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El nuevo modelo energético solar generará cambios de uso de suelo en los próximos 30 años

El nuevo modelo energético solar generará cambios de uso de suelo en los próximos 30 años

Un estudio en el que han participado miembros del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la UVa revela que las emisiones de carbono derivadas del cambio en el uso del suelo serán mayores de lo esperado

El futuro energético mundial es claro: los próximos años han de estar protagonizados por una transición de las energías fósiles hacia las energías renovables. De esta forma, se espera que en el año 2050 la energía solar ocupe entre un 20% y un 60% de la producción energética total, llegando incluso, en algunas regiones específicas, a generar el 90%. Sin embargo, este futuro tan prometedor no está exento de inconvenientes desde el punto de vista de la biodivesdidad, el uso del suelo… tal y como revela un estudio puesto en marcha por el BC3 y en el que participa el Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas (GEEDS) de la Universidad de Valladolid.

“El punto de partida del estudio es que las energías renovables, en general, utilizan mucha más superficie que las fósiles, ya que estas son depósitos de energía concentrada bajo tierra, mientras que las renovables necesitan gran cantidad de superficie para producir la misma cantidad de energía”, explica Íñigo Capellán, investigador del GEEDS.

El debate sobre la transición a las energías renovables no es algo nuevo. Hace, aproximadamente, diez años, la Unión Europea comenzó a plantearse el problema del uso del suelo derivado de la generación de energías renovables, cuando se vio obligada a frenar su paquete de políticas relacionado con los biocombustibles. “Según un estudio elaborado por la OCDE el abastecimiento de biocombustibles para el 10% de los vehículos de la UE supondría el uso del 70% del suelo dedicado a cultivos”, explica el investigador. Por ello, en 2012 la Comisión Europea tuvo que modificar la directiva sobre biocombustibles del 2009 para reducir los efectos de su producción, teniendo en cuenta que una parte de la demanda adicional de biocombustibles se tendría que haber cubierto a costa de las tierras dedicadas a la agricultura en el mundo, lo que generaría un aumento indirecto de las emisiones de CO2.

En este sentido, el artículo ‘The potential land requirements and related land use change emissions of solar energy’, publicado en Scientific Reports por investigadores de la UVa, del grupo de investigación Basque Centre for Climate Change (BC3) de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y  del Joint Global Change Research Institute, analiza las necesidades futuras de terreno para la instalación de plantas solares y cuantifica el impacto que tendrían estas instalaciones en 3 zonas geográficas: Europa, India y Japón/Corea del Sur. Se han seleccionado concretamente estas tres zonas por haber sido consideradas en el estudio de los mismos autores ‘Assessing vulnerabilities and limits in the transition to renewable energies: Land requirements under 100% solar energy scenarios’ como potencialmente vulnerables.

Emisiones indirectas del uso de energía solar

La producción de energía solar exige una cantidad muy amplia de suelo, y esto genera una preocupación cada vez mayor sobre la sostenibilidad de este tipo de energía. La ocupación de tierras para la creación de parques fotovoltaicos supondrá inevitablemente cambios en el uso del suelo, pérdida de la biodiversidad debido a la mortalidad directa de fauna y flora y, consecuentemente, un aumento en las emisiones de carbono. De esta forma el cambio del uso de la tierra, cuando la creación de parques fotovoltaicos haga que la producción de alimentos o la ganadería extensiva se desplace a tierras que previamente eran, por ejemplo, superficies forestales, generará las emisiones de gases de efecto invernadero que se pretenden eliminar. Por ello, es muy importante tener en cuenta la cantidad de superficie ocupada en cada territorio por placas solares.

Según los resultados obtenidos en este estudio, los parques solares ocuparán mayoritariamente suelo dedicado actualmente a actividades comerciales como la agricultura o la silvicultura. Esta ocupación significará un cambio en el uso del suelo en los países afectados, pero también en muchos otros que nada tienen que ver con la implementación de estos parques solares, ya que la necesidad de productos agrícolas o derivados del campo seguirá existiendo, por lo que habrá que buscar otras localizaciones con terrenos disponibles para la agricultura y silvicultura. Ante esta situación, existen diferentes modelos de gestión del suelo que permitirían desde el uso exclusivo para la producción energética hasta un modelo mixto en el que se usasen como parques fotovoltaicos y, al mismo tiempo, existiese algún tipo de actividad agrícola. Sin embargo, todo apunta a que este segundo modelo será el menos implementado.

Y, ¿qué pasa con las placas solares urbanas?

La transición hacia las energías renovables, como vemos, no está exenta de dificultades. Y otra de las dudas que sobrevuelan a esta transición es el modelo que ha de seguirse para su implantación. ¿Sería mejor un modelo centralizado en el que las placas fotovoltaicas se localicen juntas en grandes parques solares? ¿O por el contrario sería más adecuado un sistema descentralizado donde las placas pudiesen instalarse en pequeñas superficies?

Si bien es cierto que el autoabastecimiento parece, por el momento, técnicamente imposible, lo recomendable sería instaurar un modelo con placas fotovoltaicas urbanas que permitiesen un cierto nivel de autoconsumo que se completase con la existencia de algunos parques solares. Como explica Íñigo Capellán, “económicamente es más rentable tener una planta grande que cien pequeñas, ya que en los grandes parques será posible obtener beneficios derivados de las economías de escala, mientras que en las casas o superficies pequeñas los costes y los problemas se multiplican”.

En definitiva, la clave para lograr la transición reside en la elaboración de una buena planificación en la localización de las plantas y gestión de la tierra de estas nuevas infraestructuras intentando de esta forma reducir las emisiones indirectas de carbono. Este estudio, estima que la energía solar supondrá una generación de emisiones de CO2 mayor de la que se suponía hasta el momento, pero aun así muy pequeñas en comparación con otras energías renovables como la biomasa, y por supuesto, ínfimas respecto a los combustibles fósiles, ya que representarán menos de un 5%.

Impacto internacional 

‘The potential land requirements and related land use change emissions of solar energy’, publicado el 3 de febrero de 2021 en la revista Scientific Reports, está consiguiendo gran impacto social, publicándose incluso en medios de comunicación internacionales como Al Jazeera que le dedica un espacio bajo el titular «There are grounds for concern about solar power».

Bibliografía

Van de Ven, DJ., Capellan-Peréz, I., Arto, I. et al. The potential land requirements and related land use change emissions of solar energy. Sci Rep 11, 2907 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-82042-5

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Sin consenso social sobre la forma de control idónea ante la sobrepoblación de algunos animales en parques nacionales

Sin consenso social sobre la forma de control idónea ante la sobrepoblación de algunos animales en parques nacionales

Un estudio puesto en marcha por cuatro instituciones (iuFOR-INIA, IESA, IREC y UCM) demuestra que el 95% de los españoles estaría de acuerdo con gestionar la sobreabundancia de ciervos en estos espacios protegidos de carácter agroforestal

El crecimiento descontrolado de algunos animales, como los ciervos, puede afectar negativamente al ambiente natural y al sustento humano. Sin embargo, el control sobre la reproducción de especies animales es un tema altamente controvertido en la sociedad española. Como refleja la encuesta elaborada por el Instituto de Investigación en Manejo Forestal Sostenible (iuFOR, centro mixto Universidad de Valladolid-INIA), el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC), el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y la Universidad Complutense de Madrid, el 95% de la sociedad española estaría de acuerdo en controlar los daños que provocan las poblaciones muy abundantes, sin embargo no existe consenso acerca del método más adecuado para llevar a cabo este control.

Los parques nacionales agroforestales de Monfragüe, en Extremadura, y de Cabañeros, en Castilla-La Mancha, presentan un preocupante problema de sobrepoblación de ungulados que podría acabar provocando una degradación ambiental. “Estos parques nacionales agroforestales se caracterizan por ser paisajes que han sido generados por la acción del hombre o en los que el hombre ha formado parte del equilibrio de los ecosistemas, ya que tienen zonas cultivadas o son zonas adehesadas”, explica la investigadora del Instituto de Investigación en Manejo Forestal Sostenible (iuFOR), María Martínez Jáuregui. Por ello, en esta investigación se cuestiona si, teniendo en cuenta que son espacios creados o modificados por la acción humana, se debería controlar el tamaño de las poblaciones de algunos animales.

El equipo compuesto por investigadores del iuFOR, del IESA, del IREC y del Departamento de Análisis Económico de la UCM ha analizado, mediante una encuesta online con experimento de elección, las preferencias de los ciudadanos españoles por las medidas de control poblacional relacionadas con los efectos negativos de la sobreabundancia de ciervos en estos parques. Dichos efectos negativos son principalmente un alto impacto sobre la vegetación y otras especies silvestres y el contagio de enfermedades al ganado.

“A diferencia de otros casos como los grandes parques norteamericanos o africanos, los Parques Nacionales en Europa son parques pequeños y en ellos influye lo que ocurre fuera de los mismos. De esta forma la no intervención puede producir el deterioro y la pérdida de los valores naturales y ecológicos por los que el territorio fue declarado parque nacional” aclaran los investigadores.

Ciervo. Fotografía: María Iglesias Barroso. CC BY-NC 2.0

¿Intervenir o no intervenir? Esa es la cuestión

Los resultados de esta investigación publicada en la revista científica Conservation Biology ponen de manifiesto la preocupación social por el deterioro de los parques nacionales de Monfragüe y de Cabañeros, en los que el exceso de ciervos podría suponer la desaparición de otras especies de fauna y flora. Así, el 95% de los encuestados afirmaron estar de acuerdo con una intervención para aminorar o mitigar los daños. No obstante, existe un 2% que afirma que, aunque se deteriorase el parque preferiría no hacer nada.

La discrepancia surge entonces a la hora de determinar cuáles son las herramientas idóneas para aminorar o mitigar estos daños. Para conocer la posición de los encuestados respecto a las herramientas, los investigadores elaboraron un experimento de elección, en el que los encuestados eligieron o clasificaron varios escenarios que presentaban diferentes combinaciones, distribuidas en 12 tarjetas. Estas 12 tarjetas combinaron eficientemente los atributos presentes en la investigación (daños sostenibles, daños insostenibles, herramientas de gestión…).  

Una vez cruzadas todas las respuestas de los 190 encuestados se concluye que existe una percepción positiva ante la implementación de un programa para gestionar la sobreabundancia de ciervos en los parques nacionales. Al comparar los costos ambientales de esta sobreabundancia y las herramientas de gestión disponibles se observa que, en general, las herramientas utilizadas para controlar el crecimiento del número de ciervos afectan más al bienestar social de los encuestados que los impactos ambientales de la sobreabundancia (los daños causados sobre la vegetación, la vida silvestre y el ganado), lo que indica que la forma de gestionar el problema es la principal fuente de debate.


Intervenir, pero, ¿cómo?

De esta forma el debate surge en torno a la forma de intervención. La mayoría de los encuestados mostraron su preferencia por una intervención no letal para los ciervos, y la segunda opción con más apoyo fue la captura de ciervos vivos (manejo letal indirecto). Así, la caza de gestión como herramienta para controlar la sobreabundancia de ciervos, que era otra de las herramientas propuestas, fue la que menos apoyo recibió. En cualquier caso, una gran parte de los encuestados no rechazó el uso del control letal de los ciervos cuando causa graves impactos ambientales y sociales. Si se tiene en cuenta la gravedad de los daños provocados por los ciervos, las opciones de manejo de vida silvestre más letales y más invasivas se vuelven más aceptables a medida que los daños pasan de ser sostenibles a ser insostenibles.

Además, se añadió a la investigación una pregunta extra en la que se ofrecía otra alternativa a los encuestados. Una vez seleccionado el sistema ideal se les ofrecía una alternativa sin costes que llevaría a tener los mismos efectos o daños: la presencia de cazadores (supervisados por agentes medioambientales) para regular el exceso de ciervos.

Entonces, ¿cazadores sí o no?

En respuesta a la pregunta extra en la que se proponía la presencia de cazadores supervisados por agentes forestales como una herramienta para abordar la sobreabundancia de ungulados debido a las dificultades de financiación de áreas protegidas, un 66% de los encuestados se mostró favorable. En este caso, los cazadores, al realizar una actividad recreativa, pagarían por practicar la actividad cinegética por lo que el coste (vía impuestos) del control de la sobreabundancia de ungulados se vería reducido.

Sin embargo, el 19% de los encuestados mostraron evidente rechazo ante esta propuesta, a pesar de las implicaciones económicas. Por tanto, aunque buena parte de la sociedad estaría a favor de la caza recreativa controlada como herramienta para el control del crecimiento de ungulados, se presenta indudablemente un conflicto social.

De esta forma y con los resultados sobre la mesa, lo único que podemos asegurar con contundencia es que la sociedad española apuesta por el control ante la sobreabundancia de especies cuando estas supongan un daño para el entorno. Sin embargo, existen discrepancias, y, por tanto, no hay una solución obvia acerca de las herramientas idóneas para llevar a cabo estas labores de control.

Bibliografía

Martínez Jáuregui, M., Delibes Mateos, M., Arroyo, B., & Soliño, M. (2020). ‘Addressing social attitudes toward lethal control of wildlife in national parks’. Conservation Biology, 34(4), 868-878. doi: https://doi.org/10.1111/cobi.13468

 

 

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Un nuevo método analítico detecta ‘contaminantes emergentes’ en los lodos empleados con fines agrícolas

Un nuevo método analítico detecta ‘contaminantes emergentes’ en los lodos empleados con fines agrícolas

El sistema, desarrollado por la Universidad de Valladolid (UVa), permite eliminar compuestos como el ibuprofeno o ácido salicílico de los lodos de depuradora

La contaminación química representa uno de los problemas sanitarios más importantes a los que la sociedad se enfrenta en los próximos años. Este tipo de contaminación, que hasta hace poco tiempo pasaba desapercibida, es un proceso cíclico que afecta a todo tipo de entornos (aire, agua y suelo) y también a los seres vivos. Por ello, un equipo de investigadores del departamento de Química Analítica de la Universidad de Valladolid, liderado por Sara Isabel Pérez Elvira, ha desarrollado un nuevo método analítico para identificar y cuantificar la presencia y concentración de contaminantes emergentes de los lodos generados en las plantas de tratamiento de aguas residuales.

Una amplia gama de productos químicos de uso diario, como medicamentos, cosméticos, fragancias, productos de limpieza y hormonas sintéticas o naturales son considerados por la Unión Europea como ‘contaminantes emergentes’. Estos compuestos tienen funciones anti-inflamatorias, anti-sépticas, bactericidas y disruptoras endocrinas. Si bien es cierto que por el momento este tipo de sustancias no están incluidas dentro de los programas de seguimiento sistemático de la Comisión Europea, forman parte de las líneas prioritarias de investigación de los organismos dedicados a la protección de la salud pública y ambiental como la Organización Mundial de la Salud, la Agencia de Protección Ambiental o la propia Comisión. “Hormonas, detergentes, productos de cuidado personal… al final terminan en las aguas residuales. Y si bien se ha estudiado que estos compuestos en las depuradoras desaparecen, si no llegan a los ríos es porque acaban concentrándose en los vertidos sólidos, en los lodos, que se utilizan posteriormente con fines agrícolas”, explica la investigadora principal, Sara Isabel Pérez Elvira.

Este trabajo, publicado en la revista científica Chemosphere, forma parte de la línea de investigación Hidrólisis térmica de lodos. Integración eficiente de agua, energía y agricultura que el equipo de Pérez Elvira, del que forman parte Nereida Pérez Lemus, Rebeca López Serna y Enrique Barrado Esteban, ha puesto en marcha dentro del proyecto RETOs del Ministerio de Ciencia e Innovación. Esta línea de investigación tiene como objetivo optimizar el aprovechamiento energético y agronómico de los lodos que se generan en las estaciones depuradoras de aguas residuales.

Cromatógrafo

Aprovechamiento agronómico de los lodos de depuradora

La actividad principal de las estaciones depuradoras de aguas residuales es eliminar los contaminantes de las aguas que posteriormente pasarán a ser consumibles por el ser humano. En estas depuradoras el agua es tratada mediante procesos físico-químicos y biológicos para eliminar los contaminantes no deseados. Como resultado de este proceso, aparecen los denominados lodos de depuradora, que son la corriente resultante donde se concentra la contaminación y de donde, hasta ahora, era muy difícil de eliminar.

Estos lodos resultantes son utilizados a nivel mundial con fines agrícolas ya que se acaban trasformando en biosólidos finales que se emplean como fertilizantes. Como explica la investigadora principal “desde la Comisión Europea se está incentivando que todos estos lodos tengan usos agrícolas, y al final lo que estamos consiguiendo es que esos lodos con ‘contaminantes emergentes’, con su mayor o menor grado de perjuicio potencial, sean empleados en la producción de alimentos”.

Aunque la concentración de estas sustancias en el medio ambiente es muy baja puede acabar presentando un riesgo significativo ya que una exposición continuada puede causar efectos adversos debido a la bioacumulación como alteración endocrina o toxicidad crónica. Por ello, y debido al notable crecimiento en los últimos 20 años en Europa de la tasa de consumo y producción de productos farmacéuticos y de cuidado personal (PPCP), la Unión Europea ha decidido establecer este asunto como una prioridad investigadora.


Nueva metodología analítica

Como respuesta a esta necesidad de eliminar los contaminantes de los lodos de depuradora el equipo investigador de la Universidad de Valladolid (UVa) ha desarrollado una nueva metodología analítica que permite identificar el tipo de compuestos emergentes en los residuos, analizar cuáles son eliminados en los procesos convencionales de eliminación de residuos y saber cuáles llegan al biosólido final.

Para poder cuantificar los químicos contaminantes en los lodos el equipo de investigación de la UVa ha puesto a punto una metodología analítica que permite su identificación y medición. Este proceso existía para la ponderación en líquidos, especialmente para la medición en aguas.

Esta nueva metodología validada para la medición de ‘contaminantes emergentes’ en lodos presenta una fase previa a la cuantificación, de pretratamiento de la muestra, consistente en tareas de filtración y limpieza in situ. Con la limpieza de los lodos se persigue depurar al máximo la muestra para posteriormente introducirlos en el cromatógrafo que cuantifica los niveles de sustancias contaminantes. De esta forma, en primer lugar, se extrae el contaminante en estado líquido de la materia sólida, del lodo, para poder introducir esta sustancia contaminante líquida en el cromatógrafo.

El cromatógrafo es un equipo que permite separar los componentes presentes en una sustancia en una columna cromatográfica por medio de un mecanismo de adsorción, dirigiéndose posteriormente al sistema de detección, a partir del que se generan los llamados cromatogramas . De esta forma nos permite conocer los contaminantes presentes en el líquido y la concentración de cada uno de ellos.

Este nuevo método analítico ha sido validado, tras su exitosa aplicación en muestras reales de diferentes tipos de lodos, procedentes de la depuradora de Valladolid, y de plantas piloto de investigación dentro de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid. Se ha conseguido, por tanto, una metodología fiable para identificar y cuantificar contaminantes emergentes en muestras de lodo, y que está al alcance de todos aquellos laboratorios de análisis que dispongan de un cromatógrafo de gases.

Bibliografía

Pérez Lemus, N., López Serna, R., Pérez Elvira, S. I., & Barrado, E. (2020). ‘Sample pre-treatment and analytical methodology for the simultaneous determination of pharmaceuticals and personal care products in sewage sludge.’ Chemosphere(258). doi: https://doi.org/10.1016/j.chemosphere.2020.127273

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El uso de vehículos eléctricos no será suficiente para alcanzar los objetivos de emisiones del Acuerdo de París

El uso de vehículos eléctricos no será suficiente para alcanzar los objetivos de emisiones del Acuerdo de París

El cambio en el transporte necesita de políticas de decrecimiento en el consumo de recursos y de producción de residuos para evitar la catástrofe climática, según un estudio de la UVa

Una serie de límites taran al sector del transporte en el el tránsito hacia una sociedad descarbonizada. La Universidad de Valladolid (UVa) ha observado, a través de un modelo propio que integra variables económicas y energéticas denominado MEDEAS, que una amplia substitución de la mayor parte de los vehículos actuales por otros eléctricos no conduciría por sí sola a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos acordados a nivel mundial en la Cumbre del Clima de París de 2015 o por la Unión Europea en su Pacto Verde hasta 2050. El grupo de investigación GEEDS, responsable del estudio, concluye que además del despliegue de la movilidad eléctrica, habría que considerar medidas de políticas de decrecimiento para alcanzar estas metas.

La transición hacia una sociedad más sostenible es uno de los mayores retos en la actualidad a nivel mundial. Impulsan ese mundo descarbonizado tanto los objetivos de reducción de la emisiones de gases de efecto invernadero de diferentes organizaciones supranacionales y Estados como el agotamiento de los recursos petroleros. El transporte es uno de los sectores con mayor dificultad para adaptarse a este cambio. Los combustibles fósiles aún suponen más del 90% del total de su uso de energía de aviones, barcos, trenes, camiones y coches y en varios países las emisiones asociadas a este sector siguen al alza a pesar de la mejora de la eficiencia en los vehículos y de la adopción de políticas más sensibles.

El grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas (GEEDS) de la Universidad de Valladolid ha desarrollado en los últimos años un modelo, denominado MEDEAS, que incorpora variables económicas, energéticas, de infraestructuras, de disponibilidad de materiales, del uso de la tierra, de objetivos frente a la crisis climática e indicadores de impacto ambiental y social, con el fin de delinear escenarios futuros para la humanidad. En un artículo publicado en Energy Strategy Reviews se ha centrado en los límites del impacto del transporte en las emisiones de gases de efecto invernadero. “No basta con invertir en energías renovables, prohibir la venta de coches diésel o fomentar el vehículo eléctrico, además es necesario un cambio copernicano en la forma de funcionar nuestras economías”, avanza Margarita Mediavilla, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UVa e integrante del equipo investigador. “El bienestar no puede depender del crecimiento económico, necesitamos un cambio de paradigma”, ahonda la especialista.

Ese cambio de paradigma por el que aboga este equipo científico se basa en el decrecimiento. “No tiene que ver con la recesión en términos clásicos en los que la reducción de crecimiento económico acarrea con impactos negativos en forma de desempleo, déficit público…”, matiza su compañero Íñigo Capellán. En este planteamiento, el ‘decrecimiento’ es una reorganización de la economía para reducir el consumo de recursos naturales y de residuos en economías desarrolladas como las de la Unión Europea, conjugado con una reestructuración económica y social.

Pacto Verde Europeo

Para estudiar la reducción de emisiones en el transporte, el equipo científico, compuesto por perfiles tan diversos como ingenieros industriales, economistas o filósofos, ha tomado como punto de partida el Pacto Verde Europeo. En él, la Unión Europea se establece el objetivo de cero emisiones netras en 2050. Recientemente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, ha propuesto en su primer discurso sobre el Estado de la Unión alcanzar una reducción del 55% en 2030. El grupo de la UVa recogió datos sobre mitigación de gases de efecto invernadero en el sector del transporte y diseñó cuatro escenarios diferentes a futuro: uno con las tendencias actuales, otro con una hipotética alta electrificación del transporte, uno con una promoción intensa de motos y bicicletas eléctricas como substitución del automóvil incluido el eléctrico, y un cuarto específico para cumplir los objetivos de descarbonización bajo la perspectiva del decrecimiento económico.

En sus análisis, se observa que el mantenimiento de las tendencias actuales conduce no a una reducción, sino a un crecimiento del 20% de los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero. La introducción de vehículos eléctricos como forma de transporte mayoritaria (segundo escenario) y la más amplia substitución del coche por la bici eléctrica (tercer escenario) permitía reducciones de entre el 15% y del 30% de las emisiones, lejos de los objetivos. El decrecimiento sería el único escenario que lo garantizaría, según este modelo, alcanzar estas metas.

En términos económicos, el modelo dibuja escenarios con una alta penetración de vehículos eléctricos y con la apuesta de la bici eléctrica y otros vehículos ligeros eléctricos como beneficiosos para la economía. Esta sería más capaz de adaptarse a la escasez de petróleo. Sin embargo, los especialistas del grupo GEEDS advierten de que hay que tener en cuenta que estos escenarios son incapaces de reducir las emisiones lo suficiente para no entrar en una situación peligrosa derivada del cambio global. Aunque en este artículo sus impactos sobre la economía no se han tenido en cuenta por simplicidad, estos pueden llegar a ser devastadores. “El crecimiento no está asegurado debido a la escasez de energía y materiales, y podría tener consecuencias graves tanto para la sociedad como para el planeta” reconoce Mediavilla.

Disponibilidad de los minerales

 

En la búsqueda de un transporte más sostenible, la substitución del petróleo y sus derivados por baterías eléctricas no acaba sin embargo con la extracción y dependencia de recursos naturales. En vez de yacimientos petrolíferos, son necesarias minas de litio, cobalto y en menor medida de níquel y manganeso para la fabricación de las baterías de los vehículos. La substitución de todos los coches por modelos eléctricos supone, según el modelo MEDEAS, agotar las minas actuales de algunos minerales y abrir otras nuevas para alcanzar recursos de peor calidad. Esto representaría una amenaza para la biosfera. “Este tipo de explotaciones causa un gran impacto ambiental, debido a que muchas minas son a cielo abierto”, explica Mediavilla.

Una combinación de energía, economía y medio ambiente

Aunque cada vez son más complejas, las herramientas de simulación que emplean los científicos contienen incertidumbres para dibujar escenarios futuros de la evolución de la actividad humana y sus impactos sobre el clima, el medio ambiente y sobre la humanidad misma. El modelo MEDEAS desarrollado por la UVa y aplicado en este estudio es pionero en varios aspectos. Ha sido diseñado para facilitar la evaluación de políticas de transición energética, con un enfoque novedoso que integra restricciones biofísicas, económicas, sociales y tecnológicas. Integra un gran número de módulos (hasta nueve) y sus interacciones entre ellos de forma flexible y transparente con el fin de obtener certezas más firmes en sus escenarios futuros. De este modo, el modelo tiene en cuenta dos límites al crecimiento económico que raramente aparecen juntos en la literatura científica: la disponibilidad de energía y los propios daños producidos por el cambio global en forma de catástrofes, por ejemplo. Sin incluir estas dos restricciones, el equipo GEEDS obtiene proyecciones similares a otros colegas. Sin embargo, activando estas variables, las perspectivas cambian. «Nuestros resultados muestran que la continuación de las tendencias actuales derivará en el futuro en un cóctel explosivo de escasez energética (iniciada por el agotamiento global del petróleo) e impactos del cambio climático que pensamos que derivarán en escenarios de regionalización, conflicto y crisis global”. “Los resultados de las simulaciones preliminares aplicando políticas propuestas típicamente en el marco del crecimiento verde indican que las habituales políticas basadas en cambios puramente tecnológicos no serán suficientes para una transición a un sistema sostenible a nivel mundial y que serán necesarios cambios estructurales y de estilo de vida muy importantes para alcanzar sistemas realmente sostenibles”, concluye Capellán, coordinador de la publicación coral de un artículo publicado en Energy & Environmental Science donde se presenta y describe el modelo a la comunidad científica.

Bibliografía

Ignacio de Blas, Margarita Mediavilla, Íñigo Capellán-Pérez, Carmen Duce; ‘The limits of transport decarbonization under the current growth paradigm’, Energy Strategy Reviews, 32. November 2020, 100543. DOI: https://doi.org/10.1016/j.esr.2020.100543

Capellán-Pérez, I., Blas, I. de, Nieto, J., Castro, C. de, Miguel, L.J., Carpintero, Ó., Mediavilla, M., Lobejón, L.F., Ferreras-Alonso, N., Rodrigo, P., Frechoso, F., Álvarez-Antelo, D., 2020. MEDEAS: a new modeling framework integrating global biophysical and socioeconomic constraints. Energy Environ. Sci. 13, 986–1017. https://doi.org/10.1039/C9EE02627D

 

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La ‘suerte de pinos’ de San Leonardo de Yagüe emparienta con el ‘affouage communal’ de Héricourt (Francia)

La ‘suerte de pinos’ de San Leonardo de Yagüe emparienta con el ‘affouage communal’ de Héricourt (Francia)

La Facultad de Traducción e Interpretación del Campus de la UVa en Soria analiza los uso tradicionales de explotación forestal

La estudiante del máster de la Facultad de Traducción e Interpretación del campus de la Universidad Duques de Soria Sara Rupérez León ha realizado un análisis comparativo entre la llamada ‘suerte de pinos’ que se realiza desde el siglo XIII en la zona de San Leonardo de Yagüe y el ‘affouage communal’ de Héricourt (Francia). Los resultados los ha reflejado en el trabajo de fin de máster «La traducción jurídica francés-español en el ámbito forestal: un acercamiento a los aprovechamientos madereros tradicionales en España y Francia», por el que ha obtenido una matrícula de honor.

Hasta la fecha nadie había confrontado estas prácticas tradicionales de gestión de recursos forestales que resultan muy similares, según las conclusiones del tabajo. Para argumentar esta tesis, la estudiante, originaria de San Leonardo de Yagüe, uno de los municipios donde se mantiene esta tradición, hace un estudio pormenorizado, así como traductológico, de la normativa francesa de Héricourt en comparación la población española. El trabajo incluye un marco histórico-político en el que se señalan los hitos más importantes de la suerte de pinos. Entre ellos, destaca su posible origen romano, fruto de su etimología latina que evidencia que estas prácticas pueden existir en otros lugares del mundo.
El estudio con el que se quiere dar visibilidad a esta práctica milenaria, contribuir a su mayor internacionalización y fomentar la comunicación intercultural entre España y Francia, ha sido tutelado por el profesor de la Facultad de Traducción del Campus de Soria Miguel Ibáñez Rodríguez y presentado el pasado viernes ante el tribunal que le otorgó la calificación de 9,5.

Sara Rupérez León, ha obtenido Matrícula de Honor en el Máster de la Facultad de Traducción e Interpretación del Campus de la UVa en Soria, gracias al novedoso estudio comparativo que ha realizado en su TFM sobre la `suerte de pinos´ de San Leonardo de Yagüe (Soria) y la Affouage de Héricourt (Francia), ambos tradicionales usos de gestión forestal. Sara Rupérez León, ha obtenido Matrícula de Honor en el Máster de la Facultad de Traducción e Interpretación del Campus de la UVa en Soria, gracias al novedoso estudio comparativo que ha realizado en su TFM sobre la `suerte de pinos´ de San Leonardo de Yagüe (Soria) y la Affouage de Héricourt (Francia), ambos tradicionales usos de gestión forestal

Suerte de pinos-Affouage
La suerte de los pinos es una forma tradicional de gestión de los recursos forestales y un privilegio de posesión comunal del bosque cuyo origen se remonta a las Cartas Pueblas, concedidas por Fernando III el Santo para fomentar el asentamiento de las poblaciones en la zona. Estos derechos fueron confirmados posteriormente por otros reyes, y han adquirido con el tiempo categoría de derecho consuetudinario.

Se celebra en el mes de septiembre, que es cuando se efectúa un recuento del volumen de leña y troncos sobre el terreno, para posteriormente ser sorteados por cada ayuntamiento entre los vecinos con derecho a suerte, es decir, aquellos que residan en el pueblo y/o demuestren ser descendientes de habitantes del pueblo y vivan durante unos meses en el pueblo. Además, los usos derivados de esta costumbre como el derecho a resinar o de los salarios de la corta, descortezado, limpieza del monte y acarreo, proporcionan ingresos adicionales a los vecinos de la zona.

Por su parte, el affouage (sinónimo de leña en francés) es la posibilidad dada por el Código Forestal francés de 1827, a un consejo municipal para reservar parte de la madera del bosque comunal para el uso doméstico de los habitantes (calefacción, cocina).
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La epidemia de Peste Negra del siglo XIV provocó la expansión de los bosques de montaña de la cuenca mediterránea

La epidemia de Peste Negra del siglo XIV provocó la expansión de los bosques de montaña de la cuenca mediterránea

Según una investigación liderada por Gabriel Sangüesa, del GIR Cambium de la EiFAB del Campus de la UVa en Soria, y en la que han participado expertos de universidades de Italia, Alemania, Reino Unido y del CSIC

Gabriel Sangüesa, investigador del GIR Cambium de la EiFAB del Campus de la UVa en Soria, ha liderado un estudio internacional, publicado en la revista Global Change Biology, en el que analiza cómo episodios históricos y climáticos como la pandemia de la Peste Negra del siglo XIV y la posterior Pequeña Edad de Hielo (1450) pudieron influir en la expansión de los bosques de montaña de la cuenca mediterránea como consecuencia del descenso demográfico en el medio rural y el cese de las actividades ganaderas de montaña.

Para demostrarlo, los autores del estudio en el que han colaborado investigadores de la Universidad de la Tuscia (Italia), la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania), la Universidad de Cambridge (Reino Unido), y el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC, España), analizaron tres bosques únicos en el sur de Europa: Los Pirineos, Pollino (sur de Italia) y el Monte Smolikas (noroeste de Grecia) que albergan algunos de los pinos más viejos del continente superando los 1000 años de vida.

En estos tres sitios, alejados por miles de kilómetros, los investigadores vieron que muchos árboles germinaron y se establecieron en el territorio en un momento muy concreto, que coincide con el periodo posterior al comienzo de la peste negra. «Los bosques analizados son únicos por su longevidad y su estado de conservación, conocer la historia de estos bosques nos permite viajar al pasado e imaginar las idas y venidas de los paisajes de montaña de los últimos siglos», afirma Sangüesa.

Anillos de crecimiento

Para determinar el momento exacto en el que los árboles se establecieron en el terreno, los autores han utilizado la dendrocronología, que es la ciencia encargada de la datación y estudio de los anillos de crecimiento de los árboles y permite conocer su edad, su crecimiento anual, y también el momento exacto en el que germinaron.

«Todos los árboles que crecen en un mismo lugar tienen un patrón similar de anillos anchos o estrechos en función de las características climáticas de cada año. Solapando todas esas series de crecimiento podemos finalmente asignar a cada anillo el año concreto en que se formó, y por tanto determinar en qué momento exacto cada árbol se estableció en el territorio».

Este mismo proceso se hizo en estudios independientes en los Pirineos, en Italia y en Grecia y vimos que muchos árboles viejos se establecieron en un momento muy concreto», añade el investigador de GIR Cambium.

Peste

Además de la datación, los investigadores han sido capaces de obtener con la ‘lectura de los anillos mucha más información como los factores climáticos que han influido en su crecimiento. «Podemos estudiar la densidad de la madera, cómo son sus células, o cómo varía dentro de un anillo la madera temprana que corresponde a la primavera, y la madera tardía que corresponde al final del verano. Relacionando estas variables con información ambiental podemos determinar qué características climáticas hacen que un anillo sea ancho o estrecho, y si hacemos esto en escalas temporales amplias, podemos saber qué factores climáticos influyen en mayor medida en el crecimiento de los arboles. En el caso de los bosques subalpinos del estudio, que son los últimos que podemos encontrar en las montañas, son especialmente sensibles a los cambios en la temperatura «, añade Gabriel Sangüesa.

Ante la tentación de establecer comparaciones entre la pandemia del siglo XIV y la de la COVID19, el investigador concluye que a pesar de las imágenes que nos deja de animales que campan a sus anchas por las calles, aguas cristalinas donde antes reinaba la turbiedad, descenso del nivel de contaminación, «en ningún caso podemos equiparar la actual epidemia con lo sucedido entonces. Pero este estudio nos muestra cómo las crisis sanitarias y sociales pueden condicionar la dinámica actual de nuestros bosques de montaña y dejar legados que perduran siglos».

Bibliografía

Gabriel Sangüesa-Barreda, Jan Esper, Ulf Büntgen, J. Julio Camarero, Alfredo Di Filippo, Michele Baliva, Guianluca Piovesan, ‘Climate-human interactions contributed to historical forest recruitment dynamics in Mediterranean subalpine ecosystems’, Global Change Biology, Volume 26, Issue 9, 2020. DOI: https://doi.org/10.1111/gcb.15246

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Desarrollan un test automático que simplifica el diagnóstico del síndrome de apnea obstructiva del sueño

Desarrollan un test automático que simplifica el diagnóstico del síndrome de apnea obstructiva del sueño

Investigadores del CIBER-BBN en la Universidad de Valladolid demuestran la eficacia de un nuevo sistema basado en aprendizaje computacional que analiza sólo dos señales: la oximetría y el flujo aéreo

La mejora de las técnicas de detección del síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAHS) es uno de los grandes retos para el avance en el abordaje clínico de este trastorno respiratorio, debido al retraso que implica el actual diagnóstico por polisomnografía hospitalaria en una Unidad del Sueño. Investigadores del CIBER-BBN en la Universidad de Valladolid y el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid han dado un nuevo paso en este camino, con el desarrollo de un test automático basado en técnicas de aprendizaje computacional (machine learning) que permite simplificar la detección de esta enfermedad.

La nueva técnica permite obtener resultados concluyentes con el análisis de dos únicas señales: la saturación de oxígeno en sangre y el flujo aéreo. Además, el registro de estos parámetros podrá hacerse en domicilio, empleando dispositivos portátiles ya disponibles en el mercado, lo que contribuirá a la accesibilidad de la prueba y permitirá evitar las demoras que conlleva el actual método de diagnóstico en unidades del sueño.

Este desarrollo es un ejemplo de los avances que el procesamiento de datos clínicos con inteligencia artificial (machine learning o deep learning) está aportando al avance biomédico, resultado de una mayor integración de la ciencia básica, con los avances en el campo de la ingeniería y las TIC, y la investigación clínica. Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista Scientific Reports.

Investigadores de la Universidad de Valladolid y del Hospital del Río Hortega que han desarrollado el test

Diagnóstico de la apnea del sueño

El Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño (SAHS) es un trastorno respiratorio que se caracteriza por la repetición de episodios de reducción total o parcial del flujo aéreo mientras el paciente duerme. En respuesta a estos eventos respiratorios se producen diferentes cambios fisiológicos, como caídas en la saturación de oxígeno en sangre, cambios en la variabilidad del ritmo cardíaco y micro-despertares, que afectan negativamente a la salud y calidad de vida.

La polisomnografía hospitalaria (conocida como prueba del sueño), que registra la actividad neuromuscular y cardiorrespiratoria durante el sueño, es el standard en el diagnóstico del SAHS. Sin embargo, presenta importantes limitaciones, al ser muy intrusiva para el paciente y por su elevada complejidad. El paciente debe dormir al menos una noche en la unidad de sueño del hospital, cuya disponibilidad es baja, limitando su efectividad como técnica única de detección. Estos motivos, unidos a la elevada prevalencia de la enfermedad, han hecho que las unidades del sueño presenten desde hace años grandes cargas de trabajo y listas de espera.

Niño dormido. Fotografía: Mario A.P. CC-BY-SA-2.0

Sistema automático de ayuda al diagnóstico

La nueva herramienta diseñada por este equipo de investigadores, liderados por Roberto Hornero y Félix del Campo, permite reducir el número de señales registradas para estimar el diagnóstico de forma fiable, empleando únicamente dos registros: la oximetría (cantidad de oxígeno en sangre) y el flujo aéreo. De esta forma, se consigue reducir sensiblemente la complejidad de la prueba, con el consiguiente beneficio para el paciente.

Para aprovechar toda la información diagnóstica presente en estas señales, los investigadores han aplicado metodologías de procesado automático de señales biomédicas y de aprendizaje computacional. Concretamente, han empleado técnicas de análisis de series temporales para parametrizar las señales respiratorias tanto en el dominio del tiempo como de la frecuencia, con especial atención a su dinámica no lineal (medidas de entropía y complejidad). Posteriormente, mediante el uso de algoritmos, construyeron el conjunto óptimo de variables que mejor caracterizaba los cambios producidos por la enfermedad en estas señales.

A partir del análisis de los datos de 239 pacientes, los investigadores pudieron observar que “la información sobre la influencia de los eventos de apnea contenida en la oximetría y en el flujo aéreo es complementaria, y que su análisis conjunto condujo a un notable aumento del rendimiento de este método en comparación con los enfoques centrados en una solo variable”, explica Roberto Hornero, uno de los coordinadores del estudio. “El sistema automático desarrollado alcanzó una elevada concordancia y precisión diagnóstica con la polisomnografía estándar, significativamente mayores que enfoques previos basados en el análisis individual de las señales de oximetría o de flujo aéreo de forma aislada”, detalla el investigador.

La metodología propuesta, además, se ha basado en la realización de los registros de forma ambulatoria en el propio domicilio de los pacientes, con lo que también se ha conseguido incrementar la accesibilidad de la prueba, lo que podría permitir reducir las listas de espera en un futuro cercano. Actualmente existen dispositivos portátiles comerciales que monitorizan y almacenan ambas señales, por lo que la herramienta diseñada se podría integrar fácilmente en un protocolo de cribado domiciliario de la enfermedad.

La investigación fue cofinanciada por el CIBER-BBN, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (66/2016), la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (GRS 1472/A/17) y el Ministerio de Ciencia Innovación y Universidades (DPI2017-84280-R), así como por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Bibliografía

Álvarez D, Cerezo-Hernández A, Crespo A, Gutiérrez-Tobal GC, Vaquerizo-Villar F, Barroso-García V, Moreno F, Arroyo CA, Ruiz T, Hornero R, del Campo F. A machine learning-based test for adult sleep apnoea screening at home using oximetry and airflow. Scientific Reports 2020; 10:5332. https://doi.org/10.1038/s41598-020-62223-4

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Usan simulaciones para robustecer los sistemas que aprovechan la energía de las olas

Usan simulaciones para robustecer los sistemas que aprovechan la energía de las olas

La Universidad de Valladolid investiga en sistemas más eficientes para generar electricidad a partir del oleaje

El movimiento de las olas es también una fuente de energía. La denominada energía undimotriz se basa en la explotación del movimiento de las olas por medio de dispositivos en la costa, cerca de la costa y mar adentro. Ahora, la investigación científica busca opciones para mejorar el aprovechamiento de esta fuente renovable, donde la captación de energía sufre continuamente cambios bruscos e impredecibles, lo que dificulta inyección a la red. Un equipo investigador de la Universidad de Valladolid (UVa) ha creado una simulación para que los sistemas eléctricos sean más robustos.

El grupo de investigación DEEPER de la UVa aúna tres aspectos en los que trabaja tanto la industria eléctrica como el sector investigador: el diseño electrónico, la electrónica de potencia y las energías renovables. Con experiencia en mejoras de sistemas fotovoltaicos y eólicos, acaban de publicar un trabajo de investigación sobre la introducción de mejoras en la generación de energía a partir de las olas en la revista científica Electrical Power and Energy Systems.

El trabajo de investigación parte de unos sistemas denominados convertidores modulares. “Existen diferentes fuentes de energía, como la eólica o la undimotriz, que no envían a la red eléctrica la misma frecuencia de forma constante, por lo que son necesarios unos convertidores que hacen pasar esta energía de corriente continua en corriente alterna”, explica el coordinador del grupo, el profesor Santiago de Pablo, del Departamento de Tecnología Electrónica. Estos convertidores se sitúan en grandes bloques de celdas en la instalación que capta la energía. “La ventaja de esta estructura modular es que el voltaje de cada celda es indepedendiente de las demás, por lo que operan de forma coordinada, pero sin conflictos entre ellas”, continúa. Dicho de otro modo, si se produjera la rotura de un módulo, el equipo no se pararía.

DEEPER. Detalles del sistema para mejorar la captación de energía undimotriz de la UVa

Circuitos reconfigurables

Debido a que la frecuencia no es constante, estos módulos están sometidos a grandes requerimientos y deben manejar tiempos de respuesta extremadamente cortos, del orden de menos de diez microsegundos. Un microsegundo es la millonésima parte de un segundo. A partir de herramientas de diseño electrónico, el equipo de investigación de la UVa ha aportado algunas soluciones para mejorar la robustez de estos sistemas.

El grupo ha empleado circuitos reconfigurables que permiten, según De Pablo, “trabajar con volúmenes de información más grandes y con tiempos de respuesta más cortos”. Asimismo, han empleado tanto procesadores industriales como otros desarrollados en su laboratorio. Fruto de una colaboración con investigadores de las universidades politécnicas de Madrid y de Cartagena en el último artículo científico los autores proponen un cambio de velocidad de respuesta de los convertidores para que esta tecnología pueda evolucionar más rápidamente. Sus simulaciones muestran que la robustez del algoritmo de control propuesto permite cambios bruscos en la potencia entregada a red de hasta el 40%.

Fuera y dentro de la costa

Existen diferentes formas y lugares para aprovechar el movimiento del mar. Turbinas, boyas y colectores son empleados ya tanto de forma experimental como de producción real. En España, la mayor central undimotriz está situada en Mutriku (Guipúzcoa), dependiente del Ente Vasco de la Energía. Consta de 16 turbinas capaces de producir casi 1000 megawatios-hora al año. Aunque las primeras instalaciones para aprovechar la fuerza del mar se instalaron en la costa, las instalaciones de tercera generación han ido entrando en el mar hasta la distancia de cincuenta kilómetros, en algunos casos. Es necesario un sistema para trasladar esa corriente a la red de manera eficiente.

Los convertidores modulares multinivel empleados en esta investigación trabajan en la modulación del voltaje, para transmitir la energía generada por las boyas hasta la red eléctrica convencional.

Bibliografía

F. Martínez Rodrigo, D. Ramírez, H. Mendonça y S. de Pablo. ‘MMC as nonlinear vector current source for grid connection of wave energy generation’. Electrical Power and Energy Systems 113 (2019) 686-698

 

 

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El abandono de los usos agrarios reduce el caudal del alto Pisuerga

El abandono de los usos agrarios reduce el caudal del alto Pisuerga

Una investigación de la Universidad de Valladolid muestra que el río porta menos agua desde la éxodo rural de mediados del siglo XX

En el entorno del alto Pisuerga, en la provincia de Palencia, viven actualmente en torno a 500 personas distribuidas en 18 núcleos de población. Hace un siglo, eran 3.500. La emigración de los habitantes de esta zona de montaña a centros industriales en la mitad del siglo XX tuvo consecuencias sobre el caudal del río. Un equipo de investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) ha observado que el abandono de los usos agrícolas y la renaturalización de la cuenca en combinación con el calentamiento global ha producido un descenso en la corriente hasta de un 21%.

“Posiblemente, no haya tan poca población en esta zona desde la repoblación del siglo IX”, lamenta Alfonso Pisabarro, investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid y responsable del estudio. Entre los años 50 y 80 del siglo pasado, seis de cada siete habitantes de esta parte de la Montaña Palentina cambió los pastos y cultivos de subsistencia de sus antepasados por trabajos en los entornos fabriles, como el de Bilbao. Los pastizales para el ganado y los cultivos de subsistencia dejaron paso al bosque de robles y al matorral fundamentalmente. “Observamos que existía una pérdida de recursos hídricos en el alto Pisuerga que llegaba hasta el 21% desde 1960 a 2015, sobre todo en la entrada del embalse de Requejada, y quisimos conocer las razones”, explica el geógrafo de la Facultad de Filosofía y Letras.

La primera razón les llevó a estudiar los efectos de la crisis climática sobre el río. Así, el equipo, dirigido por el catedrático Enrique Serrano, comparó las temperaturas y la pluviometría a partir de datos de las estaciones meteorológicas del entorno desde 1956 a 2015, pero aunque las temperaturas se habían incrementado en consonancia con el calentamiento global, estas junto a las precipitaciones no explicaban la totalidad del descenso de caudal del río. Existían pédidas de caudal significativas entre los años 1980 y 2000.

Entonces, los investigadores dirigieron su mirada a los usos del suelo de la cuenca. Al llevar los datos al descenso de recursos hídricos en este afluente del Duero, encajaba la regresión de la agricultura con el descenso de caudal. “Al no existir ninguna extracción humana para el consumo ni conductos subterráneos, la única otra forma de que se absorba el agua en la cuenca es la vegetación. Al incrementarse sobre todo el matorral, el río tenía menos agua que transportar”, resume Pisabarro.

Para conocer y cuantificar los cambios de uso del suelo, el equipo científico empleó fotografías aéreas estadounidenses y españolas depositadas en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) e imágenes satelitales de la NASA y de la Agencia Espacial Europea. El trabajo ha sido publicado en la revista científica Geografiska Annaler.

Viaducto de Requejada. Foto: Alfonso Pisabarro

Sedimentos

Al llevar menos caudal el Pisuerga, el equipo investigador concluyó también que el río tenía menos capacidad de transportar sedimentos. A partir de depósitos en el embalse de Requejada, en el término municipal de Cervera de Pisuerga, se observó también que el tamaño de las arenas era cada vez menor. Como la fuerza y el volumen de la corriente son menores que hace unas décadas, el tamaño de los cantos arrastrados tiende a reducirse. En las muestras, asimismo, aparecían un mayor contenido vegetal en los niveles más cercanos en el tiempo.

Pisabarro, que desde el 3 de julio de 2019 es doctor en Patrimonio Cultural y Natural por la Universidad de Valladolid, también ha estudiado en su tesis los efectos del descenso de las nevadas en la Cordillera Cantábrica debido a la crisis climática. Desde la década de los 80 y 90, explica, se ha producido un descenso brusco de estos fenómenos meteorológicos. Combinado con el cambio de usos del suelo, el río también ve alterado el comportamiento de su caudal. “De forma general, se puede decir que la nieve controla el funcionamiento de la cuenca, por lo que es cierto el refrán de que ‘año de nieves, año de bienes”, resume.

Los datos observados en el alto Pisuerga son extrapolables a otros ríos de la Cordillera Cantábrica, sobre todo en su vertiente sur desde la provincia de León hasta la de Burgos. En la investigación ha colaborado personal del Instituto Pirenaico de Ecología (del CSIC) y de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Bibliografía

Alfonso Pisabarro, Ramón Pellitero, Enrique Serrano & Juan Ignacio López-Moreno, ‘Impacts of land abandonment and climate variability on runoff generation and sediment transpor in the Pisuerga headwaters (Cantabrian Mountains, Spain)’, Geografiska Annaler: Series A. Physical Geography. DOI: https://doi.org/10.1080/04353676.2019.1591042

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Investigadores forestales rescatan construcciones de barro para frenar la erosión

Investigadores forestales rescatan construcciones de barro para frenar la erosión

La UVa propone métodos tradicionales para construir diques de tierra integrados en el paisaje para el control de sedimentos

Desde hace más de siglo y medio se emplean dos soluciones para el problema de la erosión en los terrenos. La primera de ellas, es la repoblación vegetal para recuperar los bosques. La segunda, la construcción de diques forestales con hormigón, piedra o gaviones que cortan flujos torrenciales en cárcavas y barrancos. Sin embargo, estas estructuras quedan de manera permanente, lo que  causa un impacto paisajístico. La Universidad de Valladolid (UVa) ha planteado de manera experimental una nueva solución: usar técnicas clásicas de construcción en tierra para restaurar barrancos dañados por la erosión.

Esta tipología de presas basadas en técnicas constructivas con tierra tradicionales no ha sido usada nunca para la restauración de barrancos ni cárcavas. Encontramos presas de tierra, por ejemplo, en el río Arlanzón (Burgos), pero nunca con el objetivo propuesto en este estudio: una estructura resistente e impermeable que consiga estabilizar las zonas erosionadas por torrentes o escorrentías y capturar los sedimentos que irían directamente a los ríos. Además, los investigadores del Departamento de Ingeniería Agrícola y Forestal de la UVa pretenden “recuperar los terrenos degradados en zonas no muy torrenciales basándonos en una técnica tradicional de construcción en tierra, como es el muro tapial”, resalta Joaquín Navarro, investigador principal del estudio. “Castilla y León es un sitio ideal para utilizar esta estrategia”, concluye.

Técnicas tradicionales

Una de las innovaciones principales que propone la investigación publicada recientemente en la revista científica Science of the Total Enviroment es la sustitución del núcleo de arcilla compacto que normalmente compone estas presas, por un muro tapial. El muro tapial es una construcción tradicional de tierra empleada en todo el mundo. Es una barrera de tierra realizado con una técnica similar al adobe que se ha usado tradicionalmente en el Magreb, Egipto y también en Castilla y León. Con esta técnica, se rescatan estrategias de construcción tradicional en tierra, se trabaja con materiales de la zona y se reduce el volumen de la obra, es decir, se consigue estabilizar la estructura usando menos tierra. El grupo de investigación pertenece a la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia y en este trabajo colabora con la compañía Obras con Calma, una empresa especializada en la construcción tradicional en tierra, emplazada en Amayuelas (Palencia).

El dique de tierra tiene grandes ventajas frente a los de hormigón y piedra que vienen usando hasta ahora. La primera de ellas es que la presa queda completamente integrada en el paisaje, por medio de un paramento aguas abajo revegetable. La segunda es que se puede construir fácilmente con los materiales propios de la zona donde se localiza. Por último, el resultado es una parcela completamente restaurada y cubierta de vegetación, que además de retener sedimentos actúa como sumidero de CO2. No en vano, la parte visible de la presa se cubre con tierra vegetable sembrada para conseguir una presa verde. En concluisión, con estas presas o diques se consigue una estabilización del barranco mucho más integrada y respetuosa con el paisaje, además de actuar en la regulación del clima y la protección de la calidad de las aguas.

Coste y solución

En este momento, el precio de estas construcciones es elevado. No precisamente porque los materiales empleados sean caros, sino porque la aparición de nuevos métodos constructivos ha hecho que los tradicionales se releguen a un segundo plano. Por lo tanto, el conocimiento que existía sobre estas técnicas se ha ido perdiendo con el paso del tiempo y su abandono. En la actualidad, el precio de la construcción tradicional se eleva con respecto al del hormigón ya que se necesitan especialistas que asesoren sobre su empleo. “Si se recupera y desarrolla su mercado, el precio de la obra va a disminuir rápidamente”, asegura Navarro. Es por eso que, en otras zonas del mundo, donde estas técnicas se siguen empleando, el precio de la obra es mucho más bajo que en España.

Por el momento, los investigadores de la UVa en colaboración con la Universidad Católica de Ávila, solo han podido llevar a cabo el diseño, los cálculos y las comprobaciones de seguridad. A la espera de patrocinadores que financien su proyecto, siguen probando su propuesta en pequeños prototipos. Este estudio fue galardonado el año pasado con el premio Ruiz de la Torre concedido por el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, a mejor Trabajo Fin de Máster de España, presentado por Sergio Galicia.

Distribución de la erosión

Viajar por España y observar zonas desérticas donde abundan cárcavas, argallos y barrancos es muy habitual. Estos lugares sufren gran erosión debido a la histórica sobreexplotación de la superficie y desaparición de bosques, grandes retenedores de torrentes y escorrentías que sin ellos desgastan el terreno. La construcción de diques de retención con hormigón o piedra han sido empleadas como la opción más eficaz en zonas como los Pirineos, Levante o las cuencas del río Corneja (Ávila) y Carrión (Palencia).

Bibliografía

S. Galicia, J. Navarro-Hevia, A. Martínez-Rodríguez, J. Mongil-Manso, J. Santibáñez “‘Green’, rammed earth check dams: A proposal to restore gullies under low rainfall erosivity and runoff conditions”. Science of The Total Environment. Volume 676, 1 August 2019, Pages 584-594. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2019.04.189