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La UVa recupera Capaciénciate, su programa de divulgación científica para personas con discapacidad

La UVa recupera Capaciénciate, su programa de divulgación científica para personas con discapacidad

Este año, se han diseñado dos propuestas para entidades de Valladolid y Palencia

La Universidad de Valladolid (UVa), a través del Servicio de Asuntos Sociales y la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación, relanza este verano su programa Capaciénciate, una iniciativa que desde 2018 promueve el acceso inclusivo a la ciencia para personas con discapacidad. Este año, el programa incluye dos propuestas especialmente diseñadas para personas con discapacidad de Palencia y Valladolid.

El proyecto parte del convencimiento de que el acceso a la ciencia es un derecho humano fundamental, tal y como recoge el artículo 15 de la Carta Internacional de los Derechos Humanos. No obstante, las personas con discapacidad siguen afrontando barreras significativas para acceder al conocimiento en igualdad de condiciones. Ante esta realidad, la UVa ha diseñado una propuesta que busca acercar la ciencia y la actividad investigadora al público con discapacidad mediante visitas y charlas divulgativas.

Cuatro acciones de ediciones pasadas de Capaciénciate

Programa

¿Qué nos podemos encontrar en el monte?

  • Fundación Personas Palencia – Aspanis (avenida de Madrid, 54, Palencia)
  • 15 de julio de 2025, 11.30 horas
  • Impartida por Celia Herrero de Aza (profesora del área de Edafología y Química Agrícola) e Irene Ruano (investigadora del área de Producción Vegetal)

Esta charla propone un recorrido sensorial y didáctico por los elementos del monte, como el suelo, las setas o los árboles. El objetivo es despertar la curiosidad y mostrar cómo cada paseo puede convertirse en una experiencia única, a través de la observación y la interpretación de los recursos naturales.

Periodismo, desinformación y discapacidad

  • Asociación El Puente Salud Mental (calle de Tajahierro, s/n, Valladolid)
  • 16 de julio de 2025, 10.00 horas
  • Impartida por Rosa Masegosa (profesora del área de Periodismo)

En un entorno donde la información abunda y circula por múltiples canales, la alfabetización mediática se vuelve esencial para todos los colectivos. Esta sesión busca reforzar el pensamiento crítico y alertar sobre los peligros de la desinformación, especialmente en colectivos con discapacidad, que pueden ser más vulnerables a la infoxicación y propagación de estereotipos. A través de un enfoque pedagógico y accesible, se pondrá en valor el papel de los medios de comunicación y el trabajo riguroso de los periodistas.

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Los museos abrazan el arte femenino: ¿una tendencia de mercado efímera?

Imagen de la exposición ‘Luisa Roldán. Escultora real’ en el Museo Nacional de Escultura. Ministerio de Cultura de España

En poco más de tres meses, 38 462 visitantes acudieron a ver Luisa Roldán. Escultora real, la última exposición estrella del Museo Nacional de Escultura de Valladolid (España). Es la segunda exhibición temporal con mayor número de asistentes de su historia, solo por detrás de Almacén. El lugar de los invisibles (51 707 visitantes), cuya duración fue más extensa (unos 12 meses) al interrumpirse por la pandemia de covid y reabrirse después.

Durante unos meses, la capital del Pisuerga ha sido centro de turismo cultural. Más que una simple exposición dedicada a una artista barroca pionera en su tiempo, se ha concebido como un evento rodeado de actividades complementarias.

Con este planteamiento se acerca el arte al público general, mostrando que avanza al ritmo de la sociedad actual. La iniciativa sigue la senda de otros museos públicos, como el Museo del Prado con sus itinerarios de “El Prado en Femenino”.




Leer más:
¿Cómo sería el Museo del Prado sin sus promotoras artísticas?


¿Es una moda aislada? Nada es casual. De un tiempo a esta parte, vivimos un cambio de tendencia en las adquisiciones de bienes culturales y artísticos, en particular aquellas de organismos públicos como el Ministerio de Cultura.

El Estado busca impulsar el reparto de obras en museos y archivos de distintos territorios de España y, especialmente, visibilizar la obra de mujeres artistas. Es un compromiso directo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, tanto el de “Reducción de las desigualdades” como el de “Igualdad de género”. El arte, con su transferencia a la sociedad, es un medio ideal para ello.

Compromiso con los ODS: ¿por qué es tan prioritario ahora?

El tsunami repentino de la pandemia covid-19 sensibilizó sobre la importancia de la resiliencia en las organizaciones y personas. La resiliencia, capacidad en auge, ayuda a adaptarse ágilmente a los cambios inesperados de nuestro alrededor.

Para fortalecerla, las organizaciones se agarran a ese compromiso con los ODS. Solemos verlo bajo el nombre de “estrategias de sostenibilidad” o su acrónimo inglés ESG (environmental, social and governance), que hace referencia a los tres pilares que abarca: medioambiente, sociedad y buen gobierno.

Numerosos estudios científicos encuentran que las organizaciones con mejores calificaciones de sostenibilidad sufren menores pérdidas en crisis como la financiera o la del covid-19. Entre el variado abanico de prácticas ESG, potenciar la igualdad de género crea valor, gracias a que los grandes inversores que mueven los mercados muestran un mayor aprecio por estas cualidades no monetarias.


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El mercado de arte femenino cotiza al alza

El mercado del arte ha sido caldo de cultivo para que los sesgos o las preferencias personales de sus participantes, según la cultura dominante en cada época, se reflejen en los precios de las transacciones. Esto se ve favorecido por algunas características peculiares de este mercado, como que su valor económico viene determinado por la demanda (y no por la oferta) o que los artistas no juegan un papel activo.

Tradicionalmente, las investigaciones han mostrado que las obras de arte elaboradas por mujeres alcanzaban menores precios en las subastas en comparación a obras similares realizadas por hombres. Ese “descuento” era más pronunciado en países con mayor desigualdad de género.

Con la implementación de las estrategias sostenibles, la tendencia está dando un giro de 180 grados. Más que un cambio de moda con caducidad, esta revalorización del arte en femenino es una herramienta para romper “techos de cristal” y visibilizar el nuevo papel de la mujer en la sociedad actual.

Paradigma de esta tendencia: la Roldana y el resurgir de su obra

El Museo Nacional de Escultura realizó adquisiciones culturales en el año 2024 por casi 1 518 000 €. De este total, alrededor de un 45 % correspondió a dos obras de Luisa Roldán: El éxtasis de María Magdalena (330 000 €) y cuatro figuras de Nacimiento (350 000 €).

Tabla que indica las adquisiciones de bienes culturales en el año 2024.

Ministerio de Cultura

Luisa Roldán, “la Roldana”, constituye un excelente ejemplo de este resurgir de la obra de mujeres artistas. Hija del afamado escultor sevillano Pedro Roldán, su carrera artística se consolidó entre finales de la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII. Alcanzó uno de los mayores honores al que podía aspirar un artista en la España del Barroco, al ser nombrada en 1692 escultora de cámara de Carlos II. Ninguna mujer había conseguido acceder antes a este puesto, que siguió desempeñando bajo el reinado Felipe V hasta su muerte en 1706. Ello le dotó de una posición de preeminencia, fama y prestigio.

Escultura de un ángel venciendo a un demonio en el suelo.
El arcángel san Miguel venciendo al demonio, de Luisa Roldán.
Roberto Muñoz Martín. Galería de las Colecciones Reales, Patrimonio Nacional, 10034690.

Además de algunas importantísimas obras en madera –como el espectacular San Miguel Arcángel que ha sido recientemente restaurado y puede admirarse hoy en la Galería de las Colecciones Reales–, en la corte destacó especialmente por su fecunda actividad en grupos de barro cocido. En este material modeló un considerable número de obras religiosas de pequeño tamaño y carácter devocional que tuvieron una enorme aceptación y demanda en su momento

En la actualidad, el interés artístico y coleccionista por su obra se ha expandido a nivel internacional. Esto ha ampliado considerablemente el corpus de sus obras conocidas. Muy recientemente, importantes museos nacionales e internacionales se han hecho eco de este auge, adquiriendo en el mercado de arte anticuario destacadas piezas inéditas. Es el caso, por ejemplo, del Museo Nacional de Escultura, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Detroit Institute of Art, la National Gallery of Art de Washington, el Philadelphia Museum o Art o el Los Angeles County Museum of Art.

Las políticas de desarrollo sostenible inundan cada vez más parcelas de nuestra vida cotidiana. Entre el boom de métricas cuantitativas, la iconografía del arte parece convertirse en un medio que refleja esos cambios y sirve de estímulo para integrarlos en la sociedad. Las nuevas tendencias en el mercado artístico y las adquisiciones de los museos públicos lo han situado en un primer plano hacia el compromiso con los ODS. Parece vislumbrarse una prima de valor por sostenibilidad en este mercado.


Los autores agradecen la colaboración del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, especialmente a Óscar Fernández Fernández (Departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales) y Eva García de la Iglesia (Programas Públicos) del Museo, por el suministro de datos de registro de visitas.

The Conversation

Álvaro Pascual Chenel pertenece al Grupo de Investigación Reconocido de la Universidad de Valladolid y Unidad de Investigación Consolidada de la Junta de Castilla y León, Arte, poder y sociedad en la Edad Moderna. Este trabajo forma parte del proyecto PID2021-124832NB-I00, financiado por MICIU/AEI/10.13039/501100011033/FEDER, UE; y del proyecto PID2023-148329NB-I00, financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033/FEDER/UE.

Pilar Velasco pertenece al Grupo de Investigación Reconocido en «Finanzas y Contabilidad» de la Universidad de Valladolid, y a la Unidad de Investigación Consolidada nº 260 de la Junta de Castilla y León. Este trabajo forma parte del proyecto PID2023-150140NA-I00, financiado por MCIU/AEI/10.13039/501100011033/FEDER, UE.

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Cuando pensamos con el coche: las palabras que usamos influyen en cómo nos movemos por la ciudad

“Me costó toda una vida aprender a pintar como un niño”.

Pablo Picasso

A medida que cumplimos años, nuestra visión del mundo deja irremediablemente de ser nuestra. Liberarse de los filtros que se van interponiendo entre nosotros y la realidad es algo muy complejo. Los genios como Picasso son conscientes de ello; el resto normalmente no nos damos cuenta.

Una parte del mundo la vemos con los ojos, pero otra gran parte nos llega tamizada por el lenguaje y los procesos de socialización. Con frecuencia, resulta complicado identificar esta visión como parcial y sesgada. Así sucede también cuando observamos (y hablamos) de la movilidad urbana.

A menudo vemos coches aparcados encima de las aceras obstruyendo el paso. En ocasiones incluso en parques o paseos, aparcados de manera ilegal. En inglés la palabra carspreading describe la acción de estos conductores, haciendo un paralelismo con el término manspreading que designa el habitual despatarre masculino en los medios de transporte.

En español carecemos de una palabra que describa ese uso desconsiderado del espacio público. El vacío léxico dificulta la comunicación, y lo que no se puede nombrar pasa más desapercibido. Aquello de lo que no se habla difícilmente se puede evitar.

Un hombre con las piernas abiertas ocupando más espacio en el transporte público y un coche ocupando la acera.
El manspreading y el carspreading.
Eric Fischer/Wikimedia Commons-WNYC New York Public Radio/Flickr, CC BY-SA

Lo normal es el coche

La relación entre lengua y realidad es bidireccional. Los vacíos léxicos pueden venir determinados por modelos cognitivos –con frecuencia institucionalizados y dominantes– que nos hacen ver la realidad de manera sesgada. Uno de estos sesgos es la motonormatividad.

El pensamiento motonormativo enfatiza la conducción como forma de movilidad natural e impide juzgar como incívicos comportamientos al volante que en otros contextos identificaríamos casi como “antisociales”.

Esto se observa muy bien en los titulares de prensa que recogen accidentes automovilísticos y que a menudo utilizan diversas estrategias lingüísticas para silenciar la responsabilidad de los conductores.

La metonimia “coche” por “conductor”, por ejemplo, es una gran aliada de la motonormatividad. Titulares como “Un coche atropella a una joven” presentan automóviles que parecen tener vida propia. Curiosamente, la misma estrategia no suena natural cuando el vehículo es una bicicleta (“Una bicicleta atropella a un peatón”). En estos casos sí se suele hacer explícito el verdadero agente de la acción.

La voz pasiva también logra ocultar al responsable del atropello: “Herido grave un niño de 6 años tras ser atropellado”.

Si las estrategias anteriores no son suficientes para silenciar la responsabilidad de los conductores, siempre se puede echar la culpa a entes abstractos: “Los accidentes de tráfico se han cobrado la vida de 261 personas en lo que va de año” o “Un total de 1 755 personas fallecieron en las carreteras y calles españolas por culpa de un accidente de tráfico”.

La mentalidad motonormativa se extiende al uso de la cortesía verbal. A menudo los mensajes dirigidos a los conductores son más corteses (“Por favor, respeten los vados”) que los que damos a los niños (“Prohibido jugar al balón bajo sanción municipal”).

Un cartel de 'por favor respeten los vados' al lado de otro que dice 'prohibido jugar al balón menores de 4 años bajo sanción'.
Mensajes (educados) para los conductores y mensajes (categóricos) para los niños.
Facebook Ayto. de Alpera y Aragón noticias

Metáforas de movilidad

La motonormatividad es una forma de ver el mundo que forma parte de nuestro sistema conceptual y se plasma también en las metáforas que usamos para entender y hablar de la movilidad.

Hablamos metafóricamente de la movilidad como un sistema circulatorio en el que las calles son las venas y arterias de la ciudad, y los vehículos a motor la sangre que discurre por ellas. Los obstáculos a la movilidad motorizada ponen en peligro todo el sistema y la salud de la ciudad en su conjunto. Basta leer un artículo en el que se explica cómo la covid-19 consiguió “atacar” la esencia de las ciudades, “desconectando sus órganos” y “debilitando” el transporte público, entendido como “su sistema circulatorio”.

La metáfora de la ciudad como un cuerpo tiene una función instructiva, y nos permite entender cómo funciona la movilidad urbana.

Pero además de instructivas, las metáforas también legitiman distintas formas de ver el mundo. Por eso, diversos estudios enmarcados en la ecolingüística proponen desenmascarar las narrativas lingüísticas y metafóricas que silencian los problemas de una movilidad exclusivamente motorizada.

Resistir con metáforas

Las metáforas de resistencia son habituales en el discurso de los usuarios de nuevos tipos de movilidad urbana. Mediante su uso visibilizan los sesgos del lenguaje y el pensamiento motonormativo.

Algunas de estas metáforas se apoyan en narrativas institucionalizadas. Por ejemplo, parten de la visión común de la ciudad como un sistema circulatorio pero resaltan las consecuencias negativas de un modelo de movilidad exclusivamente motorizado. Así, los coches aparecen como el colesterol que causa el bloqueo de sus arterias poniendo en riesgo la salud de la ciudad en su conjunto.

También, apoyándose en las equiparaciones metonímicas entre conductor y tipo de vehículo, se señalan las consecuencias sanitarias negativas que la movilidad motorizada puede tener para sus usuarios (al facilitar la obesidad y el desembolso económico) y se comparan con otro tipo de movilidad activa.

Nuevas metáforas para una nueva movilidad

Sin embargo, las metáforas de resistencia no siempre se apoyan en marcos ya establecidos. Estudiar el lenguaje de los activistas por la movilidad ciclista permite identificar otros tipos.

Uno de ellos es la oposición explícita al pensamiento motonormativo y la crítica abierta al coche como el “dios” o “rey” de la ciudad. Como explica el arquitecto y urbanista Juan Carlos García de los Reyes, el reino de los peatones “no es de este mundo”. No hay lugar para los ciudadanos en ciudades que están completamente “sacrificadas al coche”.

Hay otras metáforas que encontramos en los discursos que abogan por una movilidad sostenible, con frecuencia equiparada a la movilidad ciclista o peatonal. Éstas sirven para implantar en el imaginario colectivo narrativas más compatibles con los objetivos de desarrollo sostenible.

Es el caso del reenmarcado de la ciudad que supone entenderla no como un trastero de coches sino como una casa habitable, promoviendo una reflexión sobre cómo repartimos el espacio urbano entre sus diferentes usuarios. A nadie se le ocurriría diseñar su hogar con el garaje en el centro y ocupando la mayor parte de la zona habitable de su vivienda. Sin embargo, eso es lo que ocurre en las calles, donde los coches ocupan la mayor parte del espacio transitable.

¿Cómo podemos cambiar la idea de circulación que tenemos actualmente?
Copenhague Design Co. (adaptado)

Particularmente alineadas con los postulados de la ecolingüística están aquellas que construyen la ciudad como un ecosistema urbano. Igual que en un ecosistema natural coexisten múltiples especies, en un sistema de movilidad autónomo urbano pueden convivir distintas formas de moverse, incluyendo también a peatones, ciclistas u otras formas de transporte alternativo.

Este tipo de metáforas están intentando promover un marco cognitivo diferente, equiparado a lo que se está empezando a conocer como “multiautoculturalismo”, o la reinterpretación de la ciudad como una sociedad en la que conviven distintas identidades vehiculares.

La motonormatividad lleva décadas usando el lenguaje como un mecanismo de dominación para imponer una forma de ver el mundo basada en el predominio del automóvil. Pero el lenguaje es también un potente instrumento de liberación. Las metáforas de resistencia nos ayudan a imaginar realidades alternativas. Lo que se puede imaginar habita en el umbral de lo posible.

Reformulando a Picasso, necesitamos reaprender a pensar (y hablar) sobre movilidad urbana si queremos construir modelos de ciudad más sostenibles.

The Conversation

Lorena Pérez Hernández es Investigadora Principal del proyecto OTRI «Research Project on Cognitive Models in Branding» (OTEM240725), investigadora en el proyecto «Partnership on University Plagiarism Prevention» (Social Sciences and Humanities Research Council of Canada #895-2021-1016) y miembro del Grupo GRISSU (Grupo Riojano de Investigación en Semántica, Sintaxis y Uso del Lenguaje; Universidad de La Rioja) y del Grupo de Acción ICON (Campus Iberus).

Laura Filardo-Llamas es investigadora principal del proyecto «Variación Semántica y Comunidades de Práctica en Redes Sociales» (SEMVARCOP) (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, PID2023-148324NB-I00). Coordina el Grupo de Investigación Reconocido en Estilística Cognitiva (UVA) y es miembro del Grupo de Acción ICON del Campus Íberus.

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Tunicelas, jubones, cueras… ¿qué llevaban puesto los intérpretes en los teatros del Siglo de Oro?

‘El teatro’, de Ricardo Urgell Carreras. Museo del Prado

El teatro es un espectáculo que ha existido desde tiempos inmemoriales y que sigue muy vivo en la actualidad. Su esencia es la escenificación de un texto delante del público. Y aunque toda la representación pivota alrededor de esa pieza dramática, que tiene un valor incalculable, en ella también intervienen otros elementos.

Uno de ellos es el vestuario, que sirve para representar y caracterizar a los personajes. Con la ropa que visten y los complementos no solo podemos identificarlos, sino también conocer sus verdaderas intenciones en el drama.
Y en el Siglo de Oro, una época dramatúrgicamente muy rica para España, encontramos atuendos que siguen utilizándose en la actualidad.

Porque… ¿cómo se vestían los intérpretes en ese periodo?

Vestirse desde dentro

Corpiño. España. Principios siglo XVIII.
Metropolitan Museum. Nueva York.

La camisa, prenda interior, era lo primero que se ponían los actores. Era una vestimenta blanca, larga y fina que en ocasiones cubría el cuello y que podía llevar encajes tanto en la parte superior como en las mangas.

También había variaciones de esto, como la túnica –la misma que se utilizaba en época romana– y la tunicela –como la anterior pero de menor tamaño–, utilizadas para encarnar a personajes de la Antigüedad. Igualmente, existía la vestidura episcopal, una prenda única a modo de vestido, con mangas cortas, que se ponía debajo de la casulla.

Sobre las anteriores, las actrices utilizaban el corpiño –que se ajustaba a la camisa– o la faja –alrededor del cuerpo–.

Encima de estas prendas se ponían las ropas de vestir a cuerpo. Eran las que daban decoro tanto a los hombres como a las mujeres que las llevaban. Ellos utilizaban sobre todo jubones y coletos para cubrir el torso, pero para el abdomen y las piernas había mayor variedad de opciones. Las botargas, por ejemplo, solían ser de colores porque las llevaban personajes ridículos de comedias. Asimismo existían las calzas, de una pieza hasta el siglo XVI y de dos a partir de entonces: las superiores se llamaban también muslos y las inferiores medias calzas o medias.

Con el tiempo, las calzas fueron sustituidas por los calzones, con unas perneras que llegaban hasta las rodillas. Estos también eran conocidos como muslos o gregüescos, siendo una variedad de estos últimos los valones. Todos fueron reemplazados posteriormente por los calzoncillos en los hombres y las bragas en las mujeres.

Las mujeres tenían el sayuelo, que cubría el tórax –relevado por el jubón–, y la basquiña, que cubría desde la cintura hasta el suelo.

Abrigarse en escena

Los trajes de encima, por su parte, se colocaban sobre las anteriores prendas, y en ellos encontramos varias posibilidades.

La ropilla fue el más importante del Siglo de Oro. Iba entallada a la cintura y se completaba con unas faldillas. En origen solo estaba destinada a los hombres, pero en el siglo XVII también comenzaron a vestirla las actrices. El sayo, que cubría la rodilla e incluso el tobillo, cayó en desuso en detrimento de la cuera o la ropilla.

La cuera era una especie de chaqueta de piel que se colocaba sobre el jubón. Se introdujo en el vestuario civil desde el atuendo militar y eso identificaba a los intérpretes en papeles castrenses. También estaban el faldón, una especie de falda que normalmente iba con la túnica, o la marlota, vestidura morisca que permitía representar personajes árabes.

Una capa rosa con el borde decorado.
Ejemplo de ferreruelo.
Victoria & Albert Museum

Asociados a los papeles de pastores se encontraban el pellico –una zamarra– y el vaquero –una falda muy amplia–. El roquete, una vestidura blanca cerrada y con mangas, se vinculaba con otro estamento de la sociedad: los obispos.

Había otros elementos que se utilizaban para cubrir estas ropas, como la capa, típica de los hombres. También empleaban el capuz, parecido a la anterior, y el capotillo, que era unisex y que podían llevar tanto caballeros como villanos. Y alcaldes, cortesanos o estudiantes solían vestir el ferreruelo, otra variedad de la capa.

Que no falten los complementos

Chaqueta con cuello alto cerrada con una especie de ligazón decorativo.
Chaqueta del siglo XIX cerrada con alamares.
Wikimedia Commons

Los elementos de adorno también eran importantes. Ahí encontramos broches, denominados alamares, argentería –bordados de plata–, banderas –insignias militares que portaban actores que representaban a estos personaje– o pasamanos –una especie de trencillas para adornar los vestidos–. La cabeza se cubría con bonetes –que portaban los eclesiásticos–, gorras –para las labradoras– o mitras –destinadas a los persas–.

Como vemos, en el Siglo de Oro había mucha rigurosidad con el decoro de los personajes, ya que se entendía que era una parte esencial de la escenografía. El vestuario permitía que el espectador lograse identificar inmediatamente a quién se estaba representando. La primera impresión que tenía la audiencia venía dada por estas prendas y su mayor o menor afinidad con los intérpretes estaba determinada por si estaban mejor o peor vestidos.

Por otro lado, las posibilidades económicas de las compañías teatrales eran variadas. Por este motivo, aquellas obras con mayor riqueza de vestuario y un mejor cuidado de las prendas estaban costeadas por grupos con gran poder adquisitivo, mientras que los más humildes no podían permitirse este despliegue de medios.

En definitiva, este vestuario teatral del Siglo de Oro no solo ha demostrado la gran variedad de prendas que portaban los intérpretes teatrales, sino también su pervivencia. Aunque algunas han desaparecido, otras se siguen utilizando en la actualidad y sirven no solo para caracterizar a los personajes, sino también para acercarnos al teatro de esta época.


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The Conversation

Javier Mora García no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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La UVa renueva su acreditación como miembro de la Red de Unidades de Cultura Científica de la FECYT

La UVa renueva su acreditación como miembro de la Red de Unidades de Cultura Científica de la FECYT

La Universidad de Valladolid reafirma de este modo su compromiso con el fomento de la cultura científica y tecnológica a través de su UCC+I

La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I) de la Universidad de Valladolid (UVa) ha cumplido con éxito los requisitos para renovar su registro en la RedUCC+I de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) por dos años, hasta diciembre de 2026, según la resolución publicada por esta fundación pública. Esta acreditación reafirma el compromiso de la UVa con el fomento de la cultura científica a través de este servicio universitario.

La unidad, dependiente del vicerrectorado de Investigación, ha cumplido en el proceso de evaluación con los requisitos establecidos por esta organización dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Desde su registro en 2019 en esta red, la UCC+I de la UVa ha superado cada periodo de renovación con solvencia.

Un total de 111 organizaciones españolas disponen en la actualidad de estos servicios especializados, nodos de una tupida maya destinada a hacer llegar la investigación a la ciudadanía. El procedimiento de acreditación o renovación en la Red de Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (RedUCC+I) se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cada año desde 2024. Superarlo acredita la condición de miembro en la RedUCC+I por dos años. La resolución provisional ha sido publicada el 23 de junio de 2025 tras el informe firmado de un comité de evaluación, formado por tres especialistas en comunicación social de la ciencia

El vicerrector de Investigación, Enrique Baeyens, ha valorado la renovación como “un paso más en la consolidación de la actividad de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación en la Universidad de Valladolid” y recuerda “la creciente importancia que está adquiriendo la difusión de la labor investigadora, entendida como transferencia social del conocimiento, en el desarrollo de la carrera profesional del personal investigador; y de las estructuras que facilitan esta actividad”.

Cuatro actividades de divulgación científica de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid. De izquierda a derecha, Noche Europea de l@s Investigador@s, Lo que no te contaron los cuentos clásicos, El legado del Premio Nobel, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

¿Qué es una UCC+I?

Las unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I), como la de la Universidad de Valladolid, son las intermediarias entre las instituciones que las acogen y la ciudadanía, con el objetivo principal de promocionar la cultura científica, tecnológica y de la innovación. Lo hacen a través de actividades de diversa tipología: generan comunicación de resultados de I+D+I, realizan divulgación del conocimiento científico y tecnológico, forman al personal investigador de la entidad en habilidades comunicativas y divulgativas, generan conocimiento sobre comunicación social de la ciencia.

Desde que se pusieron en marcha en 2007, estas estructuras han permitido a sus instituciones profesionalizar y coordinar la actividad divulgadora con personal técnico especializado al servicio tanto de la comunidad investigadora como de la sociedad. Para ser considerada como UCC+I, las organizaciones deben cumplir una serie de requisitos mínimos establecidos por FECYT, referidos a su presupuesto, su personal y a un cumplimiento de estándares e indicadores en las acciones divulgativas desarrolladas.

En la UVa

La Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Valladolid es un servicio dependiente del vicerrectorado de Investigación desde su creación. Entre otras funciones, es la encargada de organizar y coordinar las actividades divulgativas de la institución, como por ejemplo la Noche Europea de l@s Investigador@s, la Semana de la Ciencia en la UVa o el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Además, desarrolla actividades divulgativas propias de carácter innovador y participa en actividades conjuntas con otras UCC+I u otras estructuras de la universidad.

Está presente en la RedUCC+I de FECYT, en la Red de Divulgación y Cultura Científica (RedDivulga) de Crue Universidades Españolas y en el desarrollo de la red autonómica de unidades de Cultura Científica y de la Innovación de las universidades públicas de Castilla y León.

La UCC+I de la UVa dispone de un site propio (ucc.uva.es), así como de perfiles en los medios sociales Twitter, Instagram, Bluesky y Threads (en todos, bajo el usuario @UVadivulga).

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¿Podemos curar a los tomates usando perfumes?

Tomates afectados por la enfermedad fúngica llamada antracnosis. Dan Gabriel Atanasie/Shutterstock

El desperdicio alimentario en el mundo supone un tercio de todo lo que se produce (1 300 millones de toneladas anuales). En el caso de frutas y verduras, durante el almacenamiento y su distribución, están expuestas a diferentes patógenos que provocan las llamadas “enfermedades postcosecha”. Un ejemplo es la pudrición gris, provocada por el típico hongo grisáceo (Botrytis cinerea) que afecta las fresas y que puede atacar a muchos otros vegetales diferentes.

Fresa afectada por Botrytis cinerea.
Wikimedia Commons., CC BY

Una hortaliza popular y delicada

El tomate (o jitomate, en Mexico) es el tercer producto vegetal más importante del mundo a nivel económico, con una producción global de unas 200 millones de toneladas. La gran mayoría del tomate consumido mundialmente (el 80 %) se hace en forma de alimento procesado (salsas, zumos y sopas). Tanto fresco como procesado es una importante fuente de nutrientes para la dieta humana, como potasio, hierro, folato, licopeno, vitamina C, carotenos y compuestos fenólicos.

A pesar de su gran uso en todo el mundo, se trata de un vegetal muy delicado: puede ser atacado por más de 200 patógenos diferentes. De entre ellos, destaca el hongo Colletotrichum, que llega a provocar pérdidas de hasta el 30 % de los frutos almacenados. Este hongo provoca la enfermedad denominada antracnosis, caracterizada por la aparición de lesiones negras que van creciendo (según crece el hongo) hasta la total pudrición del tomate.

Tomate afectado por Colletotrichum coccodes.
Wikimedia Commons., CC BY

Para evitar la aparición de antracnosis en los tomates, desde que son cosechados y hasta que son consumidos, se utilizan diferentes estrategias, como baños en agua caliente, desinfección con ozono o la aplicación de fungicidas químicos. Sin embargo, las actuales normativas de seguridad alimentaria y las preferencias de los consumidores hacen necesario buscar alternativas que sean más respetuosas con el medioambiente y la salud humana y animal.

Con este objetivo se está estudiando el uso de extractos vegetales y microorganismos beneficiosos para proteger los frutos de sus patógenos.

Protección natural desinfectante

Los aceites esenciales son mezclas complejas de compuestos vegetales muy volátiles obtenidos mediante destilación de diferentes partes de las plantas. Debido a su fuerte olor, estos aceites son principalmente utilizados para la fabricación de perfumes y otros productos de cosmética.

Pero no solo son importantes por su fragancia. Los aceites esenciales contienen compuestos con una gran capacidad insecticida y antimicrobiana, razón por la cual cada vez se plantea más su uso en la conservación de alimentos.

En este contexto, investigadores de la Universidad de Valladolid (España) y del Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada del Instituto Politécnico Nacional (México) hemos desarrollado un importante trabajo, publicado en la revista Food Bioscience. Empleamos aceites esenciales obtenidos a partir de hojas de hierba limón o, en México, zacatelimón (Cymbopogon citratus) y eucalipto (Eucalyptus globulus), mediante hidrodestilación o destilación con agua.

Nuestra idea inicial era poder obtener un producto efectivo contra la antracnosis del tomate (provocada por la especie Colletotrichum gloeosporioides) a partir de recursos naturales presentes en el territorio (plantas silvestres) y mediante una técnica sencilla (destilación con agua).

Hierba limón (Cymbopogon citratus), empleada por los investigadores para destilar el aceite esencial.
Wikimedia Commons., CC BY

Eucalipto y limón

Los aceites esenciales obtenidos de eucalipto y hierba limón por hidrodestilación se encuentran dentro de los estándares internacionales con respecto a densidad, solubilidad, turbidad o color, entre otros parámetros. Además, contienen potentes compuestos antimicrobianos, como el eucaliptol (en el aceite esencial de eucalipto) y el carveol (en la hierba limón).

Tras exponer al hongo a diferentes proporciones de estos dos compuestos, pudimos confirmar su gran capacidad para inhibir el crecimiento fúngico y la germinación de las esporas a muy bajas concentracciones.

Posteriormente, aplicamos los aceites esenciales en frutos de tomate almacenados a temperatura ambiente (21-25 ºC) y en frío (8 ºC) e infectamos los frutos con el patógeno realizando pequeñas heridas con bisturí. Los resultados obtenidos fueron sorprendentes: los aceites esenciales de hierba limón lograron reducir la enfermedad a la mitad, a temperatura ambiente, y al cien por cien, cuando los frutos estaban almacenados en frío.

Hongo Colletotrichum creciendo en medio de cultivo.
Wikimedia Commons., CC BY

Futuros trabajos se centrarán en el desarrollo de un producto comercializable basado en estos compuestos para usarlo en el almacenamiento de tomate. Es un importante avance en la búsqueda de alternativas accesibles y sostenibles para poblaciones con menos recursos, ya que pueden utilizar un producto kilómetro cero (producido y consumido en un radio de menos de 100 kilómetros).

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Jorge Poveda Arias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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Si quiere estar bien informado, no caiga en los titulares trampa (y este no es uno de ellos)

sutadism/Shutterstock

Hace veinte años, todavía era habitual ir a comprar el pan y el periódico. El papel requería una lectura pausada, pasar las páginas con los dedos y tener a mano un lápiz para rellenar un crucigrama.

Pero la crisis económica irrumpió a mediados de los 2000. Mientras internet crecía en las casas y las redes sociales llegaban a los móviles, los medios impresos se veían en una encrucijada: o digitalizarse o arriesgarse a morir.

En 2024, cuando la comunicación digital ha cumplido treinta años, el consumo de medios en papel se ha reducido a mínimos históricos: solo un 14 % de la población española lee la prensa impresa frente al 42 % de 2008. Los españoles preferimos utilizar internet, pero las noticias tampoco son nuestra prioridad.

En su lugar, enviamos mensajes y navegamos por las redes sociales. Unas redes que, paradójicamente, nos saturan de información rápida y constante. Y así, ese “digitalizarse o morir” de los medios se convierte en un reto permanente. O consiguen destacar entre la maraña de contenido online y captar nuestra atención, o sus posibilidades de mantenerse a flote peligran.

La brecha informativa entre medios y audiencias

Los medios funcionan como intermediarios entre la actualidad y la opinión pública. Los periodistas son “mensajeros” que nos informan de lo que no conocemos de primera mano: sucesos, guerras o incluso los resultados de un partido de fútbol.

Las cosas han cambiado. Algunos estudios señalan cómo la mayoría de los usuarios no accedemos a los medios. Las redes y las apps de mensajería instantánea son nuestras nuevas “mensajeras”. Solo de vez en cuando, si consiguen llamar nuestra atención lo suficiente, hacemos clic en las noticias.

Esto provoca una brecha informativa que ya se ha detectado en España. Mientras las portadas de los medios destacan la actualidad económica, política o social, el público lee y comparte noticias de deportes, sucesos o celebridades. Pero ¿es todo culpa nuestra?

En un entorno digital saturado y competitivo, que depende económicamente de las visualizaciones, los medios intentan destacar para lograr lo que algunos expertos llaman “periodismo de fácil consumo”. Utilizan atajos y tácticas para vender la información como atractiva, urgente o inusual y así atrapar al público.

Estas técnicas desplazan el criterio periodístico y priorizan el marketing y las preferencias de la audiencia con tal de que acceda a la noticia y, por tanto, puedan monetizarla.

Es decir, que si antes los medios nos ofrecían en sus páginas temas de política, economía o sociedad, ahora también publican curiosidades, vídeos impactantes y “Las cinco cosas que haces mal al conducir”. Porque, por la brecha informativa, saben que nosotros encontraremos y “picaremos” en esas noticias, aunque no aparezcan en sus portadas.

El titular que vende, pero no informa

Entre las técnicas más utilizadas por los medios para llamar nuestra atención está el clickbait –titular cebo–. El clickbait o gancho se basa en dos estrategias: la presentación de información incompleta, engañosa, confusa o llamativa y la inclusión de contenido sensacionalista.

La información incompleta usa titulares como: “Los mejores productos que no te puedes perder”, “¿Sabías que…?” o “Siete destinos exóticos increíbles”. Apelan a nuestro lado racional y a nuestra curiosidad para resolver la incógnita.

El sensacionalismo recurre a nuestro lado emocional: anécdotas, desastres, descubrimientos, curiosidades, consejos…

El clickbait es una estrategia deliberada que intenta atraer al lector y mantenerlo el máximo posible en la página. En sus inicios, lo utilizaban los tabloides y los pseudomedios, es decir, webs que imitan la apariencia de los medios tradicionales, pero dedicadas a desinformar y promover una agenda ideológica a través de la polarización y el populismo.

Sin embargo, su expansión a los medios tradicionales ha puesto en entredicho tanto la calidad de los contenidos periodísticos como la confianza que la audiencia deposita en ellos.

Cómo los medios de prestigio captan nuestra atención

En nuestro estudio Clickbait contagion in international quality media, impulsado desde la Universidad de Valladolid y la Universidad de Valencia, comparamos el clickbait que se promueve en la portada de varios medios internacionales de referencia, el que consigue el clic de la audiencia y el que se comparte en la red social X (antes Twitter).

¿El resultado? El titular gancho no es inocuo, es tóxico porque desinforma y desenfoca la información más importante de las noticias.

Los medios omiten datos clave mediante lagunas informativas o interrogantes incontestados, pero también tratan de impresionarnos y generar impacto.

El clickbait no solo afecta a temáticas irrelevantes o anecdóticas que entran en la agenda periodística, sino que se cuela en la actualidad política e internacional de las portadas. Pero es entre los contenidos más leídos por la audiencia, más propios de deportes o celebridades, donde triunfa. Las redes, sin embargo, no lo difunden en tanta medida.

Esta diferencia entre lo leído y lo compartido puede deberse a que, una vez clicamos en estos titulares, nos damos cuenta del engaño y no los difundimos. Otros autores, sin embargo, sugieren que podría deberse a nuestra necesidad de “guardar las apariencias”: leemos curiosidades o temas de famosos (más tendentes al clickbait), pero no queremos que nuestro entorno lo sepa. Por eso mismo, compartimos contenido sobre política o movimientos sociales, aunque no lo hayamos leído.

La presencia de clickbait en la prensa de prestigio indica un “efecto contagio” en los medios serios, tanto por sus temáticas como por la forma de presentárnoslas. Aunque no domina la oferta de estos medios ni se anuncia de forma mayoritaria en sus portadas, está en su agenda y funciona. Una realidad en la que los medios están dispuestos a sacrificar parte de su agenda a cambio de retenernos.

Esta elección tiene consecuencias, con una tendencia en aumento que provoca que el público desconfíe y evite las noticias.

Los medios pasan, así, de la crisis económica a la crisis de la relevancia. Una situación que no se soluciona aumentando de modo forzado los clics, sino que debe encontrar modelos alternativos para ser sostenibles y confiables para los lectores.

Al otro lado, la audiencia, desinformada y manipulada por las falsas expectativas del clickbait, merece una mayor atención y recursos de alfabetización mediática para no morder el anzuelo.

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La publicación de la investigación mencionada en el artículo ha sido financiada por dos proyectos de investigación nacionales: «News puzzlement: Precarizased quality, over (dis)information and polarization», financiada por la Generalitat Valenciana (CIAICO/2021/125); y el proyecto ‘Digital native media in Spain: Typologies, audiences, building trust and keys to journalistic sustainability’, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

Dolors Palau-Sampio recibe fondos del proyecto de investigación CIAICO/2021/125.

Iris Sánchez-Sobradillo y Pilar Sánchez-García no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.

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El IES Asturica Augusta, de Astorga (León), gana Contact: Investiga a los que Investigan

El IES Asturica Augusta, de Astorga (León), gana Contact: Investiga a los que Investigan

Más de 300 alumnos de 16 centros educativos de las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid han participado en el programa

La gala final se ha celebrado esta mañana en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez

El centro educativo IES Asturica Augusta, de Astorga (León), con un trabajo sobre el investigador de la Universidad de León Víctor González Castro, ha ganado la segunda edición de Contact: Investiga a los que Investigan, un programa que se desarrolla de forma conjunta entre las Unidades de Cultura Científica de las universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid. En esta convocatoria han participado 303 estudiantes de 1º de bachillerato de 16 centros educativos de las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid. A lo largo de dos meses el alumnado se ha documentado en medios de comunicación y otras publicaciones sobre la trayectoria del investigador o investigadora asignado para elaborar una infografía a modo de conclusión que recogiera sus principales líneas de trabajo e hitos más importantes de su carrera.

La gala final ha tenido lugar en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid. Representantes de cada centro han defendido su propuesta ante el auditorio y un jurado formado por personal investigador, que finalmente ha designado como ganadora la presentación del IES Asturica Augusta, defendida por las alumnas María Liébana, Elena Blanco y Carla Alonso. La clase ganadora recibirá como premio un viaje al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT).  A la sesión también han asistido el vicerrector de Investigación de la Universidad de Valladolid, Enrique Baeyens; el vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Salamanca, Federico Bueno de Mata; el delegado del Rector para la Divulgación y Cultura Investigadora de la Universidad de Burgos, Jordi Rovira; y Teresa León, jefa de Servicio de Investigación Científica, Transferencia de Conocimiento e Infraestructura Universitaria de la Junta de Castilla y León.

Además de escuchar los análisis de sus compañeros y compañeras de otros centros, el alumnado participante ha tenido la oportunidad de reencontrarse con los investigadores e investigadores sobre los que han trabajado durante semanas. Después de la gala final, los centros educativos han asistido a diversas actividades científico-culturales organizadas por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valladolid.

Contact: Investiga a los que Investigan es el programa que desarrolla y coordina la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Salamanca, dependiente del vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Emprendimiento. Por otra parte, se encuentra dentro del marco del Plan TCUE (Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa) 2024-2027, más concretamente dentro de su eje de difusión del conocimiento. Este Plan es gestionado en la UVa por la Fundación Universidad de Valladolid y está financiado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León.

Fotografía de familia de Contact: Investiga a los que Investigan
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Quinta edición del concurso ‘#HiloTesis: Tu tesis doctoral en redes sociales’

Quinta edición del concurso ‘#HiloTesis: Tu tesis doctoral en redes sociales’

Del 3 al 17 de junio de 2025

La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), en colaboración con la Red de Divulgación y Cultura Científica (RedDivulga) de la sectorial CRUE-I+D+i y la Fundación Ignacio Larramendi, lanza la quinta edición del concurso ‘#HiloTesis: tu tesis doctoral en redes sociales’.

El certamen está dirigido a las personas investigadoras en formación que estén desarrollando su tesis doctoral o que hayan defendido su tesis en los últimos 12 meses. A través de esta convocatoria, se les invita a presentar su investigación en un formato de hilo en BlueSky, adaptando el contenido de su tesis a un lenguaje sencillo y visualmente atractivo, con el fin de acercar sus resultados a la sociedad. El año pasado se presentaron 362 tesis de 49 universidades asociadas a CRUE.

La finalidad de esta iniciativa es fomentar la divulgación científica y el desarrollo de habilidades de comunicación en los futuros investigadores. Con el apoyo de la Fundación Ignacio Larramendi, la convocatoria busca reforzar la relevancia social de la investigación, considerándola como un pilar clave para una sociedad más abierta, justa y equilibrada.

Podrán participar todas aquellas personas investigadoras que estén matriculadas en programas de doctorado o que hayan defendido su tesis en los últimos 12 meses, siempre que sean miembros de universidades asociadas a CRUE. Es requisito que los participantes cuenten con la autorización de su director/a de tesis y se comprometan a garantizar que la información compartida sea adecuada para su difusión pública, respetando en todo caso posibles acuerdos de confidencialidad.

Fechas

El concurso se desarrollará desde las 00:00 horas del 3 de junio de 2025 hasta las 23:59 horas del 17 de junio de 2025 (hora peninsular). No se tendrán en cuenta publicaciones o registros fuera de este periodo. El personal investigador en formación participante deberá, una vez publicado el hilo, inscribirse y facilitar el enlace a través del siguiente formulario: https://forms.cloud.microsoft/e/XSdPMELDza. No se tendrán en cuenta publicaciones no registradas correctamente a través del formulario, fuera de plazo o si el enlace facilitado no es correcto.

La primera publicación del hilo deberá incluir obligatoriamente el hashtag #HiloTesis y, si es posible, citar o etiquetar en una imagen a ‪@crueuniversidades.bsky.social, ‪@filarramendi.bsky.social y a la cuenta de la universidad participante o, en su caso, a su UCC+I (@uvadivulga.bsky.social), si disponen de ella.

Los participantes podrán enriquecer su presentación con elementos visuales como imágenes, videos, enlaces y emoticonos, con el objetivo de hacer su trabajo más atractivo y comprensible. Además, se puede publicar el hilo en cualquiera de las lenguas cooficiales del estado, pero su universidad proporcionará una versión traducida al español en el caso de que resulte elegido para la fase nacional.

Con este concurso se refuerza el compromiso de CRUE con la divulgación científica y el fomento de la comunicación efectiva de la investigación, con el fin de acercar el trabajo académico y científico a la sociedad.

Próximamente se celebrará el acto institucional de presentación de la quinta edición de #HiloTesis y se darán a conocer las universidades participantes en la convocatoria de este año.

Anímate a compartir tu tesis con el mundo y conviértete en la próxima voz de la ciencia en redes. Consulta las bases del concurso.

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Un millar de personas acude a las charlas divulgativas de Pint of Science en Palencia, Segovia, Soria y Valladolid

Un millar de personas acude a las charlas divulgativas de Pint of Science en Palencia, Segovia, Soria y Valladolid

 

La actividad ha contado con la colaboración de la Universidad de Valladolid

Durante tres días, el festival Pint of Science ha llenado bares de Palencia, Segovia, Soria y Valladolid con charlas científicas cercanas y motivadoras. El entusiasmo del público, la calidad de las ponencias y la implicación del voluntariado han sido claves. En total, un millar de personas han acudido a las 38 charlas ofertadas en estas sedes, con las que ha colaborado la Universidad de Valladolid, a través de su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación.

Establecimientos hosteleros de las cuatro ciudades reunieron a centenares de asistentes en sus tres jornadas. En Palencia, se registraron 85 asistentes el lunes, 90 el martes y 88 el miércoles, sumando un total de 263 personas en el bar Dana. En Segovia, el bar Santana acogió a 120 personas y el bar Rubí a otras 90. En Soria, el lunes asistieron 86 personas, el martes 75 y el miércoles 110 al Botánico Café Teatro, mostrando una tendencia creciente y una gran acogida ciudadana. En Valladolid, las tres sesiones reunieron 100, 120 y 65 personas respectivamente en The Dublin Bay.

 “Como organizadoras de Pint of Science Segovia, estamos muy agradecidas y emocionadas por la magnífica acogida que ha tenido el festival en la ciudad. Ha sido un placer ver cómo el interés por la investigación ha reunido a público, ponentes y bares en un ambiente tan cercano, diverso y enriquecedor. Ser testigos de este entusiasmo por la investigación en nuestra provincia nos llena de orgullo como segovianas”, afirma Claudia Yáñez, coordinadora en Segovia. Desde Palencia, la coordinadora Irene González valora: “Las voluntarias hacemos un gran trabajo de meses de planificación que pasa desapercibido, pero cuando ves lo bien que salen las cosas y lo agradecido que se va el público, merece la pena y empiezas a pensar en el del año siguiente”. Por su parte, Claudia Ollauri, coordinadora en Soria destaca: “Desde el equipo organizador estamos muy contentos, tanto por las charlas como por la respuesta del público y los medios. El entorno creado en el bar era familiar y hemos recibido varias felicitaciones. ¡Incluso ya tenemos algunas propuestas de charlas para el año que viene!”. En Valladolid, Ruth Martín, coordinadora de la actividad subraya: “Organizar Pint of Science Valladolid siempre es una experiencia excepcional. Hemos aprendido muchísimo, contado con ponentes de gran nivel, disfrutado de charlas llenas de ciencia y curiosidad, y compartido cada jornada con un público entregadísimo que no paró de hacer preguntas. Aún con nueva sede, ¡se nos ha quedado pequeño el bar!”.

De izquierda a derecha: cuatro momento de Pint of Science Soria y Valladolid

Sesiones memorables

Las sesiones incluyeron múltiples temas de interés. En Palencia, por ejemplo, la ponente Maribel Pozo abordó de forma original la investigación sobre las distintas estrategias que emplean las plantas para ser polinizadas y asegurar la preservación de su especie. Para ello, recurrió a diez ejemplos de películas, estableciendo analogías con diez tipos de plantas, como la que puede representar a Frozen o cómo prefiere polinizarse la planta inspirada en la protagonista de ¿Qué pasa con Mary?. En Segovia, Lucía Benito, ‘Acueducto y calcificación: arte vs riesgo de salud’, que explicó la calcificación arterial usando una metáfora con el monumento más representativo de la ciudad; y la de Álvaro Piquero con ‘La cuestión palpitante’, un viaje por el erotismo en la poesía del Siglo de Oro. En Soria, cada día tuvo una temática diferente: desde salud y cuerpo humano, pasando por naturaleza y aprendizaje, hasta sociedad y cultura. Destacaron temas como el vínculo entre IA e influencers, el vino como símbolo cultural milenario o el impacto de los bosques en la educación. En Valladolid, Paula Molinero abordó el rechazo escolar, que incluyó rascas para desmontar mitos; Mafer Nieto repartió posavasos con un “diamante ocupacional” y en su sesión de Miguel Sánchez unió la divas del pop y neologismos en una ponencia tan divertida como lingüísticamente estimulante. Las charlas de Palencia, Soria y Valladolid han sido grabadas por el servicio de Medios Audiovisuales de la UVa.

Pint of Science 2025 es un evento gratuito para todos los asistentes coordinado por la Asociación Divulgativa Pint of Science España. En Palencia se contó además con la participación del Conservatorio de Música y una cata de la mano del CETECE (Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León). En Soria además ha colaborado también el vicerrectorado del Campus Universitario Duques de Soria y la Cátedra de Conocimiento e Innovación de la Caja Rural de Soria de la Universidad de Valladolid. En Valladolid, cada día una empresa de alimentación de la provincia de Valladolid (Xokoreto, Noray Seefood y Kamarere) ofreció una cata y una explicación de sus productos y tuvo el apoyo del Colegio Oficial de Físicos (COFIS). A nivel nacional, Pint of Science fue patrocinada por 3DforScience, Labbox, Technoform, CESIF, VHIO, Miltenyi, Plan Complementario, JJNN y Vadillo Asesores.