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La adaptación del ‘cloisonné’ chino al arte cristiano facilitó la entrada del Cristianismo al país asiático

Investigadores de las universidades de Valladolid y Zaragoza han estudiado los objetos rituales utilizados por las comunidades cristianas chinas que reflejan la gran influencia de los modelos artísticos occidentales

El panorama artístico, cultural y religioso chino se ha caracterizado a lo largo de su milenaria historia por las constantes interacciones con otros movimentos artísticos y religiosos. Así rasgos muy característicos de este arte como el uso del azul cobalto fue introducido por influencia persa o el uso del cloisonné se adquirió por influencia del Imperio Bizantino. Las relaciones de China a lo largo de la historia con el resto de potencias occidentales han generado un juego de espejos entre China, América y Europa en el escenario artístico mundial, en el que la hibridación es una de las notas características.

Por su parte, la llegada del Cristianismo a China, que se remonta al siglo VII de la mano de los monjes nestorianos, también tuvo influencia en el arte del país oriental. Aunque con el establecimiento de la dinastía Ming en el siglo XIV se cerraron herméticamente las fronteras del imperio y el cristianismo en China se disolvió durante los siglos XIV y XV, los misioneros europeos no cejaron en el intento y acabaron devolviendo el cristianismo y el arte cristiano a China. En este contexto, investigadores del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid y de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza han publicado en la prestigiosa revista Religions una investigación centrada en el papel del arte cristiano en China. “Este artículo es un trabajo relevante porque hasta ahora no existía ningún estudio monográfico sobre el cloisonné cristiano chino. Por así decir, abre una nueva línea de investigación en un campo amplio, complejo, apasionante y muy consolidado pero con gran potencial de cara al futuro, como es la historia del cristianismo en China. El cloisonné ha sido, junto con el jade, el bronce, la laca y la porcelana, uno de los medios principales en el desarrollo general del arte chino”, afirma Manuel Parada, investigador de la Universidad de Valladolid.

 

Figuras bíblicas. Fotografía: Metropolitan Museum of Art

El cloisonné cristiano chino

Los jesuitas europeos encargados de la evangelización de la población china en el siglo XVI utilizaron un método adaptacionista por el cual presentaron la doctrina cristiana como una creencia compatible con la ética confuciana. Para ello, algunos artistas tomaron modelos estéticos del arte chino para representar escenas cristianas y así facilitar la conversión a través de un idioma chino formal aunque basado en esquemas compositivos tomados de grabados occidentales. “Los misioneros jesuitas aportaron al cloisonné (que ya era un producto híbrido y cosmopolita cuando los jesuitas llegaron a China) nuevos contenidos cristianos y pautas formales occidentales. De este modo las comunidades conversas entendían este tipo de arte como algo propio y al mismo tiempo universal, que es la idea que a fin de cuentas está detrás del arte cristiano”, explica Parada.

El cloisonné o esmalte alveolado es una técnica artística en la que una mezcla formada por sílice, feldespato y óxidos metálicos, se aplica sobre una superficie metálica (lámina suelta o superficie de cualquier objeto metálico) dividida mediante tabiques (cloisons en francés). Cada tabique está formado por un alambre muy fino que se suelda a la superficie metálica. Los tabiques dan lugar a espacios o alveolos donde se introduce el esmalte e impiden que el color de un alveolo se mezcle con el de otro (así no se corren los colores y se evitan mezclas que estropearían el aspecto deseado).

En este contexto, los investigadores de las universidades de Valladolid y Zaragoza han analizado algunas obras pertenecientes a las comunidades católicas de China promovidas por los propios conversos chinos como las figuras bíblicas del Museo Metropolitano de Arte, el Cáliz y Patena del Musée Départemental d’Art Religieux de Sées o la Campana del Museo Cerralbo de Madrid que se ven en imágenes.

Cáliz y patena. Fotografía: Musée départemental d’art religieux de Sées

 

Por su parte, en el cáliz y la patena del Musée Départamental d’Art Religieux de Sées y en la campana del Museo Cerralbo de Madrid que pertenecen al siglo XIX se observa la misma tendencia a utilizar motivos ornamentales y simbólicos propios de la tradición china, aplicados a piezas de tipología occidental utilizadas en el culto cristiano católico. En el cáliz y la patena de Sées destaca el impacto del arte francés. Estas piezas también incluyen inscripciones en chino, en este caso vinculadas a su función eucarística.

Campana: Museo Cerralbo

La campana de Cerralbo en Madrid es una pieza híbrida que podría haber formado parte de los objetos simbólicos de un oratorio a la manera de las colecciones de un erudito chino, aunque lo más probable es que se trate de un objeto decorativo pensado para la exportación.

Los objetos de cloisonné anteriormente citados se produjeron en Pekín, ciudad donde hubo numerosos talleres en los siglos XVIII y XIX. No obstante, se intuye que existieron muchos más centros productores de los que aún no se tiene constancia. “Hemos podido demostrar la existencia de un centro productor vinculado a la Catedral Católica de Pekín gracias a las marcas de taller que se encuentran en varios cálices. No obstante, aún queda mucho por hacer para reconstruir la historia de la producción, lo talleres y los artífices del cloisonné cristiano chino. Este es uno de los ámbitos en los que seguiremos profundizando”, concluye el investigador de la Universidad de Valladolid.

Bibliografía

Parada López de Corselas, M.; Vela-Rodrigo, A.A. Hibridación cultural en la China cristiana: el arte del cloisonné al servicio de Dios. Religiones, 2021 , 12 , 1103. https://doi.org/10.3390/rel12121103

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