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Un trabajo experimental prueba cómo se rompe un enlace fundamental en catalizadores que transforman hidrocarburos

Un trabajo experimental prueba cómo se rompe un enlace fundamental en catalizadores que transforman hidrocarburos

El Instituto Universitario Cinquima de la UVa trabaja en la mejora de estos procesos, claves para la implantación de procesos industriales más verdes

El paladio, un metal brillante y de color blanco plateado raro en la naturaleza, es un material importante para formar catalizadores, substancias capaces de acelerar las reacciones químicas presentes en tres de cada cuatro procesos industriales. La catálisis tiene importancia para la industria, desde el punto de vista económico, porque reduce el consumo de energía; también ambiental, porque genera menos subproductos indeseados. Un equipo investigador de la Universidad de Valladolid (UVa) ha conseguido ahora avances, a través de un trabajo experimental, en uno de estos procesos en los que se emplean catalizadores de paladio con hidrocarburos.

La catálisis está muy presente en el sector productivo. Nueve de cada diez procesos nuevos que se implantan en la industria emplean esta técnica. Es fundamental para obtener procesos más sostenibles, más verdes. Diferentes equipos científicos en todo el mundo trabajan para mejorar el conocimiento en torno a la catálisis. Los complejos en los que está presente el paladio, el elemento número 46, juegan un papel importante en esta búsqueda investigadora. No en vano, estos complejos están presentes en la producción de fármacos, cosméticos o en la industria alimentaria, esto es, de productos de alto valor añadido.

El grupo de investigación Catálisis y Polímeros, del Instituto Universitario Cinquima de la UVa, ha conseguido demostrar cómo se rompe un enlace fundamental en la catálisis de determinados compuestos unidos a paladio. “Desde hace unos quince años, los ligandos cooperativos unidos al paladio se usan en muchas reacciones de acoplamiento de hidrocarburos con éxito, y diferentes autores habían establecido una hipótesis para explicar por qué funcionaban tan bien, pero estaban basadas en cálculos computacionales. Nosotros hemos proporcionado una demostración experimental que aporta una prueba sólida e inequívoca de cómo se rompe el enlace C-H”, explica Ana Carmen Albéniz, catedrática de Química Inorgánica e investigadora principal del estudio, que se ha sido publicado en la revista científica Chemical Science.

Muestra en un matraz

Muestra en un tubo de ensayo

El enlace C-H

En síntesis química, un acoplamiento consiste en una reacción en la que se unen dos fragmentos químicos mediante la formación de un nuevo enlace. El enlace C-C (carbono-carbono) es el más habitual. “Del mismo modo que construimos un puzle con piezas separadas, en síntesis formamos una molécula complicada uniendo entidades más pequeñas entre sí mediante enlaces entre átomos”, ejemplifica Albéniz. En estos acoplamientos actúa el catalizador rompiendo enlaces previos y formando el enlace C-C. En el acoplamiento C-H (carbono-hidrógeno), al menos uno de los dos fragmentos procede de un hidrocarburo. Esto permite obtener el compuesto objetivo de forma más directa y en un menor número de pasos desde las materias primas de la industria química. En este punto, el equipo del IU Cinquima ha introducido un complejo específico de paladio que es capaz de romper enlaces C-H y ha estudiado su mecánica para conocer cómo se produce la reacción. “Hemos observado que estos complejos pueden ser muy selectivos y formar un solo producto eficazmente”, resume la catedrática.

Los resultados en el desarrollo de catalizadores para la transformación de hidrocarburos del equipo científico de la Universidad de Valladolid tienen aplicación en el diseño de rutas de síntesis de fármacos y otros compuestos de interés en el ámbito de la industria de química fina.

Una investigadora del Instituto Universitario Cinquima trabaja en el laboratorio del grupo de investigación Catálisis y Polímeros

Una investigadora del Instituto Universitario Cinquima trabaja en el laboratorio del grupo de investigación Catálisis y Polímeros

Catalizadores e industria

Los catalizadores aceleran las reacciones químicas. En los coches transforman los gases tóxicos de la combustión del motor en otros inocuos. En las fábricas químicas sirven para producir fármacos, polímeros y fertilizantes. Son necesarios para conseguir una actividad más sostenible.

Bibliografía

Fernández Moyano, S., Salamanca, V., & Albéniz, A. C. (2023). Palladium mono-N-protected amino acid complexes: experimental validation of the ligand cooperation model in C-H activation. Chemical Science, 14, 6688-6689. url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/65047 doi: https://doi.org/10.1039/D3SC02076B

Pinilla, C., Salamanca, V., Lledós, A., & Albéniz, A. C. (2022). Palladium-Catalyzed Ortho C–H Arylation of Unprotected Anilines: Chemo- and Regioselectivity Enabled by the Cooperating Ligand [2,2′-Bipyridin]-6(1H)-one. ACS Catalysis, 12(23), 14527-14532. url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/57051 doi: https://doi.org/10.1021/acscatal.2c05206

 

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Investigadoras de la UVa acercan a grandes científicas y tecnólogas a 21 centros escolares de Castilla y León

Investigadoras de la UVa acercan a grandes científicas y tecnólogas a 21 centros escolares de Castilla y León

La Universidad de Valladolid conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con charlas divulgativas para alumnado de cuarto a sexto de Primaria

El 11 de febrero es la fecha escogida por la ONU para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y visibilizar así el trabajo de las mujeres en las áreas de las ciencias, la tecnología, la ingeniería, las humanidades y las matemáticas. En este contexto, la Universidad de Valladolid (UVa), a través de su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación, ha organizado una serie de charlas divulgativas para alumnado de cuarto a sexto de Primaria en catorce localidades de cinco provincias de Castilla y León (León, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid). Investigadoras de la institución mostrarán la contribución femenina en la ciencia y la tecnología a través de 21 referentes históricas, desde María la Judía, del siglo III antes de la era común, a contemporáneas como Margarida Tomé.

El objetivo de este programa de visitas es doble. Por un lado, se pretende que el alumnado conozca más referentes científicos y técnicos femeninos. Por otro, que lo haga de la mano de una investigadora de la UVa. Esta acción de divulgación científica se enmarca en la estrategia de fomento de vocaciones en el ámbito STEAM (ciencias, tecnologías, ingenierías, humanidades y matemáticas, en sus siglas en inglés), especialmente entre niñas, de la institución académica. En 2024, el programa divulgativo duplica el número de profesoras, de referentes, de visitas y de alumnado respecto a la edición anterior.

Las visitas se desarrollan entre el 14 y el 29 de febrero en 21 centros de catorce localidades tanto del ámbito urbano como rural: Posada de Valdeón (León); Baltanás, Villamuriel y Palencia (Palencia); Cuéllar, Prádena y Segovia (Segovia); Covaleda, San Leonardo de Yagüe y Soria (Soria); y Boecillo, Cabezón de Pisuerga, Tudela de Duero y Valladolid (Valladolid). En total, más de 650 alumnos y alumnas de cuarto a sexto de Primaria podrán conocer el papel decisivo de las científicas y tecnólogas escogidas en esta edición. En sus charlas, las representantes de la Universidad de Valladolid mostrarán además sus contribuciones a la generación del conocimiento en sus diferentes áreas de procedencia: desde la Filología Griega a la Bioquímica y Biología Molecular.

Fotografía de familia con participantes en las actividades de divulgación de 2024 De izquierda a derecha, fila superior: Ana María Ares, Cristina Tejedor, Juncal Espinosa, Tamara Sánchez y Rosa María Cárdaba; fila inferior: Amor López, Raquel Lebrero, Ana Isabel Martín, Mayte Ramos y Beatriz Molina

De izquierda a derecha, fila superior: Ana María Ares, Cristina Tejedor, Juncal Espinosa, Tamara Sánchez y Rosa María Cárdaba; fila inferior: Amor López, Raquel Lebrero, Ana Isabel Martín, Mayte Ramos y Beatriz Molina

¿Quiénes son las referentes?

Las aulas se llenarán con las vidas de químicas, neurólogas, ingenieras, escritoras o matemáticas y otras grandes pensadoras, como Trótula de Salerno, “la primera mujer médica y ginecóloga de Europa”, según explica Ana Isabel Martín, catedrática de Filología Latina; Erika Cremer, “pionera en cromatografía de gases”, destaca Ana María Ares, profesora de Química Analítica; o la ganadora del premio Nobel Rita Levi-Montalcini, “que descubrió el factor de crecimiento neuronal siendo perseguida durante la II Guerra Mundial”, subraya Claudia Ollauri, profesora de Fisiología.

Además de estas visitas, se han programado actividades complementarias en el marco del 11 de febrero. Bajo el título Mujer, niña y Ciencia Forestal, las investigadoras Ruth Martín Sanz y Milagros Casado han visitado el colegio Pradera de la Aguilera, en Villamuriel de Cerrato (Palencia) el 7 de febrero. Por medio de la actividad Mujeres de Ciencia: Conoce a las investigadoras del ISP, el colegio Viator y el Instituto de Educación Secundaria Galileo han visitado las instalaciones del Instituto de Procesos Sostenibles el 9 de febrero.

11 de febrero

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se celebra cada 11 de febrero desde 2015 tras su aprobación en la Asamblea General de las Naciones Unidas. A pesar de que los ámbitos científicos y tecnológicos se consideran fundamentales para el desarrollo económico de las sociedades, hasta ahora la mayoría de los países, con independencia de su desarrollo, no ha alcanzado la igualdad de género en ellos.

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Área - Ciencias de la Salud Comunicación Reportajes

Descritos varios genes vinculados a la incomodidad por lentes de contacto

Descritos varios genes vinculados a la incomodidad por lentes de contacto

El IOBA investiga los factores relacionados con las molestias a la hora de usar lentillas, principal causa de abandono de este producto sanitario

Por su facilidad de uso y estética, las lentillas son muy usadas para corregir algunas alteraciones visuales como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Sin embargo, en torno al 40% de los usuarios manifiesta molestias de incomodidad cuando las porta. Una investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) trata de encontrar una solución a este problema ocular. Para ello, está buscando biomarcadores clínicos que permitan detectar los factores relacionados con la aparición de esta incomodidad en la superficie del ojo. Recientemente, han conseguido describir genes relacionados con el dolor en esa zona.

Las molestias de incomodidad a la hora de usar lentes de contacto son la principal razón para abandonar el uso de estos productos sanitarios, según muestran estudios previos. “Es una condición difícil de medir por diversos motivos: puede presentarse en diferentes grados de severidad, no es permanente, desaparece al retirar las lentes de contacto y muchos usuarios entienden que es normal”, explica Laura Valencia, del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la UVa y coautora del estudio.

Por ello, en su tesis doctoral, la investigadora busca los biomarcadores que permitan detectar esta incomodidad. Un biomarcador es una herramienta de la Medicina de precisión que aporta información objetiva sobre un proceso biológico como es una molestia en el ojo.  En este caso, los biomarcadores empleados en el trabajo científico basculan entre pruebas clínicas en las consultas habituales de optometría y la obtención de moléculas presentes en la superficie ocular. A través de un estudio exploratorio, dirigido por María Jesús González y Amalia Enríquez de Salamanca, se han conseguido describir varios genes del tejido conjuntival que cambian su expresión cuando se produce la incomodidad por el uso de las lentillas. Los resultados han sido publicados recientemente en The Ocular Surface Journal.

La investigadora Laura Valencia toma una muestra de un usuario con lentillas. Fotografía: Andrea Novo

Análisis genético

Existen determinados genes que entran en funcionamiento o no bajo ciertas condiciones. Una de ellas es el dolor. Cuando se produce un daño en un tejido, como puede ser una lesión o una irritación, algunos genes se expresan y otros dejan de expresarse. En este estudio, financiado por la empresa CooperVision, el equipo de investigación obtuvo muestras de la superficie ocular de usuarios sintomáticos y asintomáticos de las molestias de incomodidad y de otro grupo que no emplea lentes de contacto. A partir de esta recogida, realizó un análisis de expresión génica mediante la técnica de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) con retrotranscripción, denominado RT-PCR. “Las diferencias de expresión en varios genes relacionados con el dolor que se han encontrado entre usuarios sintomáticos y asintomáticos constituyen un hallazgo muy importante, ya que pueden suponer un biomarcador objetivo capaz de identificar la incomodidad con lentes de contacto”, aprecia Valencia.

Ahora, el equipo, que pertenece al Grupo de Superficie Ocular del IOBA, pretende correlacionar los resultados obtenidos con otros procedentes de estudios moleculares y de resultados clínicos para crear un sistema de detección de las molestias “más robusto”, avanza la investigadora. El objetivo final consistiría en la búsqueda de soluciones (por ejemplo, materiales de las lentes de contacto o colirios oftálmicos) que disminuyan o regulen los cambios que ocurren en aquellos sujetos que tienen incomodidad con las lentes de contacto, para manejar mejor esta condición y prevenir su aparición.

Una usuaria se coloca una lente de contato. Nataliya Vaitkevich

Una usuaria se coloca una lente de contato. Fotografía: Nataliya Vaitkevich (CC BY 4.O)

Las lentillas mensuales, las más usadas

Las lentes de contacto más utilizadas en España son las blandas de reemplazo mensual. Sin embargo, se ha observado que las lentes blandas de reemplazo diario (es decir, de usar y tirar) producen menos molestias. Por ello, los especialistas consideran que las lentillas de uso diario constituyen una mejor estrategia para mitigar estas molestias por incomodidad. También se emplean de ordinario lágrimas artificiales o lentes de contacto con materiales que deshidraten menos

 

Bibliografía

Calderón-García, A. Á., Valencia-Nieto, L., Valencia-Sandonis, C., López-de la Rosa, A., Blanco-Vázquez, M., Fernández, I., García-Vázquez, C., Arroyo-Del Arroyo, C., González-García, M.J., Enríquez-de Salamanca, A. (2024). Gene expression changes in conjunctival cells associated with contact lens wear and discomfort. The Ocular Surface, 31-42. doi: https://doi.org/10.1016/j.tros.2023.12.004 url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/64577

López-de la Rosa, A., Fernández, I., García-Vázquez, C., Arroyo-Del Arroyo, C., González-García, M.J., Enríquez-de-Salamanca, A. (2021). Conjunctival Neuropathic and Inflammatory Pain-Related Gene Expression with Contact Lens Wear and Discomfort. Ocul Immunol Inflamm, 587-606. doi: https://doi.org/10.1080/09273948.2019.1690005 url: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/64577

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Comunicación Noticias corporativas

Las Universidades españolas profesionalizan la comunicación social de su investigación

Las Universidades españolas profesionalizan la comunicación social de su investigación

El 75% de los campus españoles cuenta con Unidades de Cultura Científica acreditadas para apoyar la transferencia social y adaptarse a los requisitos de CoARA

El cambio de paradigma en la producción y difusión de la ciencia promovido por la “Coalición para el avance de la evaluación de la investigación” (CoARA, por sus siglas en inglés) ha provocado la aceleración de la profesionalización de la comunicación social de la ciencia que se realiza desde las Universidades españolas. Así quedó de manifiesto el pasado viernes 1 de diciembre en el transcurso de las XXIX Jornadas de Investigación de las Universidades Españolas, donde Red Divulga, subgrupo de trabajo de la sectorial de I+D+i de Crue Universidades Españolas, presentó el “Diagnóstico sobre la estabilización y profesionalización de las Unidades de Cultura Científica y de la Innovación” en el que ha participado medio centenar de universidades.
Según el informe presentado en Barcelona, el 75 por ciento de las universidades cuenta con una Unidad de Cultura Científica y de la Innovación acreditada por la Fundación Española de Ciencia y Tecnología, más de la mitad de ellas incluidas en las estructuras generales de investigación y transferencia de las Universidades. Las UCCi se consolidan así como servicios técnicos de apoyo a la labor investigadora del profesorado universitario, cuya evaluación científica se encuentra actualmente inmersa en una profunda transformación en la que la transferencia a la sociedad y, por tanto, la divulgación y la comunicación del personal docente e investigador (PDI) con la sociedad, adquieren una mayor relevancia de la que han tenido hasta ahora. En este sentido resultó reveladora la conferencia inaugural de las jornadas ofrecida por la directora de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (ANECA), Pilar Paneque, que explicó el proceso participativo abierto para revisar los criterios de evaluación del sexenio de Investigación y se mostró esperanzada de una próxima convocatoria del sexenio de Transferencia, en el que específicamente se reconoce el esfuerzo del PDI por trasladar a la sociedad el conocimiento generado en las Universidades, y para la que Red Divulga trabaja actualmente en la actualización de la Guía de Valorización de Méritos de la Divulgación Científica en el CV investigador, elaborada por Crue Universidades Españolas en 2018.
En el diagnóstico realizado por Divulga, las UCCi universitarias se presentan como servicios altamente profesionalizados -la mayoría de ellas cuenta con comunicadores científicos profesionales, además de con otro personal de gestión- que cumplen con las 4 funciones definidas por el Libro Blanco de las Unidades de Cultura Científica de FECYT: comunicación de resultados de investigación, organización de actividades de popularización de la ciencia y de promoción de la cultura científica de la ciudadanía, acciones formativas y de capacitación para el PDI y participación en estudios e investigaciones sobre comunicación social de la ciencia.

 

Elena Lázaro, de la Universidad de Córdoba, presenta el diagnóstico de las unidades de cultura científica españolas en las XXIX Jornadas de Investigación de las Universidades Españolas

Elena Lázaro, de la Universidad de Córdoba, presenta el diagnóstico de las unidades de cultura científica españolas en las XXIX Jornadas de Investigación de las Universidades Españolas, en Barcelona

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Área - Ingeniería y Arquitectura Reportajes

Una investigación establece una base para políticas urbanísticas sostenibles de los terrenos militares reconvertidos

Una investigación establece una base para políticas urbanísticas sostenibles de los terrenos militares reconvertidos

Las universidades de Valladolid y Politécnica de Madrid han estudiado cómo se produjeron las enajenaciones del Taller de Precisión de Artillería de Madrid y el acuartelamiento de la Rubia en Valladolid entre otras instalaciones militares

Los ministerios de Defensa son unos de los mayores propietarios de suelo en Occidente. España disponía hace una década de 1046 instalaciones militares que ocupaban el 0,27% de la superficie de la península Ibérica, aunque desde los años 80 del siglo XX se han reconvertido parte de estas infraestruturas en otros usos urbanísticos. Ante este magno cambio de titularidad y uso del suelo, las universidades de Valladolid (UVa) y Politécnica de Madrid (UPM) han estudiado diferentes casos, entre los que se encuentran el Taller de Precisión de Artillería (Madrid) y del acuartelamiento de la Rubia (Valladolid) para establecer “una base sobre la que poder desarrollar políticas urbanísticas para reequilibrar zonas carentes de servicios públicos” en aquellos antiguos espacios militares ahora infrautilizados o sin uso, según los promotores del trabajo.

El final de la Guerra Fría (1991) condujo a un recorte drástico del gasto militar y la reducción del tamaño de las fuerzas armadas en Occidente. Se abandonó entonces el uso de muchos asentamientos militares en Europa, un proceso que ya venía de lejos y en el que España no fue ajena. El desarrollo urbano acabó absorbiendo muchas de estas instalaciones (almacenes, cuarteles, arsenales, polvorines…), muchas de ellas con su uso abandonado. A través de trabajos de investigación de archivo y de trabajo de campo en las ciudades de Valladolid y Madrid, un equipo investigador de la UVa y de la UPM ha publicado en la revista Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales (CyTET) dos de los casos de estudio en ambas ciudades “demostrando un enfoque prevalemente especulativo por parte del Ministerio de Defensa a la hora de plantear las operaciones de enajenación de estos bienes”, según expresa el trabajo.

“Si bien los bienes públicos, como el patrimonio del Ministerio de Defensa, deberían ser destinados a satisfacer necesidades generales de la sociedad civil, su privatización y mercantilización hace que se generen más beneficios para el sector privado con respecto al público. De ahí que esta investigación puede ser considerada como la base sobre la que poder desarrollar políticas urbanísticas para reequilibrar zonas carentes de servicios públicos”, explican Federico Camerin, del Departamento de Urbanismo y Representación de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid, y Rafael Córdoba Hernández, del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid.

En su trabajo, los investigadores concluyen que existen cuatro factores clave para interpretar el proceso de reconversión: las características del inmueble; la existencia de conflictos entre el propietario (el Ministerio de Defensa), los respectivos ayuntamientos, la ciudadanía y agentes inmobiliarios; los costes para las arcas municipales y la evolución del proceso de desmantelamiento del patrimonio militar. No obstante, la localización del propio inmueble juega un papel fundamental para desencadenar la reconversión. Así, el equipo aprecia diferencias entre el Taller de Precisión de Artillería (ubicado en el actual distrito de Chamberí de Madrid  y con una renta media de 21 456 € en 2019), en el que se su reconversión suponía una “menor inversión inicial” y resultaba “más apetecible” para los inversores, que el acuartelamiento de la Rubia (en el barrio vallisoletano del mismo nombre, con una renta media de 15 996 € en 2019), encajado entre la línea ferroviaria y el paseo de Zorrilla, que “precisaría una mayor inversión que, pese a albergar una mayor edificabilidad futura, puede ver alterado su rendimiento económico en la coyuntura inmobiliaria actual del país”.

Foto 1: Taller de Precisión de Artillería (TPA). Autor: Álvaro Valdés Menéndez (2015)

Foto 2: Obras de nueva construcción en el solar del TPA. Autor: Federico Camerin (2019)

Foto 3: Nuevo complejo residencial en lugar del (TPA). Autor: Federico Camerin (2023)

Foto 4. Una de las entradas del antiguo Acuartelamiento de La Rubia. Autor: Federico Camerin (2022)

Foto 5. Vista desde el exterior de los espacios internos vacíos del antiguo Acuartelamiento de La Rubia. Autor: Federico Camerin (2022)

La reconversión militar, poco estudiada

Aunque la reestructuración urbanística de asentamientos castrenses y otras infraestructuras militares ha repercutido en los presupuestos municipales y del propio Ministerio de Defensa en los últimos años, se ha estudiado poco. Los investigadores lamentan “la inaccesibilidad de un inventariado de la situación en la que ese encuentran las instalaciones militares (en uso, abandonadas o reconvertidas)”. Estos expertos abogan por “una transformación del suelo desde lo social y cultural” que persiga un desarrollo urbano más sostenible. Para ello, proponen indagar si los factores analizados del caso español se produce en otros países europeos, como Alemania, Francia e Italia y, posteriormente, elaborar un inventario de buenas prácticas de reconversión a nivel estatal y europeo.

Camerin es especialista en operaciones de enajenación de patrimonio militar, principalmente en casos de España e Italia, y Córdoba ha abordado, entre otras materias, el papel del planeamiento urbano frete a los retos derivados de la crisis ambiental, social y económica que afrontan las ciudades actualmente.

Bibliografía

Camerin, F., & Córdoba-Hernández, R. (2023). La enajenación del patrimonio inmobiliario militar en España: una aproximación en torno a las cuestiones de regeneración urbana. Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales (CyTET), 309-330. doi: https://doi.org/10.37230/CyTET.2023.216.3

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Comunicación Noticias corporativas

Más de 40 actividades durante la Semana de la Ciencia de Castilla y León en la Universidad de Valladolid en 2023

Más de 40 actividades durante la Semana de la Ciencia de Castilla y León desde la Universidad de Valladolid en 2023

Los campus de Palencia, Segovia, Soria y Valladolid participan entre el 11 y el 19 de noviembre en una cita que pretende acerca la ciencia y la tecnología a la sociedad a través de talleres, charlas, exposiciones u otros eventos divulgativos

La Universidad de Valladolid ha programado más de 40 actividades en el marco de la Semana de la Ciencia de Castilla y León en sus cuatro campus en Palencia, Segovia, Soria y Valladolid entre el 11 y el 19 de noviembre de 2023. Entre las actividades están previstos talleres, conferencias, exposiciones y visitas, entre otros eventos divulgativos. El objetivo de esta cita es acercar la ciencia y la tecnología a todos los públicos. Las actividades tienen el lunes 6 a las 18.00 horas un preámbulo con los Monólogos Científicos de Big Van Ciencia, en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez, con entrada gratuita hasta completar aforo.

La comunidad investigadora de la Universidad de Valladolid ha propuesto un total de 41 actividades en los cuatro campus. Toda la programación han sido coordinada por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid.

En el campus de Palencia, se oferta la charla La Ciencia de lo mínimo: Nanotecnología y sus aplicaciones (miércoles 15, 16.00) en el edificio E; las jornadas Agua, bosques y monitorización de ríos y fauna piscícola (jueves 16, 10.00 y 12.00) en Edificio A y organizado por el departamento de Hidráulica e Hidrología e Itagra.ct; la exposición Paleontropología y Arqueología en Castilla y León (jueves 16, 10.00) en la Facultad de Educación organizado por el Grado de Antropología Social y Cultural; la Visita a invernaderos y plantaciones frutales  (viernes 17, 10.00) en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias organizado por la propia ETSIIAA; el evento Oracle4girls (sábado 18, 10.00) en el aulario y organizado por las unidades de cultura científica y de la innovación de las universidades de Burgos y Valladolid y Oracle; y el taller Madera y cambio climático (jueves 30, 10.00) en el laboratorio de maderas y organizado por el personal de este espacio investigador.

En el campus María Zambrano Segovia, se propone la exposición Enfermería investiga (del lunes 13 a viernes 17) en la Facultad de Enfermería organizada por personal de este centro, de la sede de Valladolid y de la Facultad de Ciencias de la Salud de Soria; la presentación Jugamos y educamos en salud (martes 14, 9.00) en el propio campus y organizada por el Área de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Facultad de Educación; la Jornada de puertas abiertas en ALES lab (viernes 17, 17.00) en el campus María Zambrano.

En el campus Duques de Soria, se programa la exposición Enfermería investiga (del lunes 13 al viernes 17) en la Facultad de Ciencias de la Salud organizada por personal de este centro y de la Facultad de Enfermería, sedes de Segovia y Valladolid; la exposición Cátedra Cel Caja Rural de Soria. La ciencia en el Campus Duques de Soria (del lunes 13 al viernes 17) en la zona de exposiciones de la primera planta del campus y organizado por la Cátedra Cel Caja Rural de Soria; el ciclo de conferencias de divulgación Progresos y promesas en el envejecimiento y la mejora de la calidad de vida (lunes 13, 19.00) en el salón de grados del campus y organizado por el Departamento de Biología Celular, Genética, Histología y Farmacología; la actividad Los anillos de crecimiento y el pasado de los árboles (miércoles 15, 9.00) en el campus Duques de Soria y organizado por el grupo de investigación Cambium; los Premios Mejores TFG de la Cátedra Cel Caja Rural de Soria (jueves 16, 11.00) en el salón de grados del campus y organizado por la Cátedra Cel Caja Rural de Soria; la presentación Conoce el iuFOR (jueves 16, 12.00) en el campus Duques de Soria y organiado por el grupo de investigación Cambium; el taller Gominolas y ADN (jueves 16, 13.00) en el CEIP Infantes de Lara; el taller Ciencia recreativa (viernes 17, 12.00) en el salón de actos del Campus Duques de Soria y organizado por la Escuela Universitaria de Ingeniería de la Industria Forestal, Agronómica y de la Bioenergía (EiFAB); la charla ¿Qué es y en qué consiste la carrera académica? ¿Cómo puedo llegar a investigar? (jueves 23, 13.00) en el salón de grados del Campus Duques de Soria y con la colaboración de la Asociación Iniciaactiva; la charla La investigación en las Ciencias Sociales: Historia (martes 28, 13.00) en el salón de grados del Campus Duques de Soria; y la charla La exploración de Marte (miércoles 29, 18.00) en el aula N1 del Campus Duques de Soria.

En el campus de Valladolid, se organiza la exposición Enfermería investiga (del lunes 13 al viernes 17) en la Facultad de Enfermería organizada por personal de este centro y de la sede de Segovia y de la Facultad de Ciencias de la Salud de Soria; las visitas Bienvenido al IOBA: con los ojos no se juega (lunes 13, martes 14 y miércoles 15, 9.00), en el IOBA y organizado por este instituto de investigación; la visita ¿Un mundo sostenible? La ciencia es la clave. Conoce lo que hacemos en el ISP (martes 14, 10.00) en la sede de Doctor Mergelina de la Escuela de Ingenierías Industriales y organizado por el Instituto de Procesos Sostenibles; la actividad ¿Quieres ver tu actividad cerebral? (martes 14 y jueves 16, 11.30 y 17.30) en el laboratorio de EEF (área de Psiquiatría) en la Facultad de Medicina; la actividad Química divertida (martes 14, miércoles 15 y jueves 16, 16.30 y 18.00) en las aulas 101 y 103 de la Facultad de Ciencias y organizado por la Asociación de Estudiantes de Química de la Universidad de Valladolid.

Además, se presenta el taller ArqueoQuest: la Prehistoria al descubierto (miércoles 15 y jueves 16, 11.00) en la Facultad de Filosofía y Letras y organizado por el GIR 139 – Durius Investigaciones Prehistóricas desde el Duero; la conferencia Resucitando a Alan Turing. La Inteligencia Artificial Matemática (miércoles 15, 17.00) en la sala de grados II de la Facultad de Ciencias y organizado por el IMUVa; la conferencia Software y hardware en un ordenador cuántico (miércoles 15, 18.00 horas) y que forma parte del plan de trabajo del proyecto QCAYLE; las visitas Bienvenido al IOBA: Investigamos para curar mejor (jueves 16 y viernes 17, 9.00) en los laboratorios y clínica del centro y organizado por este instituto de investigación; la charla El papel del técnico de laboratorio en los proyectos de investigación (jueves 16, 9.30 horas) en el IES Ramón y Cajal y organizado por el GIR – Técnicas Ópticas de Diagnóstico; el taller Pequeños detectives: la magia de la química de la cocina (jueves 16, 11.00) en el aulario de la Facultad de Ciencias y organizado por el grupo de investigación TESEA; la charla IA generativa y Humanidades (jueves 16, 13.00) en la Facultad de Filosofía y Letras y organizado por los departamentos de Informática y Ciencias de la Música; la actividad Pon a prueba tu pensamiento investigador (jueves 16 y viernes 17, 16.30) en la quinta planta de la Facultad de Medicina.

Finalmente, se propone la conferencia Evaluando la equidad algorítmica en condiciones de incertidumbre (jueves 16, 17.00) en la sala de grados I de la Facultad de Ciencias y organizada por el IMUVa; la actividad Cómo juega el cerebro con dos lenguas… let’s play! (jueves 16, 17.00) en el seminario del Departamento de Inglés de la Facultad de Filosofía y Letras y organizado por UVALAL; el juego de escape Escapa del ruido (viernes 17, 12.00) en la sede del Paseo del Cauce de la Escuela de Ingenierías Industriales y organizado por este centro; y el taller en línea Análisis de estudios experimentales (viernes 17, 18.00) con la colaboración de la revista Límite.

Toda la programación está en: https://ucc.uva.es/semana-de-la-ciencia-2023/(abre en una nueva pestaña

Actividad 'Un mundo sostenible' durante la Semana de la Ciencia de Castilla y León en la Universidad de Valladolid en 2022

Actividad ‘Un mundo sostenible’ durante la Semana de la Ciencia de Castilla y León en la Universidad de Valladolid en 2022

Actividades del PCUVa

Por su parte, el Parque Científico Universidad de Valladolid organiza las visitas virtuales a su CPD (martes 14, 16.00 y jueves 16, 10.00). También forma parte de la Semana de la Ciencia en CyL el mayor evento de divulgación de la ciencia, Naukas Valladolid, previsto para el sábado 11 (sesión de mañana, a las 10.30 y sesión de tarde a las 17.00) en el Teatro Zorrilla. El PCUVa organiza de nuevo la que será la sexta edición en colaboración con la Diputación de Valladolid. La entrada será es libre y gratuita hasta completar el aforo por riguroso orden de llegada.

Todas las actividades de la Semana de la Ciencia en Castilla y León, que coordina el PCUVA en colaboración con la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (FUESCYL), están recogidas en el portal oficial (http://www.semanadelacienciacyl.es/) donde se puede ver qué tendrá lugar en cada una de las nueve provincias de la comunidad autónoma así como la información necesaria para asistir a cada una de ellas.

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Área - Artes y Humanidades Comunicación Reportajes

La guerra a gran escala pudo llegar a Europa 1000 años antes de lo pensado

La guerra a gran escala pudo llegar a Europa 1000 años antes de lo pensado

Una investigadora de la UVa identifica una mayor exposición a la violencia en un enterramiento múltiple datado hace 5000 años en Laguardia (Álava)

Las lesiones que presentaban algunos de los restos óseos de los más de 300 individuos excavados en el yacimiento de San Juan ante Portam Latinam (Laguardia, Álava), datado hace 5000 años, sugieren que muchos de los individuos pudieron ser víctimas de un periodo de guerra, ocurrido más de 1000 años antes que el conflicto a gran escala más antiguo conocido en Europa. El estudio, liderado por la investigadora de la Universidad de Valladolid Teresa Fernández Crespo y publicado en Scientific Reports, indica que tanto el número de individuos con lesiones óseas como el porcentaje desproporcionadamente alto de varones afectados sugieren que las lesiones fueron consecuencia de un periodo de conflicto, que pudo durar al menos meses. En el estudio han participado, además, las universidades de Aix-Marsella (Francia), Cantabria, País Vasco y Oxford (Reino Unido).

Los conflictos durante el Neolítico europeo (hace aproximadamente entre 9000 y 4000 años) siguen siendo poco conocidos. Las investigaciones anteriores sugerían que estos consistían en incursiones cortas que no duraban más de unos días y que involucraban pequeños grupos de hasta 20-30 individuos, por lo que se suponía que las sociedades prehistóricas carecían de la capacidad logística para sostener conflictos largos y a gran escala. Anteriormente se pensaba que los primeros conflictos de este tipo en Europa se produjeron durante la Edad de Bronce (hace aproximadamente entre 4000 y 2800 años).

Cráneo con impacto. Autora: Teresa Fernández Crespo

Teresa Fernández Crespo y sus colegas reexaminaron los restos óseos de 338 individuos en busca de lesiones cicatrizadas y no cicatrizadas. Todos los restos procedían de un único enterramiento colectivo en un abrigo bajo roca de la Rioja Alavesa, en el norte de España, datado por radiocarbono hace entre 5400 y 5000 años. En el mismo yacimiento también se habían descubierto 52 puntas de flecha de sílex y, según investigaciones anteriores, 36 de ellas presentaban huellas de impacto. Los autores descubrieron que el 23,1% de los individuos presentaba lesiones esqueléticas, y el 10,1% heridas sin cicatrizar, porcentajes sustancialmente superiores a las tasas de lesiones estimadas para la época (7-17% y 2-5%, respectivamente). También descubrieron que el 74,1% de las lesiones no cicatrizadas y el 70,0% de las lesiones cicatrizadas se presentaban en varones adolescentes o adultos, una tasa significativamente mayor que en las mujeres, y una diferencia que no se había observado en otros yacimientos neolíticos europeos interpretados como masacres.

La tasa global de lesiones, la mayor tasa de lesiones entre los varones y las huellas de impacto observadas anteriormente en las puntas de flecha sugieren que muchos de los individuos estuvieron expuestos a la violencia y pudieron haber sido víctimas de confrontaciones. Según los autores, la tasa relativamente alta de heridas curadas sugiere que el conflicto se prolongó durante varios meses. Las razones del conflicto no están claras, pero los autores especulan con varias causas posibles, entre ellas la tensión entre distintos grupos culturales de la región durante el Neolítico final.

Restos humanos en el yacimiento de San Juan ante Portam Latinam. Autor: José Ignacio Vegas

Teresa Fernández Crespo: “Supone un salto a la hora de ejercer la violencia”

La autora principal es Teresa Fernández Crespo, del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográficas. Fernández Crespo destaca que “nunca se había visto un número de individuos tan grande envuelto en violencia  en el Neolítico en Europa. Aunque existe violencia desde los orígenes del ser humano, aquí vemos un gran número de personas involucradas, mayoritariamente varones, y una duración prolongada del conflicto, lo que supone un salto cuantitativo y cualitativo a la hora de ejercer un tipo de violencia intergrupal”.

La investigadora subraya la presencia de heridas por punta de flecha en el yacimiento objeto de estudio (San Juan ante Portam Latinam) y en otros en un radio de diez kilómetros, “con lo que estaríamos hablando de un conflicto regional”. La autora destaca la presencia de individuos que muestran a la vez heridas cicatrizadas y sin cicatrizar en el enterramiento, “lo que prueba que habrían estado involucrados en más de un combate y, por tanto, que hubo varios enfrentamientos”. En este sentido, Fernández Crespo y sus colegas creen que las inhumaciones “no corresponden a un único evento, sino a varios, con población que no presenta heridas que también fue depositada allí”.

En lo que hoy es la Rioja Alavesa se asentaban hace 5000 años poblaciones agrícolas y ganaderas, estructuradas en grupos grandes con cierta complejidad social. Esos pobladores dejaron muchas evidencias funerarias, al abrigo de cuevas naturales como en San Juan, o en monumentos megalíticos.

El estudio ha sido apoyado y financiado por las becas Newton International Fellowship en la Universidad de Oxford y Marie Skłodowska-Curie en la Universidad de Aix-Marsella, además de una ayuda a la Consolidación Investigadora en la Universidad de Valladolid. En este trabajo, Fernández Crespo estudió los huesos, conservados desde los años 90 en el Museo de Arqueología de Álava Bibat. “Quiero destacar la importancia de volver a estudiar colecciones depositados en los museos, porque con nuevos enfoques y nuevas metodologías se pueden extraer datos y conclusiones de carácter científico de gran importancia”, apunta. Fernández Crespo es especialista en osteoarqueología humana, el estudio de los huesos de poblaciones antiguas.

Teresa Fernández  Crespo

Bibliografía

Fernández-Crespo, T., Ordoño, J., Etxeberria, F., Herrasti, L., Armendariz, Á., Vegas, J., & Schulting, R. (2023). Large scale violence in Late Neolithic Western Europe based on expanded skeletal evidence from San Juan ante Portam Latinam. Scientific Reports, 13, 17103. https://doi.org/10.1038/s41598-023-43026-9

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Área - Ciencias Sociales y Jurídicas Comunicación Reportajes

El discurso de odio se coló en medios sociales en el trato a los refugiados del Norte y el Sur tras la guerra de Ucrania

El discurso de odio se coló en medios sociales en el trato a los refugiados del Norte y el Sur tras la guerra de Ucrania

La UVa ha estudiado las publicaciones en Twitter al comienzo de la invasión rusa en y observa diferentes mensajes según la procedencia de los desplazados forzosos

A raíz de la invasión rusa de Ucrania (iniciada el 24 de febrero de 2022), cientos de miles de personas huyeron del país atacado fundamentalmente hacia sus vecinos europeos. Esta crisis de refugiados fue tendencia en los medios sociales durante los primeros meses de la guerra y como consecuencia produjo un debate público al compararse la situación de esta población desplazada forzosamente con la de otras procedecencias. Un equipo de investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) ha estudiado el contenido de los mensajes de aquellos días. Estas publicaciones evidenciaron un trato diferente entre refugiados procedentes del norte y del sur globales, y escondían un discurso de odio que reflejala necesidad de desarrollar el pensamiento crítico también en el ámbito digital.

El panorama que refleja el trabajo investigador es desalentador respecto al acceso a una información veraz. “El auge de la difusión de las noticias falsas y su viralización se han convertido en uno de los grandes desafíos de la comunicación del siglo XXI”, expresan Abdellah Essalhi-Rakrak y Ruth Pinedo, del departamento de Psicología de la Universidad de Valladolid, en la revista científica Profesional de la Comunicación en un artículo publicado recientemente. El fenómeno de la difusión de bulos durante el comienzo de la pandemia de COVID (2020) motivó a estos investigadores de la Facultad de Educación en el campus de Segovia a analizar si existían también mensajes maliciosos cuando estalló la crisis humanitaria ucraniana dos años después.

Para ello, los científicos sociales recopilaron los tuits en castellano que tenían un discurso claro sobre los refugiados y que mínimamente hubieran generado interés (mínimo 10 me gusta, cinco comentarios y tres retuits). Los datos se recogieron en plena ofensiva rusa, cuando mayor número de personas cruzaron las fronteras de Ucrania, durante febrero y marzo de 2022. A través del programa Tweet Archivist se creó una base de datos con las etiquetas publicadas #NoSonRefugiados y #SonRefugiados. La selección de estas etiquetas se justifican, según el equipo investigador, por la existencia de debates entre cuentas acerca del trato a los refugiados y de cómo algunos usuarios justificaban no considerarlos iguales. Con la aplicación Atlas.ti se realizó posteriormente un análisis cualitativo de los mensajes. Los mensajes pudieron ser agrupados en categorías que reflejaban las actitudes y valores, las emociones y sentimientos y las características atribuidas por estas cuentas, muchas anónimas, a los refugiados en estos breves mensajes que caracterizan Twitter (ahora X).

Actitudes, emociones y características

Los mensajes emitidos reflejaban dos grandes agrupaciones respecto a las actitudes y emociones que se atribuían a los refugiados, según su procedencia. Existían actitudes negativas (“no son bienvenidos”, “desorden”, “peligro”) y positivas (“familia”, “humanidad”). Respecto a las emociones, también se agrupaban en negativas (rabia, miedo, hostilidad) y positivas (amor, alegría, ternura). En las características atribuidas a los refugiados, la división también era binomial en varios aspectos. Mientras que a las personas de procedencia ucraniana se las asociaban con mensajes como “bebé”, “familia”, al resto se les consideraba como “criminales” o “carniceros”.

El equipo investigador asoció esta dicotomía a un discurso de odio. “Es la forma de expresión que fomenta la polarización, al atribuir a determinados colectivos características negativas”, la define Pinedo. Estos mensajes justifican la discriminación de determinados colectivos. “Y además sabemos, por los datos de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, que cuando se produce un incremento de discursos de odio, también crecen los delitos físicos de odio”, añade.

El equipo investigador trató de desenmascarar cómo se camuflaba este odio en los mensajes sobre los refugiados y hallaron a través del análisis cualitativo que entre los motivos subyacentes estaba el odio contra la religión, la atribución de un problema económico a ciertos refugiados, la exaltación nacionalista, el ataque a entidades españolas que apoyan la inmigración, razones de seguridad del país y el racismo explícito. Los tuits (ahora denominadas publicaciones), por lo tanto, dividían a las personas refugiadas en dos. Mientras a las procedentes del Norte, los mensajes tenían un tono compasivo y acogedor, a las procedentes del Sur se les rechazaba.

Pensamiento crítico frente a los bulos

El trabajo de investigación se enmarca en un proyecto de educación transdiciplinar con el que se tratan de promover habilidades para el pensamiento crítico, una manera de reflexionar sobre lo que nos rodea poniendo en duda las afirmaciones que suelen aceptarse como verdaderas. Según este equipo, el pensamiento crítico es una habilidad que se debe promover desde la educación infantil a la Universidad y a lo largo de la vida cotidiana. En ese sentido, “frente a los mensajes en los medios sociales, el cuestionamiento de lo que se dice, la búsqueda de información complementaria en fuentes fiables y el fomento de la opinión propia” pueden actuar como antídoto frente al discurso del odio, según Pinedo.

 

Refugiado o migrante

La Organización de las Naciones Unidades define al refugiado como la persona que “teniendo un temor bien fundado de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular, u opinión política, está fuera de su país, de su nacionalidad y está inhabilitado o, a causa de este miedo, no quiere optar por la protección de este país”. En el caso de que esta persona no cruce las fronteras del país por estos motivos, se le considera desplazada. Un migrante, por el contrario, es una persona expatriada cuyo motivación suele estar vinculada a una mejora de su calidad de vida o la búsqueda de trabajo.

 

Bibliografía

Essalhi-Rakrak, A., & Pinedo-González, R. (2023). #EspañaInvadida. Desinformación y discursos de odio hacia los refugiados en Twitter: un reto para el pensamiento crítico. Profesional de la Información, 1-16. DOI: 10.3145/epi.2023.may.10

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¿Seguimos una dieta saludable? Las bacterias intestinales nos delatan

SewCreamStudio/Shutterstock

Millones de bacterias, virus y hongos viven en nuestro tracto gastrointestinal –sobre todo en el colon–, donde se establece una relación de beneficio mutuo con el humano.

Este conjunto de microorganismos se conoce como microbiota intestinal, y los especialistas en nutrición pueden utilizar estos minúsculos habitantes como “chivatos” de la ingesta en función de la composición. Según el tipo de alimento que pongamos en el plato, crecerán unas bacterias u otras en nuestro intestino, dejando sus “firmas” o “huellas” en el organismo: los biomarcadores.

Dichos rastros pueden dar una idea de nuestro estilo de vida. Y en muchas ocasiones, sirven de ayuda para identificar y tratar de una forma rápida y eficaz infecciones, enfermedades o exposiciones repetidas a un producto o alimento.

Armonía en las “tripas”

Tres grupos o phyla son los que forman principalmente el rico ecosistema de nuestro intestino: los firmicutes, los bacteroidetes y las proteobacterias. Dentro de cada uno encontramos multitud de organismos que deben hallarse en proporciones y diversidades adecuadas (eubiosis) para que la microbiota desempeñe correctamente sus funciones.

De hecho, un desequilibrio entre las especies (la disbiosis) puede generar consecuencias negativas a largo plazo: alteraciones en el sistema hormonal, enfermedades inflamatorias, dolencias autoinmunes o, incluso, trastornos digestivos crónicos.

Por eso es tan importante lo que comemos, ya que la microbiota fecal está directamente modulada por el consumo de ciertos alimentos, que estimulan el crecimiento de microorganismos específicos. Al cambiar nuestro menú, la cantidad y variedad de bacterias también lo hará. Y ahí es donde radica la relevancia de la dieta en el equilibrio intestinal.

Dígame lo que come…

Las investigaciones sobre salud y alimentación a menudo necesitan medir con precisión los nutrientes consumidos en una dieta para monitorizar si los pacientes siguen las instrucciones nutricionales. En este sentido, diversos estudios han demostrado asociaciones de microorganismos con patrones alimentarios concretos:

La dieta mediterránea, caracterizada por una alta ingesta de granos enteros, vegetales, frutas y aceite de oliva, se relaciona con la proliferación del phylum Bacteroidetes y la reducción de patógenos como las proteobacterias.

El consumo de vegetales, frutas, granos enteros, legumbres, semillas y aceites vegetales ricos en fibra y compuestos bioactivos (sustancias químicas de los vegetales que promueven la salud) presentes en las dietas vegetarianas fomentan el incremento de especies bacterianas como las del género Prevotella, conocidas por producir compuestos beneficiosos como los ácidos grasos de cadena corta.

La dieta occidentalizada, vinculada al aumento de enfermedades crónicas y la obesidad, se acompaña por un elevado consumo de calorías, grasas no saludables, azúcares refinados, sal, alcohol y otros elementos poco saludables. Estas ingestas pueden reducir la diversidad bacteriana a nivel intestinal y favorecer a ciertas especies de Clostridium que acarrean problemas intestinales, inflamación e infecciones.

Como consecuencia del impacto de la dieta sobre la composición fecal, son recomendables los patrones alimentarios que incluyan fibra dietética, vitaminas, minerales y componentes bioactivos. Estas pautas se asocian con una microbiota intestinal más saludable y una mayor abundancia de bacterias benéficas.

Al contrario, consumir demasiados azúcares refinados, grasas saturadas, productos lácteos y alimentos ultraprocesados empobrecería la diversidad y la cantidad de microorganismos provechosos. Esos malos hábitos también se han vinculado, como un posible agente de la microbiota alterada, con trastornos del sistema inmune, el aumento de la grasa corporal y enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer.

Una valiosa herramienta

En definitiva, identificar componentes microbianos como biomarcadores puede ser esencial para evaluar la ingesta alimentaria, monitorizar dolencias y planificar dietas personalizadas. Es una herramienta útil que permite abordar una nutrición de precisión y un enfoque más efectivo en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

En ese contexto, el estudio Dietary Deal, financiado por la UE, y el proyecto METAINFLAMACIÓN, financiado por la Comunidad de Madrid, intentan identificar nuevos biomarcadores para evaluar el seguimiento y efectividad de los tratamientos dietéticos, y determinar el papel de la microbiota como causa o consecuencia de la salud y la enfermedad.

Porque, parafraseando la famosa máxima, nuestros microbios son (también) lo que comemos.

Amanda Cuevas Sierra recibe fondos del Instituto Carlos III de Salud (ayudas postdoctorales Sara Borrell)

Alfredo Martínez Hernández, Daniel de Luis Roman et Lourdes Mariell Chero Sandoval ne travaillent pas, ne conseillent pas, ne possèdent pas de parts, ne reçoivent pas de fonds d’une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n’ont déclaré aucune autre affiliation que leur poste universitaire.

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¿Podemos predecir las cosechas de setas silvestres?

Bukhta Yurii / Shutterstock

Con la llegada del otoño, el suelo de muchos bosques se cubre de setas, dando pie a que los amantes de estos hongos salgan a la caza de boletus, níscalos y rebozuelos, entre otros, para disfrutarlos después en la cocina. Pero ¿es posible predecir dónde crecen sin necesidad de ponerse las botas y salir al campo?

De qué depende que salgan setas

El interés social por las setas ha suscitado la creación de herramientas para modelizar y predecir sus cosechas, como el visor mikogest, el portal web micodata o la aplicación smartbasket.

Desarrollar estas herramientas es difícil por la complejidad de los ciclos de vida de los hongos. Son organismos con extrema variabilidad intra e interanual. Esta variabilidad se debe a su interacción con el resto de organismos de los ecosistemas, al estado del suelo y a la meteorología.

No es ningún secreto que las setas salen cuando llueve y la temperatura es templada. Tampoco que algunas especies sólo salen en un tipo de suelos, como la trufa negra que fructifica en suelos calizos. La pendiente y la altitud también influyen en lo que podemos encontrar. Y también influye cómo es el bosque: el tipo de árbol, cuántos hay y su edad determinan si cogeremos níscalos o boletus.


Boletus edulis.
Holger Krisp / Wikimedia Commons, CC BY

Datos de satélite para prever las cosechas

Cómo se distribuyen los árboles en un bosque determina cómo se distribuye el micelio de los hongos en el suelo y, además, la disponibilidad de materia orgánica. En latitudes medias las setas comestibles proceden, sobre todo, de hongos micorrícicos como las amanitas, que viven siempre asociados con las raíces de los árboles, o de hongos saprobios como los champiñones, que se alimentan de la materia orgánica muerta del suelo.

Hemos comprobado que los datos de humedad del suelo estimados con satélite predicen la cantidad de las cosechas de setas con la misma precisión que los datos de precipitación.

Además, al incorporar el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) en los modelos, podemos relacionar el almacén de materia orgánica en los tejidos vegetales vivos de los bosques con la fructificación de los hongos.

Los datos de sensores lídar terrestres, que permiten caracterizar la estructura espacial del bosque con muy alta precisión, también han mostrado capacidad para predecir la cantidad de las cosechas de níscalos, sobre todo junto al NDVI.

Por último, las series de datos de la misión Sentinel-1 de la ESA, relacionados con la estructura del bosque, permiten describir cómo varían las localizaciones y las cantidades de las cosechas de setas a lo largo del tiempo. Estos datos son muy prometedores para poder predecir las cosechas de setas a medio plazo.

Los modelos de predicción de cosechas de setas con datos de teledetección son mejores que otros modelos. Ofrecen mayor precisión y permiten incorporar, para su elaboración, información prácticamente en tiempo real.

Aún quedan muchas cosas por esclarecer respecto a los hongos, pero esta tecnología nos ayuda a avanzar en su estudio. También nos permitirá conocer con mayor precisión la dinámica del micelio en el suelo y facilitará la gestión de los servicios ecosistémicos en tiempo real.


Imagen de Sentinel-1, uno de los satélites del programa Copernicus de la ESA que recoge datos de observación de la Tierra.
ESA / P. Carril

El papel de los hongos en los ecosistemas

El concepto de servicios ecosistémicos engloba, además de bienes directos como los alimentos y la madera, los servicios no productivos que brindan los espacios naturales. Por ejemplo, el agua de calidad, la biodiversidad, el paisaje y la fijación de carbono.

En este sentido, más allá de su interés culinario, los hongos contribuyen de forma importante a la producción y mejora de nutrientes en el suelo y al suministro de alimentos. También interaccionan con otros organismos, participando activamente en la regulación de poblaciones y comunidades.

Los servicios ecosistémicos indican la calidad de nuestra interacción con el entorno. Conociéndolos, podemos desarrollar herramientas para identificar el tipo de gestión de los bosques que ayuda a mitigar los efectos del cambio global. También podemos optimizar los beneficios sociales, impulsando la polinización y la fertilidad de los suelos, por ejemplo, y evitando así costes innecesarios en la agricultura.

Obtener información sobre los servicios ecosistémicos no relacionados con la madera es un desafío. Para gestionarlos eficazmente se necesita conocer su cantidad y su localización, pero la cartografía basada en datos medidos en campo es costosa y de pequeña extensión.

Los datos de satélite (o de sensores montados en aviones o en drones) permiten cuantificar y cartografiar los servicios ecosistémicos con un coste más bajo.

Las observaciones de teledetección son frecuentes y con alto detalle espacial. Esto facilita el seguimiento de los bosques de forma global. Además, algunos sensores permiten observar aspectos hasta ahora difíciles de cuantificar, como la humedad de la vegetación y del suelo, o la estructura de los árboles.

Gracias al acceso libre y gratuito a estos datos, y a los algoritmos de inteligencia artificial, podremos cartografiar la distribución de las especies de hongos y predecir con más acierto la producción de setas silvestres. Podremos saber dónde encontrarlas y cuántas recoger, asegurando su producción a medio y largo plazo y sin perjudicar su importante rol en los ecosistemas.

Beatriz Águeda posee acciones de Fora Forest Technologies SLL

Cristina Gómez Almaraz does not work for, consult, own shares in or receive funding from any company or organisation that would benefit from this article, and has disclosed no relevant affiliations beyond their academic appointment.