hasta ahora, era muy difícil de eliminar.

Estos lodos resultantes son utilizados a nivel mundial con fines agrícolas ya que se acaban trasformando en biosólidos finales que se emplean como fertilizantes. Como explica la investigadora principal “desde la Comisión Europea se está incentivando que todos estos lodos tengan usos agrícolas, y al final lo que estamos consiguiendo es que esos lodos con ‘contaminantes emergentes’, con su mayor o menor grado de perjuicio potencial, sean empleados en la producción de alimentos”.

Aunque la concentración de estas sustancias en el medio ambiente es muy baja puede acabar presentando un riesgo significativo ya que una exposición continuada puede causar efectos adversos debido a la bioacumulación como alteración endocrina o toxicidad crónica. Por ello, y debido al notable crecimiento en los últimos 20 años en Europa de la tasa de consumo y producción de productos farmacéuticos y de cuidado personal (PPCP), la Unión Europea ha decidido establecer este asunto como una prioridad investigadora.


Nueva metodología analítica

Como respuesta a esta necesidad de eliminar los contaminantes de los lodos de depuradora el equipo investigador de la Universidad de Valladolid (UVa) ha desarrollado una nueva metodología analítica que permite identificar el tipo de compuestos emergentes en los residuos, analizar cuáles son eliminados en los procesos convencionales de eliminación de residuos y saber cuáles llegan al biosólido final.

Para poder cuantificar los químicos contaminantes en los lodos el equipo de investigación de la UVa ha puesto a punto una metodología analítica que permite su identificación y medición. Este proceso existía para la ponderación en líquidos, especialmente para la medición en aguas.

Esta nueva metodología validada para la medición de ‘contaminantes emergentes’ en lodos presenta una fase previa a la cuantificación, de pretratamiento de la muestra, consistente en tareas de filtración y limpieza in situ. Con la limpieza de los lodos se persigue depurar al máximo la muestra para posteriormente introducirlos en el cromatógrafo que cuantifica los niveles de sustancias contaminantes. De esta forma, en primer lugar, se extrae el contaminante en estado líquido de la materia sólida, del lodo, para poder introducir esta sustancia contaminante líquida en el cromatógrafo.

El cromatógrafo es un equipo que permite separar los componentes presentes en una sustancia en una columna cromatográfica por medio de un mecanismo de adsorción, dirigiéndose posteriormente al sistema de detección, a partir del que se generan los llamados cromatogramas . De esta forma nos permite conocer los contaminantes presentes en el líquido y la concentración de cada uno de ellos.

Este nuevo método analítico ha sido validado, tras su exitosa aplicación en muestras reales de diferentes tipos de lodos, procedentes de la depuradora de Valladolid, y de plantas piloto de investigación dentro de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid. Se ha conseguido, por tanto, una metodología fiable para identificar y cuantificar contaminantes emergentes en muestras de lodo, y que está al alcance de todos aquellos laboratorios de análisis que dispongan de un cromatógrafo de gases.

Bibliografía

Pérez Lemus, N., López Serna, R., Pérez Elvira, S. I., & Barrado, E. (2020). ‘Sample pre-treatment and analytical methodology for the simultaneous determination of pharmaceuticals and personal care products in sewage sludge.’ Chemosphere(258). doi: https://doi.org/10.1016/j.chemosphere.2020.127273

Categorías
Área - Artes y Humanidades Comunicación Reportajes

Lope de Vega también sufrió el pirateo en su tiempo: Hallada una edición ilegal con un texto temprano de ‘El castigo sin venganza’

Lope de Vega también sufrió el pirateo en su tiempo: Hallada una edición ilegal con un texto temprano de ‘El castigo sin venganza’

Investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona, Valladolid y Salamanca han identificado en la Biblioteca Nacional de España un ejemplar único en el mundo, con una primera versión del final descartada por el autor en su manuscrito autógrafo y que pudo ser la primera impresión que se hiciera de la gran obra del Fénix de los ingenios

El castigo sin venganza fue una obra especial para Lope de Vega. Tenía casi setenta años al culminarla el 1 de agosto de 1631, cuando empezaban ya a retarlo los nuevos poetas (él los llamaba “los pájaros nuevos”), entre otros Calderón de la Barca.

En la Biblioteca Pública de Boston se conserva el manuscrito autógrafo, que hoy se puede consultar en red. Es considerada por los expertos una inestimable joya de mano del propio Lope, pues contiene muchas tachaduras, adiciones, correcciones y reescrituras, que permiten seguir su proceso creativo.

Pero lo que ahora se ha encontrado tiene también, según los expertos, un interés enorme, por todo lo que implica: muy probablemente la primera edición de la tragedia, en una edición suelta (no en un volumen de 12 obras, las usuales “partes de comedias”) y desconocida hasta ahora.

La edición fue ilegal, pirata, sin los obligatorios datos de imprenta, lo que hasta ahora había ocultado su importancia y dificultado su conocimiento. Su hallazgo subraya el gran interés que el texto despertó incluso antes de que la obra alcanzara su redacción definitiva.

No en balde, en una operación digna de un publicista actual, el impresor añadió tras el título un lema que decía Cuando Lope quiere…, y que parece aludir precisamente a ese ambiente de rivalidad que enfervorecía al público del que era el gran entretenimiento de masas de la época, el teatro. Es la primera edición que usa este lema. Hasta ahora sólo se había documentado en una mucho más tardía.

El hallazgo y estudio del ejemplar ha sido llevado a cabo por los profesores Germán Vega, de la Universidad de Valladolid (UVA), Ramón Valdés, de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y Alejandro García Reidy, de la Universidad de Salamanca (USAL).

¿La edición príncipe?

Según los investigadores, la edición hallada ahora pudo ser la primera impresión de la obra de Lope, lo que se denomina edición príncipe (o editio princeps en latín).

“El texto del impreso debió de originarse muy tempranamente, incluso antes de las primeras ediciones conocidas hasta ahora, porque recoge el primer título que figuró en el autógrafo Un castigo sin venganza, y no “El”, y, por otro lado, lo que resulta muy significativo, la primera versión del final, en que Lope tachó varios versos para reescribirlo y perfeccionarlo. Esta versión, menos impactante, pues no muestra en escena los cadáveres de los amantes protagonistas, y con intervenciones más breves, no la recoge ninguna otra edición, ni las que hasta ahora se creían las primeras, promovidas por el propio Fénix de los ingenios, como la suelta de Barcelona en 1634 y la primera en colección, en la Parte XXI de Comedias”, explica Ramón Valdés, director del grupo PROLOPE en la UAB.

“Es muy posible que esta nueva edición derive de lo que se conoce como un manuscrito de compañía temprano, es decir, un manuscrito de los que se copiaban en las compañías de teatro para su puesta en escena”, añade Valdés.

El negocio ilegal de los impresos teatrales
El análisis riguroso demuestra que la edición identificada se estampó en Sevilla, por entonces parte del Reino de Castilla, donde desde 1625 no se autorizaba la impresión de comedias por su cuestionable moralidad.

Fueron muchas las que durante esos años de suspensión de licencias se imprimieron ilegalmente en la capital hispalense. El negocio ilegal de impresos teatrales en Sevilla, sin datos de imprenta, o con datos falsos, fue denunciado repetidamente por los dramaturgos, incluido el propio Lope en el prólogo de la edición que él promovió en 1634 de El castigo sin venganza. A juicio de los expertos, tal vez esta suelta ilegal sevillana fuera precisamente lo que empujó a Lope a publicar su propia edición (en Barcelona para esquivar la prohibición vigente en Castilla).

La imprenta de la edición pirata

Varios rasgos del nuevo impreso localizado permiten reconocer la imprenta sevillana donde apareció: la del impresor Gómez de Pastrana.

“El catálogo legal y conocido de Gómez de Pastrana es tan escaso que se diría que insuficiente para vivir de ello. Eso hace sospechar que imprimía más de lo que legalmente publicaba y reconocía con su pie de imprenta ‘con licencia en Sevilla, por Pedro Gómez de Pastrana. A la esquina de la Cárcel Real’”, explica Germán Vega. “También sabemos que unos años más tarde un inspector requisó en su imprenta paquetes de comedias impresas ilegalmente y decretó su prisión. Bueno, como su negocio estaba al lado de la cárcel, no tendrían que caminar mucho los alguaciles para llevarlo a su destino”, concluye con sorna el profesor vallisoletano.

La comparación pericial del impreso sin datos de Un castigo sin venganza con otros libros legales de este impresor (los que sí llevan su pie de imprenta) demuestra que la tipografía y otros detalles muy peculiares coinciden.

Sobre cómo pudo llegar la obra al impresor

Cómo se hizo Gómez de Pastrana con una copia de la obra es todavía un misterio, pero pudo ser producto de una acción ilegal y, desde luego, sin conocimiento del propio Lope.

En el estudio, los investigadores plantean dos posibles vías, aunque subrayan no tener suficientes elementos para extraer conclusiones definitivas al respecto.

Una de ellas deriva de la compañía de teatro de Manuel Vallejo, importante en la época y poseedora legalmente del manuscrito original de El castigo sin venganza, lo que se sabe porque en el reparto que figura en la primera página del autógrafo de Lope están los nombres de sus actores. En este reparto aparece el nombre de una actriz, María de Ceballos, cuyo personaje tenía muy poco papel en la obra, que en febrero de 1632 ya había dejado la compañía de Vallejo con su marido -el actor Diego de Guevara, no incluido en el reparto- y habían pasado ambos a la de otro director, Pedro de Ortegón, cuya presencia en Sevilla está documentada al menos en 1634 y 1635. Este cambio de compañía quizás pudo tener algo que ver con la copia que llegó a manos de Gómez de Pastrana, a cambio de la correspondiente suma de dinero.

“También sabemos que otra compañía más, la de Juan Martínez de los Ríos, representó la obra con su primer título, Un castigo sin venganza, en palacio ante sus majestades el 6 de septiembre de 1635, pocos días después de la muerte de Lope a finales de agosto, sin duda para rendirle homenaje. Quizá esta compañía esté relacionada de alguna manera con esta nueva edición localizada”, apunta Alejandro García Reidy sobre la segunda posibilidad.

Un hallazgo casual

Los profesores Germán Vega, Ramón Valdés y Alejandro García Reidy dieron con el impreso por casualidad, ya que en realidad estaban buscando otro, que estaba en Berlín antes de la Segunda Guerra Mundial y que todavía no han encontrado, aunque se ha revelado ya con seguridad menos importante, pues algunos rasgos textuales y formales demuestran que deriva de la edición ahora localizada.

El ejemplar, único en el mundo, se encuentra en la Biblioteca Nacional de España (BNE), en un importante fondo de sueltas teatrales que los investigadores aseguran que deparará más sorpresas y en el que precisamente ahora están trabajando codo con codo en un proyecto investigadores y bibliotecarios. La edición que debe llevar a cabo el grupo de investigación PROLOPE (que edita el teatro completo de Lope) y que realizarán Alejandro García Reidy y Ramón Valdés desencadenó la búsqueda, y el hallazgo lo facilitaron, a su vez, los estudios previos en los años 90 de Germán Vega, máximo conocedor desde entonces de este rico fondo de comedias.

El artículo de García Reidy, Valdés y Vega ha sido publicado en la revista de investigación Anuario Lope de Vega tras la evaluación anónima de prestigiosos expertos, según los procedimientos establecidos a nivel científico internacional, que han dictaminado su interés.

 

Bibliografía

Alejandro García-Reidy, Ramón Valdés Gázquez y Germán Vega García-Luengos, “Una nueva edición (¿princeps?) de El castigo sin venganza”, Anuario Lope de Vega. Texto, literatura, cultura, XXVII (2021), pp. 421-479. https://revistes.uab.cat/anuariolopedevega/article/view/v27-garcia-reidy-valdes-gazquez-vega-garcia-luengos/414-pdf-es